Deal

2

Donghae
🔞

La puerta de la oficina del profesor Lee era oscura y
muy brillante.

Donghae se quedó mirándola tratando de ignorar la
incómoda sensación en su estómago. Sus palmas comenzaban a sudar por lo que decidió secarlas en sus
jeans.

No seas ridículo se dijo así mismo. Lee es solo un
hombre, no un monstruo. La peor cosa que puede decir el
tipo es no.

Sólo hablaría con él, explicando su situación y esperando
que Lee no fuera el imbécil que todo el mundo pensaba que era.

-¿Desea algo, joven Lee? -dijo Lee con una voz grave y tranquila.

Donghae casi saltó, y dándose la vuelta, trató de encontrar
algo que decir.

-¿Joven Lee? -dijo Lee frunciendo el ceño con una arruga entre suS cejas.

-Quería hablar con usted, profesor.

-No es hora de oficina -dijo Lee, abriendo y entrando a su oficina.

No cerró la puerta, por lo que Donghae dudó, sin saber si
debía entrar.

Lee se sentó detrás de su enorme escritorio y encendió su computadora.

-No tengo todo el día, Lee- dijo sin mirarle.

Donghae entró a la oficina rápidamente. Cerró la puerta,
caminó hacia el escritorio y se detuvo. Miró a su alrededor,
pero no había mucho que mirar.

-¿Y bien?

Donghae se obligó a mirar al hombre. Lee estaba con un toque de
impaciencia.

Donghae se agarró del respaldo de la silla que tenía delante.

-Como dije, quería hablar de mis calificaciones.

Los labios de Lee se apretaron en una fina línea.

-No estoy seguro de lo que debamos hablar. No doy
segundas oportunidades a los estudiantes que no lo
merecen. Usted no se toma la molestia de asistir a la
mayoría de mis lecciones, la calidad de sus trabajos es
pésima y ahora quiere una calificación aprobatoria. La
política concerniente a la asistencia a clase está claramente
indicada en el programa; los estudiantes deben leer esta
política cuidadosamente y planear su cumplimiento. Francamente, me sorprende que sea un estudiante becado. Si le preocupa su beca, me temo que lo único que puede
hacer es dejar la clase.

-No puedo dejar su clase. Es un requisito para otra clase
que estoy tomando y no puedo dejar las dos sin perder mi
beca. Es por ello que debo pasar su curso y no dejarla.
Necesito aprobarla, profesor-.
Lee le dió una mirada poco impresionada. -Solo se
puede culpar a sí mismo, Lee. No merece una mejor calificación. Su asistencia, tareas, participación en clase y evaluaciones han estado por debajo de las expectativas del
curso. Si ha venido aquí para contarme alguna historia
lacrimógena y rogarme por una mejor nota, ahórrese el
aliento. Lo he oído todo: madres ancianas enfermas, hijos
pequeños que cuidar, tres trabajos, etc. Si no puede o no quiere estudiary aprender, háganos un favor a los dos: deje
de perder nuestro tiempo y abandone la universidad.

El corazón de Donghae se hundió. Una parte de él esperaba
que Lee se apiadara de él si le contaba su situación y
le dejara entregar sus tareas con retraso. Pero aparentemente, a Lee no le importaba y no quería
escuchar "historias lacrimógenas".

La mandíbula de Donghae se tensó. Su orgullo le instaba a
darse la vuelta e irse, pero no podía. No podía perder la
beca. Sus hermanas dependían de él.