Sergio estaba esperando su café junto a George, pensaba en todo lo que paso, recuerdos del pasado inundaban su mente y lo abrumaba, el omega vio como george se alejaba con un cafe en su mano, mire a la amable cajera que me atendia, la cual me dio mi cafe, después de pagar y agradecerle, me fui pensando en todo.
Regrese a mi oficina suspirando y tomando un sorbo de mi café, me senté en mi escritorio y miré todo lo que había ahí, recordaba que trabajaba como asistente del señor Max Verstappen, mi trabajo era algo difícil pero me iba bien, aun recordaba cómo Daniel despues de casarnos me obligo a renunciar.
El omega seguía sumido en sus pensamientos, recordaba todo su pasado y como podía cambiarlo, así que decidí probar algo que creía que iba a resolver todas sus dudas, decidio concentrarse en su trabajo.
22:30 pm
Era hora de irse del trabajo, arregle mis cosas y me levanté de mi escritorio, al salir me encontré con mi jefe, lo miré de lejos y pase a su lado.
- buenas noches Sergio, que llegues con bien a tu hogar- pare en seco, esas palabras de mi jefe me sorprendieron, en mi antigua vida jamás se había despedido de mi o había sido tan amable, recordaba sus palabras frías y crueles sobre mi trabajo, después de unos segundos me gire hacia el y asentí un poco y por primera vez lo vi sonreir.
Después de ese encuentro algo raro me fui de la empresa y mientras caminaba por la calle respire hondo y suspiré sacando mi celular del bolsillo para enviarle un mensaje a Daniel.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Recordaba que llevaría a lando a esa salida juntos, tomé un taxi y di mi dirección, después de unos minutos llegue y espere a Daniel.
Después de unos minutos pude ver a Daniel y lando bajar de un taxi, hice una mueca y suspiré maldiciendo mentalmente por haber tenido razón, Daniel y Lando se comportaban tan apegados y dulces que a simple vista parecían pareja, Lando me abrazo al estar cerca de mi, en mi anterior vida hubiera correspondido a ese abrazo pero ahora no podia dejar de pensar en la traicion de esos dos, aleje a Lando y salude algo distante a Daniel, después entramos al restaurante.
- estoy tan feliz de estar con ustedes, ¿Saben?, me siento tan bien a su lado- decia Lando después de haber bebido varias copas de vino, lo miraba con frialdad y la rabia empezaba a aparecer pero decidí ignorarla - que suerte tuviste al encontrar a un alfa tan guapo y fuerte sergio, quisiera tener a un alfa igual a Daniel o tener una relación como la suya, soy una fan de su relación- cada palabra que decia lando era como un martillazo en mis oídos, suspiré hostigado y mire a Daniel
- gracias por tus bellas palabras Lando, pero creo que ha bebido suficiente, llamaré a un taxi para ti- dije con preocupación fingida, saque mi celular de mi bolsillo y llamé a un taxi para Lando, cuando llegaron por Lando, lo lleve hacia el auto y lo vi irse, volvi al restaurante satisfecho y me sente frente a Daniel.
- amor ahora que estamos solos, quisiera hablar contigo- hablo Daniel y lo miré sabiendo que diría - creo que en nuestro próximo celo debería marcarte bebé, se que es demasiado pronto estoy listo para formar una familia junto a ti- recordé lo emocionado que estuve de escuchar esas palabras antes, pero ahora solo me causaba asco y dolor de pensar en estar enlazado con el otra vez.
- no, no creo que sea el momento ideal para eso Dani, creo que deberíamos esperar a nuestra boda, ¿Si?- dije con dulzura fingida, tomé su mano y la acaricie tratando de fingir mi mejor sonrisa.
- esta bien bebé, respeto tú decisión- pude ver la molestia en los ojos de Daniel y solté la mano su mano con miedo.
- Dani, ¿Como te va en tus inversiones?, quisiera saber cómo te va- hable mirándolo y sonriendo - quisiera saber en qué empresa está invirtiendo y poder invertir juntos para nuestro futuro.
- me va bien, estoy invirtiendo el la empresa wolff, dicen que es más exitosa que en la que trabajamos, y ganó bastante dinero- Daniel sonrió con orgullo y me enseño a como invertir en esa empresa.
Después de una hora ambos nos fuimos a nuestros departamentos, después de llegar al mio dejé mis cosas sobre la mesa de la cocina y fui a recostarme, repasaba una y otra vez la conversación que tuve con Daniel.
