Deal

8

Decir que la cena fue incómoda sería un eufemismo. No fue sólo
incómoda: fue dolorosa.

Habían pasado sólo diez minutos y Donghae ya estaba mirando el reloj del abuelo en la pared.

La atmósfera tóxica de la habitación era tan espesa que podría ser cortada. Nunca había visto tanta pasivo-agresividad entre los miembros de una familia. Ahora Donghae se alegró de que a Yuqi y Wendy no se les había
permitido comer con los adultos.

La parte molesta era, que nadie dijo nada incorrecto; todo estaba
cuidadosamente oculto detrás sonrisas insulsas y modales pulidos. Sehun, el marido de Sora, era el único que parecía estar luchando por ocultar su disgusto por su cuñado.

Lee no prestó a Sehun mucha atención, sin embargo; sus
palabras más de cortantes se reservaron para su padre. Lee era bastante famoso por su crueldad en la universidad, pero no era nada comparado con su maldad hacia su padre. Donghae habría sentido lástima por Lee Dongwook si el anciano no fuera en realidad peor. Durante los primeros diez
minutos, Dongwook había logrado insultar todo sobre su hijo, desde su inteligencia a su sexualidad, su tono lleno de burla y desprecio.

Al verlos, Donghae estaba empezando a entender por qué Lee había dejado su casa y no regresó en quince años. Él también estaba
empezando a entender por qué Lee era un monstruo del control. La
personalidad de su padre era tan dominante que probablemente había
desarrollado una necesidad similar por controlar todo como un mecanismo de defensa.

-Ellos se dan cuenta de lo mucho que son parecidos, ¿no?-. Donghae
murmuró a Sora, asegurándose de que Lee, que estaba sentado a su
otro lado, no podía oírle. Sora parecía ser la única cara amigable en la mesa.

Ella suspiró.

-Creo que eso es en parte el por qué se odian entre si- murmuró-. Aunque en el fondo, se preocupan el uno por el otro.

Donghae observó a padre e hijo como francotiradores el uno hacia el otro y le dio una mirada escéptica. Sora sonrió sin humor.

-Lo sé, es difícil de creer, pero papá se preocupa por Hyuk-. Sus ojos se volvieron distantes-. Cuando éramos niños, padre solía estar muy orgulloso de él. Yo solía envidiar a Hyuk. Las
cosas se volvieron... difíciles cuando papá se enteró la sexualidad de Hyuk, pero estoy segura de que todavía se preocupa. Si él no lo hiciera, él le
habría repudiado hace mucho tiempo y le hubiera desheredado-. Echando
un vistazo a su marido, ella bajó la voz-. Segun está muy enojado al
respecto. El ha estado trabajando en la empresa familiar durante años y piensa que se merece heredarla.

-Ah- dijo Donghae. Eso explicaba la animosidad de Sehun hacia
Lee.

Hablando del hombre, Sehun eligió ese momento para girarse hacia
Donghae y preguntar:

-¿Así que, tú trabajas? ¿O mi cuñado paga tus cuentas por abrir tus piernas para él?-. El silencio cayó sobre la mesa, y Donghae se sintió ruborizar. No podía creer que Sehun había dicho eso realmente. Y a juzgar por
la mirada incómoda que brilló en el rostro de Sehun, él no lo podía creer tampoco. Pero entonces Sehun apretó la mandíbula, mirándolo terca y decididamente: él podría haber lamentado decirlo, pero era evidente que no estaba retirándolo.

Donghae se mordió el labio, sin saber qué decir. Las palabras de Sehun dieron un poco demasiado cerca de casa. Claro que nadie aquí conocía la naturaleza de su relación con Lee, pero sin embargo, hizo que se sintiera avergonzado y humillado. Donghae no había completamente llegado a
un acuerdo con sí mismo al respecto, y ahora... él se sentía como una puta. Era ridículo, pero era la primera vez que realmente lo sentía. No se había
sentido como una puta cuando chupaba la polla de Lee por dinero; se sentía como una puta mientras estaba sentado en este comedor elegante con toda esta gente snob.

-Discúlpate-. Lee habló en una voz baja, de acero, pero todo el
mundo en la sala lo escuchó.
Segun miró a Lee.

-¿Por qué debería hacerlo? Todos podemos ver que él es pobre y te folla para...

-Vas a pedir disculpas- dijo Lee, su tono peligrosamente suave.

-Sehun, por favor- dijo Sora, incómoda-. Eso estuvo fuera de
lugar para...

-Discúlpate- dijo Lee de nuevo.

Lee Dongwook estaba observando el intercambio entre su hijo y su
yerno como un halcón.

-Está bien- dijo Donghae suavemente.

Lee no le hizo caso y continuó frunciéndole el ceño a Sehun,
quien parecía cada vez más incómodo.

-Él pedirá disculpas o nos vamos.

Donghae pensó que era una amenaza extraña de hacer, ya que Sehun
se deleitaría claramente si se fueran, pero Lee Dongwook frunció el ceño.

-Discúlpate, muchacho. Nadie insulta a mis invitados.

"Excepto usted", pensó Donghae, con ironía.

Sehun dijo secamente:

-Mis disculpas si he ofendido a alguien. No fue mi intención.

Lee no parecía satisfecho en lo más mínimo, su cuerpo tenso y
los ojos entrecerrados.

-Si quieres saberlo-. Donghae dijo a Sehun-. Soy estudiante, y trabajo a tiempo parcial como camarero. Sí, Hyuk paga la mayor parte de mis cuentas. No me avergüenzo de ello. Tengo suerte de tener una pareja que
me apoya, en quien confiar-. Miró a Sehun a los ojos-. Y si yo extiendo mis piernas para él no tiene nada que ver con eso, y sin duda no es de tu incumbencia-. Donghae enarcó las cejas-. No estoy seguro de por qué siquiera
has sacado el tema, Sehun. A menos que estés envidioso.

Sonrió al rostro del idiota lentamente poniéndose rojo. A Donghae ni siquiera le importaba el aturdido, raro silencio que descendió sobre la sala.
Cogió su tenedor y comenzó a comer de nuevo, ignorando a todos.

Podía sentir la mirada de Lee en él.

Donghae no volvió la cabeza.