Cap 3 una noche de encuentros

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*Capítulo 3: Una noche de encuentros*

La noche de la fiesta llegó, y Malia se sintió nerviosa mientras se preparaba. Su madre le había contado que la dueña de la fiesta, Sofía, era amiga suya desde la universidad. Sofía había insistido en que Malia asistiera, ya que quería conocerla.

Malia se vistió con un vestido negro ceñido y zapatos de tacón y se plancho el cabello. Se miró en el espejo y se sintió segura de sí misma.

Al llegar a la fiesta, Malia se sorprendió al ver que era una reunión exclusiva para personas

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Al llegar a la fiesta, Malia se sorprendió al ver que era una reunión exclusiva para personas.
                          

Malia se encontraba en la entrada de la fiesta, admirando la decoración elegante y la música animada. De repente, su mirada se detuvo en una figura impresionante. Kylie Cantrall, dueña de K Apex Cantrall, llegaba sola, vestida con un vestido rojo intenso que resaltaba su belleza. Los zapatos de tacón del mismo color complementaban su look, y su maquillaje impecable destacaba su sonrisa radiante.

Malia se sintió impresionada por la confianza y la elegancia de Kylie mientras saludaba a Sofía con un abrazo cálido.

Sofía se volvió hacia Malia y dijo: "Y tú debes ser Malia, la hija de Vanessa".

Kylie se giró hacia Malia, y sus ojos se encontraron por primera vez. Malia sintió una descarga eléctrica al ver la intensidad de la mirada de Kylie.

Al presentarse, Malia escuchó el apellido "Cantrall" y se sorprendió. Los Cantrall eran la familia más conocida y millonaria de Nueva York. Su empresa, K Apex Cantrall, era sinónimo de éxito y innovación.

—Encantada, Kylie —dijo Malia, tratando de ocultar su sorpresa.

Kylie sonrió y respondió: —Lo mismo digo, Malia. ¿Cómo conoces a Sofía?

Malia se sintió nerviosa bajo la mirada atenta de Kylie, pero comenzó a explicar su conexión con Sofía.

Mientras hablaban, Kylie sintió una extraña sensación al estar cerca de Malia. Su belleza y su vulnerabilidad la intrigaban.

La noche había comenzado, y Malia y Kylie estaban a punto de descubrir que su encuentro no era casualidad...

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