*Capítulo 1: La Ilusión de la Felicidad*
Rayle sonreía mientras se preparaba para salir con su novio, Alex. Habían estado juntos durante tres años y todo parecía perfecto. O al menos, eso pensaba Rayle.
Mientras se maquillaba, su amigo, Emily, entró en el baño.
"Rayle, ¿estás segura de que todo está bien con Alex?" preguntó Emily, con una expresión preocupada.
"¿Qué quieres decir?" respondió Rayle, confundida.
"Verás, he visto a Alex con otra chica en el bar la noche pasada", dijo Emily, con voz baja.
Rayle se rió. "Eso es ridículo. Alex nunca me engañaría".
Emily suspiró. "Rayle, yo sé lo que vi. Y no era la primera vez. He visto a Alex con esa chica antes".
Rayle se enfureció. "¿Por qué no me lo dijiste antes?"
"Lo intenté, pero no me creíste", respondió Emily. "Y después, pensé que quizás me había equivocado. Pero ahora estoy segura de que algo está mal".
Rayle se negó a escuchar. "No creo que Alex me engañe. Él me ama".
Emily sacudió la cabeza. "Rayle, eres ciega. No ves lo que está pasando".
Rayle se puso de pie y se dirigió hacia la puerta. "No quiero hablar de esto ahora. Tengo que irme".
Emily la detuvo. "Rayle, por favor, ten cuidado. No quiero que te lastimen".
Rayle se liberó de Emily y salió del baño. Se sintió confundida y enojada. ¿Por qué Emily siempre tenía que meterse en sus asuntos?
Cuando llegó al restaurante donde Alex la esperaba, Rayle intentó olvidar la conversación con Emily. Pero no podía sacudirse la sensación de que algo estaba mal.
Alex la recibió con una sonrisa y un beso. "¿Qué pasa, mi amor?" preguntó.
"Nada", respondió Rayle, intentando sonreír. "Solo estaba pensando en algo".
Alex la tomó de la mano. "¿Qué es?"
Rayle se encogió de hombros. "Nada importante".
La cena transcurrió sin incidentes, pero Rayle no podía evitar sentir que algo estaba fuera de lugar. Alex parecía distante, pero Rayle no sabía si era solo su imaginación.
Después de la cena, Alex la llevó a su departamento. Rayle se sintió incómoda, pero no sabía por qué.
Cuando Alex se fue al baño, Rayle miró alrededor del departamento. Y vio algo que la hizo sentir como si hubiera sido golpeada en el estómago.
Un collar de diamantes que no le pertenecía a ella.
Rayle se sintió mareada. ¿De quién era ese collar?
Y entonces, recordó las palabras de Emily.
"¿Alex?" llamó Rayle, con voz temblorosa.
Alex salió del baño, sonriendo. "¿Qué pasa, mi amor?"
Rayle se levantó, con el collar en la mano. "¿De quién es esto?"
Alex se detuvo, con una expresión que Rayle nunca había visto antes.
Y en ese momento, Rayle supo que todo estaba mal.
Pero no sabía qué hacer al respecto.
*Fin del Capítulo 1*
