Jimin
Estoy en el asiento trasero de un auto, besándome con un tipo que apenas hace unas horas acabo de conocer, juro que mis intenciones no eran terminar en esta situación, pero él hombre en cuestión es demasiado sexi y quien soy yo para decirle que no al destino, aunque se que podría acabar secuestrado, envuelto en una sábana y tirado al vacío, eso sería la forma más sencilla de terminar con mi vida, después de todo he llevado una vida de mierda, así que hasta gracioso sería, imagino los titulares *Hombre gay muerto por andar de calenturiento, su última expresión fue una sonrisa* .
La vida se trata de hacer cosas sin pensarlas y aquí estoy yo, besándome al semental que vi llegar al club, el cual le había comentado a mi amiga Liz que era un tipo sexi, seguro es alguien que trabaja para una compañía, tendrá un buen puesto pero hasta ahí, supongo que también vivirá una vida algo difícil, sus problemas financieros tendrá, todos los tenemos, por que estoy seguro que ningún magnate pisaría un club cualquiera, ni tampoco me llevaría con el ya que estaría rodeado de un sin fin de hombres o mujeres atractivas que pelearían por su atención, así que, que más da que me acueste con un godines, total, solo será un encuentro de una noche, así que trato de no arruinar la burbuja de deseo que va en aumento en este coche.
Empiezo a moverme encima de él, y un gemido escapa de sus labios, puedo sentir cómo su cuerpo se calienta con cada pequeño movimiento que hago, mi deseo aumentando aún más con cada segundo. Sus manos se aferran firmemente a mis muslos, ayudándome a moverme contra él, mientras él jadea ligeramente contra mi cuello, dejándome pequeños besos y mordiscos.
"Haa... Sí" siseo en respuesta, sus labios aún en mi cuello, dejando un camino de besos y marcas. Sus manos me agarran con más fuerza y me obliga a moverme más rápida y firmemente contra él, jadeo cuando siento cómo se endurece debajo de mi.
Él suelta un gemido al oírme gemir contra su oído, sus manos se deslizan desde mis muslos hacia mi espalda subiéndome un poco mi camiseta corta para mostrar un poco de piel, que inmediatamente empieza a besar, llega a mis pezones y los jala un poco, y los lame, siento un escalofrío recorrer mi cuerpo.
"Señor llegamos" se escucha al conductor, a regañadientes Yoongi se aleja ligeramente de mi, aún con los labios hinchados y sus ojos oscurecidos con deseo. Mira hacia la ventana y suspira, claramente molesto por la interrupción, pero me aprieta levemente la cadera y dice. "Bien".
Yoongi se desliza fuera del auto y me tiende la mano para ayudarme a salir, cerrando la puerta tras él. Sin soltar mi mano, él me conduce dentro del hotel.
En el momento en que se cierran las puertas del ascensor, él me pilla desprevenido, presionándome contra la pared y continuando el beso."Mgh... espera... alguien podría vernos" digo entre besos, pero él sólo me besa aún más, mordisqueando mis labios, mientras sus manos viajan por mi cuerpo.
Jadeando ligeramente contra mi boca, él se separa un momento, con una leve sonrisa en su rostro. "Sí, podrían, pero quiero seguir besándote.. No puedo esperar más" añade, antes de volver a atacarme con un beso, empujándome aún más contra la pared del ascensor.
Me dejo llevar, hasta que el elevador para, lo empujó un poco fuera de mi alcance y el solo se limita a sonreír.
"hemos llegado" su voz sonando ligeramente ronca por el deseo aún presente en él, mientras yo intento recuperar el aliento, se apoya ligeramente contra la pared frente a mi, con una sonrisa en su rostro.
Yoongi me lleva en dirección a una habitación, desliza la tarjeta y abre la puerta. Apenas tengo tiempo de admirar la habitación, pues en el minuto siguiente, continúa besándome y adueñándose de mi. Sus manos están por todos lados encima de mi, empujándome contra la puerta, mientras sus besos se vuelven aún más desesperados.
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Love x Money
RomancePark Jimin, estudiante universitario, todos sus problemas se resumen en uno "el dinero" siempre ha sido su más grande enemigo pero también su más grande bendición, apesar de las dificultades que este le ha causado, sigue siendo optimista, perdio a...