Lo prometido es deuda.

2.1K 154 23
                                    

Imágenes, lagrimas, risas, caricias, recuerdos y sentimientos quedaron resueltos en una patada que le propino el azabache al rubio en mero estomago, no le confiaba muchos resultados, el nuevo estado del rubio seguro lo haría inmune a esa clase de golpes. 

Por otro lado el rubio perdió el aire unos minutos tomando la distancia que necesitaba para huir de aquella postura, sus energías habían vuelto y debía ser inteligente si quería huir en una pieza de aquel lugar, un espacio desconocido donde lo que reinaba era el frió y la oscuridad. Cogió su espada del suelo y uso esta para para iluminar el camino sin luz. Entre destajos encontró la ultima puerta que no tenia el aspecto para romperla con la espada, sino de una sola patada. 

su libertad era segura al fin ¿La libertad de los vampiros? ¿la libertad del dolor? La libertad de su familia...

Su cuerpo vacilo en un tambaleo que le tiro contra el suelo, había herido a su familia, quien le beso, quien le atrevió a beber de su sangre, quien se atrevió a revelar un secreto que debió guardar hasta la muerte. Había fallado en su objetivo cuando lo vio, llevarlo lejos de los vampiros. Dejo que las pasiones se subieran mas allá de sus decisiones dejando que tocara una linea que como hombre y hombre no debían atravesar, su mente volvía a caer en el abismo de la duda, mientras que seguía allí desparramado sobre los escombros y la mugre del suelo. Las energías que llegaron seguían vigentes, pero su voluntad era la que había desaparecido. 

-Mi...-. menciona entre lagrimas que brotaban con la fuerza del caer del agua por las cascadas, como estaría el afligido corazón del rubio, que en cuanto tiempo le extraño. ¿Desde cuando el cariño de familia se transformo en amor? Le sorprendía saber que era el amor, cuando estuvo años sin el pero, le sorprendió mas que un hombre pudiera sentir cosas por otro, una ridiculez de proporciones bíblicas, pero Mika era quien las sentía, no podía abandonarlo desconfiando de la reacción que podría tener el rubio ante esa dura patada en el orgullo. 

Decidió acudir hasta el, salio de su intervalo de pensamientos para mirar hasta el fondo del salón, viendo que el rubio estaba parado frente a el mirando con un rostro diferente, ya no era indiferencia, no era alegría, no era Mika, era el dolor de no ser correspondido el dolor de verlo allí tendido sin poder tocarlo por temor a ser dañado, y el lo había provocado todo. Se levanto de los escombros y basura mirando fijamente a la presencia desecha de su querida familia. 

- Mika... correspondo al amor familiar que me tienes-. Observo aguantando las ganas de echarse a correr por la vergüenza de todo.- Pero si es amor de pareja el que esperas de mi no puedo dártelo, somos dos hombres, criaturas opuestas, hay muchas piedras en el camino que impiden que te ame.- A cada palabra Mikaela tomaba cercanía al azabache a pasos y este temblando se quedaba estático frente a el, sabia que se acercaría y si era para besarle sabría que hacer para evitarlo.

- Yuu-chan...- Sus frías manos tocaron las mejillas del azabache acariciando sus redondos pómulos-. 20 días... -.La mente y el cuerpo de Yuichiro ya no hacia respuesta a nada con aquellas palabras-. Te daré ese tiempo para que decidas sobre que hacer con mis sentimientos, es lógico que seamos opuestos como vampiro y humano, pero no me parece nada malo que seamos dos hombres, yo te amo desde hace mucho, y no voy a cambiar solo por que no sea aceptado dentro del mundo de desequilibrados humanos en donde te acogieron.- Se arrodillo frente a el y tomo su mano para acercarla a sus labios, no besaba directamente su piel pues estaba en guante de por medio, pero el azabache era inundado por un perverso deseo que hacia arder su mano luego de aquel amable beso.

****

Despertó nuevamente mirando hacia un foco blanco apagado, y una sala cubierta por la luz de la tarde que era cálida y brillante, no había nadie en la habitación y por supuesto la ventana estaba abierta, estaba dentro de los muros en la comodidad de una cama, ya fuera en un hospital era mas aséptico que aquel cuarto mal oliente y repleto de suciedad y escombros. Las ruinas de la ciudad se veían a la lejanía. 

¿Fue un sueño?

Todo aquello que había dicho Mikaela era mentira, tenia en cuenta que estaba vivo, eso era completamente real, pero lo que no le convencía era que todo aquello que sucedió haya pasando en realidad. En busca de respuestas de los demás solo se haría ver como loco, por lo tanto se desnudo y vio que no había ninguna marca mas que un dolor agudo en su cuello, las energías estaban de vuelta en su cuerpo sin el temor de perderles, se podía levantar para salir de aquel salón. No obstante, y por sorpresa le tomo aquel dolor de caderas que lo llevo a tumbarse en el suelo sobre sus rodillas, le era imposible caminar con naturalidad y tampoco ir con libertad cuando su brazo estaba conectado a una bolsa de un liquido escarlata, eso era por que perdió mucha sangre, pero no la suficiente que no pudiera recuperarla. 

- Yu kun-. Acudió a su puesto Yoichi el cual con pocas fuerzas le ayudo a incorporarse en la cama-. ¿Que haces? no puedes levantarte con esa facilidad casi mueres-. Le mira preocupado, Yoichi solía verse así pero esta vez tenia unas buenas razones para estarlo.

-Yoichi... ¿Que paso?-.Le miro frunciendo el ceño, tenia que tener una respuesta, el muchacho no le daría toda la información pro otro lado tenia que suponerla.- ¿como esta eso de que casi muerto? ¿Por que tengo esto conectado al cuerpo?-.Le jalo de su ropa para evitar que se fuera corriendo, aunque en el fondo sabia que no lo haría.

- b... bueno... hace tres días llegaste aquí, y por supuesto herido, estuvimos preocupado por que te buscamos y despareciste de la nada, Shinoa ya había asumido que estarías muerto en alguna parte y eso perturbo a todo el equipo, habíamos encontrado su gorro en el camino, y luego de un día encontramos tu cuerpo pálido en un edificio de las ruinas con marcas en el cuerpo y con la ropa hecha jirones-. El castaño miro hacia abajo, al parecer había sido un caso grave-. asustaste a todo el mundo, tu estado parece que iba a empeorar, habías perdido sangre y demasiado como para recuperarla tan fácilmente así que te transfieren sangre de tu tipo. 

Era bastante razonable y no tenia por que ser mentira si venia de parte de Yoichi, pero lo que aun no le quedaba claro era el por que de aquella incomodidad en las caderas, acaso habrá caído tan fuerte, no cayo del edificio, y tenia la ropa hecha jirones. Sus mejillas se tornaron de un rojo sangre y sus manos apretaron las sabanas con ira. 


Pacto de sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora