¡EL talento de Lincoln laúd!"

Proceso creativo

Pasaron unos días desde la cena caótica, y Lincoln se encontraba en su habitación, rodeado de papeles, lápices y bocetos. Había dedicado cada momento libre a trabajar en su cómic, y aunque al principio se sintió abrumado por las ideas de sus hermanas, ahora estaba comenzando a emocionarse.

Con una taza de chocolate caliente a su lado, Lincoln revisó sus notas. Cada idea que había surgido durante la "junta creativa" había encontrado su camino en su historia. Había incluido a Lynn como la heroína de acción, a Leni como la diseñadora de trajes y a Luan como la comediante villana. Pero había un personaje nuevo que había surgido de la nada: una misteriosa figura que siempre aparecía en los momentos cruciales, brindando sabiduría y humor, un poco como Lucy, pero con un toque más cómico.

—¡Esto es genial! —dijo para sí mismo, mientras dibujaba a la nueva figura, un personaje enigmático que siempre tenía un comentario sarcástico listo—. Este tipo va a ser un éxito.

Mientras seguía trabajando, escuchó un golpeteo en la puerta. Era Lori, que asomó la cabeza con curiosidad.

—¿Cómo va tu proyecto secreto? —preguntó, cruzando los brazos con una sonrisa.

—Bastante bien, de hecho —respondió Lincoln, cerrando su cuaderno—. He estado probando algunas ideas, y creo que tengo algo que podría funcionar.

Lori entró y se sentó en la cama, interesada.

—¿En serio? ¡Cuéntame! —dijo, ansiosa.

Lincoln comenzó a explicar su historia, destacando los personajes que había creado y cómo había incorporado sus ideas.

—Me encanta que hayas hecho que Lynn sea la heroína de acción, pero... —Lori frunció el ceño—. ¿Qué tal si le das un poder especial? Algo único que la haga destacar.

Lincoln se quedó pensando.

—¿Como... lanzar pelotas de baloncesto con precisión perfecta? —sugirió, riéndose de la imagen mental.

—O podría ser más como, no sé... ¡superfuerza! —dijo Lori, emocionándose—. Eso definitivamente la haría destacar.

Lincoln se rió. La idea le gustaba.

—Eso es, ¡superfuerza! —exclamó—. Y Leni puede diseñar un traje de superhéroe que sea, ya sabes, brillante y deslumbrante.

Lori sonrió, disfrutando del entusiasmo de su hermano.

—¡Esto va a ser un gran éxito, Lincoln! —dijo—. Solo asegúrate de incluir una escena épica de acción.

—¡Por supuesto! —dijo Lincoln, notando cómo su confianza aumentaba—. Quiero que todas ustedes estén orgullosas de esto.

Justo en ese momento, escucharon risas en el pasillo. Era Luan y Lynn, discutiendo sobre quién tenía la mejor idea para su próximo proyecto.

—¡Voy a hacer que sea la mejor broma de todas! —gritó Luan, mientras Lynn respondía con sarcasmo.

—¡No puedes simplemente hacer una broma! Esto es acción y emoción, ¡yo seré la estrella!

Lincoln sonrió al escuchar a sus hermanas. Se dio cuenta de que, aunque su cómic era algo muy personal, era también un reflejo de la locura y el apoyo que siempre había encontrado en su familia.

—Tal vez deberíamos incluir un evento donde los personajes tengan que unir fuerzas —dijo, pensando en voz alta—. Algo donde todos puedan brillar.

Lori asintió.

—Eso suena increíble. ¡Tienes que hacerlo!

Lincoln sintió que las ideas fluían. Agradecía que sus hermanas lo habían inspirado, y ahora estaba listo para dar un paso más con su cómic.

Con una sonrisa de determinación, volvió a su cuaderno, listo para llevar su historia a un nuevo nivel.