Despues del amanecer

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Jimin se despertó confundido, mirando al rededor de sí sin reconocer el lugar. De repente, recordó todo lo que había pasado la noche anterior. Se giró y vio a Yoongi durmiendo tranquilamente a su lado.

Se sintió invadido por una mezcla de emociones: la noche había sido increíble, pero ahora se sentía incómodo y desconectado. Se levantó de la cama y comenzó a vestirse, intentando no hacer ruido.

Al buscar su billetera, se dio cuenta de que no tenía dinero para regresar a casa. Con una sensación de desesperación, revisó la billetera de Yoongi y encontró solo 40 dólares.

"Mierda, lo que faltaba", pensó Jimin. "No puede ser rico si solo lleva 40 dólares consigo. Y ese auto... probablemente fue un Uber, ni modo tengo que regresar de alguna manera, lo siento".

Tomó 20 dólares de la billetera de Yoongi, sintiéndose un poco culpable. Dejó una nota en la mesa de noche:

"Disculpa, tomé solo 20 dólares de tu billetera, ya que no tenía dinero para volver a mi casa. Te dejo los otros 20 dólares para que tú puedas volver a la tuya.

La noche fue grandiosa, gracias. La pasé increíble. Probablemente no volveremos a vernos, pero gracias por la noche de ayer. Sé que solo significó un revolcón de extraños, pero fue grandiosa.

Cuídate, Yoongi.

Xoxo Jimin"

Jimin se sintió un poco mejor después de dejar la nota. Se despidió de Yoongi con un dulce beso fugaz y salió de la habitación, cerrando la puerta detrás de sí.

Jimin se subió al elevador y comenzó a bajar. Mientras las puertas se cerraban, se miró en el espejo y se rió con ironía.

"Qué tonto soy", pensó. "Como pude llegar a creer que Yoongi era un millonario. ¿Quién creia que era? Un príncipe azul que me rescata de mis problemas?".

Se resopló frustrado y sacudió la cabeza. "No, no, no. Sé cómo funciona el mundo. Si es guapo y sexi, no es millonario. Y si es millonario, es un anciano de 50 años que solo busca una jovencita para divertirse" pensó en voz alta.

Jimin suspiró y se apoyó en la pared del elevador. "Y sin embargo... anoche fue increíble. La manera en que me hizo sentir... Dios, fue como si mi cuerpo estuviera en llamas".

Cerro los ojos y recordó la noche anterior. La pasión, la conexión, la sensación de estar completamente vivo.

"Pero solo fue cosa de una noche", se dijo a sí mismo. "Tengo mis propios problemas, mis propias luchas. No puedo permitirme distraerme con alguien que solo me dará más problemas".

El elevador se detuvo en la planta baja y Jimin salió, mirando hacia adelante. "Tengo que concentrarme en salir de mis problemas", se repitió. "No puedo permitirme caer en la fantasía de que alguien me salve".

Con una determinación renovada, Jimin salió del hotel, tomo un taxi y se dirigió a su casa, esperaba que su tía no se diera cuenta de su ausencia.

Jimin llegó a la casa de su tía, sintiendo una mezcla de emociones después de la noche con Yoongi. Su tía lo recibió con una mirada penetrante, volver a su infierno personal le bajaba mucho la moral.

"¿Dónde estuviste anoche?", preguntó ella, su voz llena de acusación.

Jimin suspiró y se encogió de hombros. "Salí con amigos".

Su tía se rió con ironía. "Amigos, ¿eh? Nisiquiera tienes amigos, ¿quien querría serlo de alguien tan miserable como tu?, eres tan tonto e insignificante", se rió, Jimin apreto los dientes, aunque estaba acostumbrado a sus duras palabras, aveces algunas le calaban.

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