Huellas en la nieve - Until Dawn - Josh Wasington

02

Después de un rato (y un intento de broma por parte de Chris) la puerta consiguió ser abierta. Yo apenas llevaba una maleta y un bolsito con todo mi equipaje, al contrario de Emily, la cual estaba haciendo cargar al pobre Matt con todo.

Seguimos a Josh al salón, nos dijo que encendería la chimenea y que nos pusiesemos cómodos. Sam y yo, nos quedamos de pie al lado de una mesita y allí reposamos nuestras mochilas, esperando en silencio.

En ningún momento le quité el ojo, no sé si por que, en el fondo, sentía y temía que le ocurriese algo, como a Hannah y Beth, o puede que fuese porque esa chaqueta le quedaba realmente bien, se veia mejor de lo que recordaba, y me acordaba de él muy a diario...

—Oh, Oh —escuché a Sam

—¿Qué?

—Drama — canturreó señalando con la cabeza a Mike y Jessica.

Se les veía muy acaramelados en el sofá, cuando una Emily, bastante molesta se les acercó.

—Oh, Dios mío, que asco dais. ¿Es que pretendes comerle toda la cara?

—Em...—trató de calmarla Matt (sin éxito) ya que esta prosiguió...

—En serio, ¿no podrías ser más disimulada? No tienes por qué marcar tu territorio, cariño.

—¿Perdona?—dijo Jessica mientras se levantaba del sofé, claramente enfadada —¿Qué acabas de decir?

—¿No me has oido?¿Tenias el zorrerio demasiado alto? —ataca Emily.

—Parece que a alguien le jode no haber sido la elegida. —contraataca Jessica.

—Diez dólares a que acaban tirandose de los pelos —me susurra Sam

—Yo apuesto diez a que las acabamos separando nosotras — digo riendome bajito.

Sam y yo nos damos la mano, y seguimos observando el show.

—Oh si... Has sido la mejor vaca en el desfile de ganado para el matadero. Enorabuena Jessica.

—Como escuece llamar vaca a mis reina del baile — Jessica y Emily empezaron a acercase más y mas... Poniendome en alerta, no quería que esto empezase con una pelea. —¿Verdad que sí Em?

—Agh por favor, al menos yo quedé segunda por mis propios méritos — fue entonces cuando pasó, algo dentro de Emily hizo "click", me miró por un instante, y luego a Jessica, se cruzó de brazos y, con una sonrisa ladina dijo— Dime Jessica, ¿le robaras las pastillas a Darcy para vomitar de nuevo?¿o te basta solo con emborracharte hasta el coma etílico?

Mis ojos se abrieron como platos.

 Oh. Dios. Mío. 

¿Lo había dicho? Ya te digo que sí.

Para daros un poc  de contexto...

Resulta que, hacía casi dos años, dí una fiesta en mi casa, era mi cumpleaños, mis padres se iban de la ciudad... Ya sabeis, una fiesta normal y corriente.

La recuerdo bastante bien, ya que yo apenas bebo, por eso recuerdo muy bien ir a mi habitación para agarrar una manta y ponersela a Matt (que fue el primero en caer vencido por el sueño y el alchol en el sofá) cuando escuché unos ruidos en el baño.

Pudo ser cualquier cosa, y mas teniendo en cuenta como eran mis amigos. Por si acaso, pegué la oreja a la puerta por un segundo, si por casualidad eran aplausos lo que escuchaba... simplemente daría media vuelta.

Pero lo que escuché no eran aplausos, ni besuqueos, ni nada parecido, sino una especie de llanto femenino, y otra voz, que si pude reconocer, intentando calmar a la otra.

Abrí la puerta.

Me encontré a Jessica apoyada en la taza del váter llorando, con un bote de pastillas en la mano, pude reconocerlas en seguida, esas pastillas eran de mi madre. Se las había recetado el médico para bajar de peso de una forma progresiva, esas, en concreto, eran las más agresivas hasta la fecha.

Emily estaba a su lado, agarrándole la cabeza.

—¿Emily? ¿Jessica? ¿Qué....?

—¡Soy una cerda! —gritó Jessica entre sollozos — He comido tres trozos de pizza ¡Tres! ¿Sabes cuantas calorías son eso?

—Por quinta vez Jess, no eres una cerda, vas a ser Miss reina del baile, me has ganado amiga, sienteté orgullosa —intentó calmarla Emily

—No sé como quedaste en segundo puesto... Tu... Tu solo comiste un trozo, no como yo... Seguro que todos lo piensan, ¿Aque sí Dars? Seguro ahora estan cuchicheando... Mira la futura reina del baile... Como se atiborra... Como... —Y fue entonces cuando vomitó, puede que por las pastillas, o puede que por  todo el alcol que llevaría encima.

Miré a Emily con pena, ella le arrebató el bote de pastillas a Jessica y me lo dio.

 —No sé donde lo encontró, pero es tuyo ¿verdad? 

Yo asentí.

—Yo me quedaré con ella, no se lo digas al resto Dars, no quieren que sepan que... Bueno.

—Tiene inseguridades — traté de decirlo de forma suave. Emily asintió.

FIN DEL FLASHBACK

Jessica abrió la boca, preparandose para contraatacar ante la mirada incrédula de todos en la sala, pero las palabras parecieron no ser sufientes y se abalanzó sobre Emily. Propinandole una bofetada muy sonora. 

—¡Eh! ¡Jessica Cálmate!— gritó Matt, poniéndose entre las dos chicas.

—¿¡Lo habeis visto!? ¡Esta perra está en drogas! —chilló Emily.

—¿¡Perra!? ¡Tu eres la unica perra aquí!

—¡He! —exclamó Josh, todos nos callamos y le miramos — Basta chicos... Si no podemos ni aguantar diez minutos sin discutir entre nosotros... Quizá necesitemos un descanso. 

Jessica corrió a los brazos de Mike, que se había levantado del sofá (algo muy sorprendente).

—Vamos a pasarlo bien ¿vale? —prosiguió Josh, entonces, miró a Mike y le lanzó unas llaves —¿Por qué no le enseñas a Jessica esa cabaña de la qu ete hablé?

—Sí... Será lo mejor —y con eso, Josh acompañó a Mike y Jess fuera.