Bajo un techo desconocido

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Sus ojos pasaron de ver un rostro lujurioso por la sed de sangre a un negro espeso que no le permitía ver mas allá, deseaba ver pero su cuerpo no respondía ninguna sensación, el calor y el frió eran desconocidos, pero sus oídos escuchaban un aliento desenfrenado independiente del roce del brusco viento en sus orejas.

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Al abrir los ojos vio un cuarto gris, por las capas de polvo que traían encima, sentía el cuerpo pesado, tenia todas las ganas de moverse pero era incapaz de hacerlo, sin embargo, comenzaba a sentir, hacia frió, la oscuridad tenia esa cualidad ademas de que aquella perdida de sangre era un importante factor en su reciente estado. 

- Yuu-chan...- Aquellas cálidas palabras calentaron sus mejillas pálidas y su piel se volvió porosa como la de una gallina- Que bueno que despertaste- Vio ante sus ojos los del rubio, para estar en un lugar oscuro tenían un brillo leve, ademas de una mirada amable que le hizo tomar energías de la ira y propinarle un puñetazo en mero rostro.

El cual fue detenido por la pálida mano del vampiro. 

-¿Como te atreves a hacerme esto?- la energía que tenia se había vuelto reducida en un hilo de voz agudo.

- Lo siento no supe controlarme-. tomando la mano del muchacho bajo esta a la altura de su regazo-. No era así como quería que sucedieran las cosas y honestamente no supe como controlarme. Lo siento Yuu chan-. Prosiguió manteniendo la mirada en la mano fruncida de Yuichiro, la cual el mismo aparto con rabia puesto a que no podía tolerar la forma en que acontecieron las cosas. 

- ¿Donde estamos? ¿Donde me trajiste?-. Encogió su brazo y el resto de su cuerpo tomando distancia del albino. 

Este en respuesta se acerco un poco mas buscando el contacto de aquellos orbes esmeraldas, sin embargo, esos se negaban a mirarlo lo cual permitió una invasión de tristeza en su corazón muerto- No estamos en dominios ni humanos ni de vampiros, estamos solos.

-Quiero salir de aquí, mi equipo debe de estar preocupado y no quiero tener problemas.- Se levanto torpemente de su lugar, al hacerlo se tambaleo, su mente estaba perdida en imágenes que distorsionaban. 

-¡Yuu chan!-. Tomo al muchacho entre sus brazos y lo recostó nuevamente en la cama-. Debes tener cuidado... Estas así...

- ¡¿Por que casi me matas bebiendo mi sangre?!-.Tomo al muchacho por los hombros y lo atrajo para esconder su endeble existencia en el cobijo de su cálido pecho-. 

El rubio se espanto al oír aquellas palabras, tomo con desesperación las mejillas del azabache atrayendo aquel rostro para que lo mirara directamente-. No te mataría... No lo haría-. Empujo al azabache contra la cama y se acomodo sobre este, no hubo necesidad de inmovilizarlo su cuerpo no tenia energías para impedir lo que estaba a punto de ocurrir- No seria capaz de matarte, por fin estoy contigo...Yuu chan...-. se acerco a su rostro, sus alientos golpeaban el rostro del contrario-. Te amo...- Menciono casi con voz inaudible, pero la cercanía le permitió escucharlo claramente, sus mejillas tomaron un rubor excesivo, cuando se le sumo la presión de los labios del rubio sobre los suyos, eran tan suaves cálidos y perfectos, en su vida se había imaginado que podría probar aquellos labios, le mareaba pensar en que solo lo vio como su mejor amigo en todo el mundo y ahora todas esas palabras y todos esos acontecimientos se reunían en un beso que estaba envolviendo su cuerpo en un revoltijo de sensaciones que lentamente ardían en su boca. 

*En este momento las quiero dejar calientes a todas...pero si habrá una continuación. Mi idea es que haya un happy ending de la vida

Agradezco a muchas personas que lo han leído. y de verdad me motiva a escribir mas de este y de otra pareja que me encanta Gracias*

Pacto de sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora