Hermanos hasta el final ♡

#5🪻

Una mañana tranquila en la casa de sus padres, Shawn, de 20 años, estaba en la cocina preparándose un café. El silencio dominaba el ambiente, interrumpido solo por el sonido del agua hirviendo y el ligero movimiento de tazas. Estaba acostumbrado a las mañanas lentas, donde podía disfrutar de la tranquilidad antes de que el día realmente comenzara. Con la cafetera a sus espaldas, Shawn escuchó la puerta de la entrada abrirse y cerrarse suavemente.

-¡Hola, Jake!- dijo sin girarse sabiendo ya de quien se trataba aún ocupado en terminar de preparar su café -¿Cómo te fue? Te tardaste algo en regresar-

Jake, que acababa de entrar en la casa, estaba visiblemente emocionado. Sus pasos ligeros y ansiosos lo delataban, pero no dijo nada de inmediato, esperando pacientemente a que su hermano se diera la vuelta para que viera la sorpresa que tenia. Mientras Shawn se concentraba en su café, Jake se quedó parado a unos metros detrás de él, con una sonrisa juguetona en el rostro. El cabello de Jake, normalmente castaño oscuro, ahora brillaba con un azul fuerte y vibrante, un color que no podía pasar desapercibido.

Finalmente, Shawn terminó su café, dándole un sorbo mientras se giraba hacia su hermano. El impacto fue instantáneo. Su mandíbula cayó ligeramente y los ojos de Shawn se abrieron de par en par al ver la transformación de Jake.

-¿Pero qué...?- Empezó a decir, atónito -Jake, ¿qué te hiciste en el cabello?-

Jake, con una sonrisa amplia y llena de satisfacción, se pasó la mano por el pelo, mostrando con orgullo su nuevo look.

-Me lo teñí- Respondió con una sonrisa ligera, como si fuera la cosa más normal del mundo -Después de todo lo que pasó el año pasado... ya sabes, con Troy y todo ese desastre, sentí que necesitaba un cambio. Algo nuevo, algo que realmente reflejara cómo me siento ahora. Y, bueno, esto es lo que salió-

Shawn quien seguía mirándolo aún sorprendido. Recordaba perfectamente el dolor que Jake había sufrido el año anterior, la relación tóxica con Troy que lo había dejado destrozado emocionalmente, las noches largas donde trataba de convencer a su hermano de que merecía algo mejor, que merecía más y ver ahora a Jake con esa sonrisa, lleno de energía, lo llenaba de alivio. Aún así, el cambio visual era... impactante.

-Bueno, es... un gran cambio- Dijo Shawn, rascándose la nuca con una media sonrisa -Pero, oye, si esto te hace sentir mejor, entonces... me alegro por ti. Te ves genial, solo... necesitaba un segundo para procesarlo-

Jake se echó a reír al ver la cara de su hermano, sabiendo que aunque Shawn era reservado, siempre lo apoyaba en sus decisiones, incluso en las más alocadas.

-Sabía que te iba a sorprender. Me lo hice apenas esta mañana- continuó Jake -Estaba nervioso, pero la verdad es que, cuando lo vi terminado, sentí que por fin estaba dejando atrás todo lo malo. Estoy empezando algo nuevo. Y quiero que esto me recuerde que no voy a dejar que nadie vuelva a controlar cómo me siento-

Shawn dio un sorbo a su café, pero esta vez con una sonrisa amplia.

-Bueno, si esto es lo que necesitas para ese "nuevo aire", entonces me parece perfecto- Dijo, finalmente aceptando la idea con gusto
-¿Y mamá y papá ya lo vieron? ¿O voy a ser testigo de la explosión?

Jake hizo una mueca de broma.

-No, aún no lo han visto. Pero, bueno, si me desheredan, puedo contar contigo, ¿no?- Respondió con un tono burlón, pero sabía que la reacción de sus padres no sería fácil. Ellos siempre habían sido más estrictos, no solo con la imagen, sino también con las expectativas que tenían para él.

Shawn rió, dándole un pequeño golpe en el brazo.

-Por supuesto, aunque puede que me arrepienta si empiezas a dejar mechones de pelo azul por toda la casa-