Después de que todo le fue arrebatado y lo único en pie es la venganza, termina cayendo en los brazos de un vanidoso Omega que lo seduce
Un hermoso Omega de cabellos rubios y su deseo de venganza llevará a Min a cometer locuras.
Yoonmin
Omegaverse...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Los guardias rodeaban dos bultos entre las hojas, dos cuerpos desnudos bajo la luz de la diosa lunar desprenden fuertes aromas que abruman a los alfas presentes.
El pelinegro que estaba allí gruño al verse acorralado con el Omega al cual atrajo a su pecho para cubrir su belleza sin darse, seguía bajo el control de su lobo.
— !Es un alfa¡ — grito uno de los guardias beta el cual podía respirar perfectamente.
Todos los guardias se pusieron a la defensiva al observar como aquel pelinegro hombre que tenían rodeado estaba dispuesto a atacarlos.
Aunque la conmoción no fue tanta cuando uno de los guardias indicó a un arquero que disparará dardos tranquilizantes al alfa, el cual no se inmutó.
No esperaban tener que disparar más de 15 dardos para que por fin el alfa cayera, la dosis de calmantes era letal y esperaban que muriera.
Aunque tardaron en darse cuenta que el Omega que estaba allí siendo rescatado ya había sido marcado.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— Principe ¿Cómo se encuentra?— aquel Omega de ojos azules miro con desconcierto cada rincón de aquella habitación, luego miro a la servidumbre terminando de conectar con los ojos rubí de un alfa encadenado. — Nos preocupo muchísimo.
— ¿Que.... — de pronto un pequeño recuerdo paso vago por su mente.— por la diosa.— la mano izquierda del Omega se fue trasladando a su cuello justo atrás en la nuca y se encontro a si mismo con un relieve peculiar, examinando a detalle concluyo en que eran marcas de dientes...no cualquier marca de dientes. — fui....
— Lamentamos mucho esto su mejestad, le informamos a su hermano mayor del asunto y está por llegar.
— Supongo que el que esté aquí es por mi.— el Omega volvió a mirar a esos ojos rubí, los cuales se apartaron rápidamente y el Omega solo atino a sonreír.
— Estaba experimentando lo que se conoce como separación de unión, en pocas palabras no podemos separar al alfa de su lado al tener recientemente una marca, podría correr riesgo su preciada vida. — aquel era el médico imperial, el cual explicaba a detalle, pronto hizo un ademán para que una de las sirvientas se acercara.— ya le preparamos unos supresores y anticonceptivos para usted.
El Omega instintivamente se cubrió el estómago al escuchar la palabra anticonceptivo. El beta que lo atendía lo noto. — no estamos seguros, pero es lo mejor para su salud, es su primer celo, quedar en estado no es muy favorable, más aún cuando el alfa en cuestión es un pricionero de guerra.
El Omega lo pensó, sus instintos le decían que no lo hiciera pero lo estaban atormentando ahora. No quería por su instinto protector pero nada pudo hacer al llegar su hermano. — Agarrenlo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.