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La conversación en la mesa no estaba yendo por un buen camino, ambos lobos a su lado mantenían un debate absurdo que en su experiencia no solia terminar en nada positivo, comúnmente era divertido verlos contradecirse y negarse a las peticiones y declaraciones del otro, pero dejaba de serlo cuando alguno de ellos se molestaba, que en su mayoría solía ser Jimin.
-Si realmente crees tener la razón, entonces no debiste preguntarme en primer lugar - argumento el rubio con un puchero que dominaría al mismo diablo.
-Yo jamás te pregunté, y no creo tener razón, sé que la tengo — contraataco Jungkook evitando la estrategia tan baja que estaba usando contra él.
-Tus palabras me lastiman - dramatizó el omega- ¿Cómo puedes hacerme ver cómo un entrometido?, y además, no deberías ser tan narcisista
- ¿Hacerte ver? - Se burló de forma evidente.- Vamos jimin, Jin sabe que lo eres, y no soy narcisista, pero no es mi culpa tener siempre la razón - Su tono altanero libero la furia de su contrincante, el cual odiaba cuando Jungkook tomaba la postura de "soy mejor que tú".
-Eres tan cruel conmigo - se lamento, arrojando la primera carta donde fingía ser la víctima, esa siempre ayudaba, sobre todo cuando las cosas ya no estaban a su favor.
-No seas manipulador - lo señalo con enfado.
- Tú ya no me quieres - sollozo con falsa tristeza.
-No voy a darte la razón solo por qué finjas llorar.
Por la manera en que Jungkook hablo, jin estaba seguro de que cedería en cualquier momento, sus amigos se comportaban de una manera infantil e irracional casi todo el tiempo.
-¿Por qué no? - Jimin hizo otro puchero, incluso más tierno que el anterior y con el cual incluso Jin se derritió de ternura.
-Basta, no cederé esta vez. — Jungkook se cubrió los ojos intentando evadir la sucia artimaña que solía doblegarlo todo el tiempo. -¡Olvídalo Jimin!.
Era muy extraña la manera en que lograban congeniar, aunque sus personalidades chocaran, su amistad conectaba a la perfección
Siempre se dice que las amistades más largas son aquellas donde los involucrados son completamente diferentes y en cuestión de ellos aplicaba a la perfección.
Primero estaba Park Jimin, con una personalidad extrovertida y alocada, su amistad con jin inició por una repentina pelea escolar, donde uno de los niños mayores intentó quitarle una paleta al pequeño que en ese entonces solía ser castaño, lloró tanto que Jin sin pensarlo intervino, ambos recibieron algunos golpes y rasguños, pero ganaron una amistad que aún persistía.
Luego estaba Jeon Jungkook, que a diferencia de Jimin, era más reservado, además de consciente y sensato, era quien los mantenía al margen, él se había mudado unos años después; junto a su madre.
Jin recordaba la primera vez que lo vieron, tenía unos enormes ojos de Bambi que inundaban de ternura, tal vez fue la razón por la que no pudieron evitar intervenir cuando notaron que estaba siendo golpeado por una niña tonta con unos rizos terribles; o eso fue lo que dijo Jimin cuándo los llevaron a dirección por haberle jalado el cabello.
Recordaba muy bien ese día porque una niña lo pateó tan duro que lloro por media hora, pero lograron salvar al pequeño niño que termino llorando con él, al descubrir que fue el responsable del moretón en su espinilla.
Unos días después lo vieron escondido en el salón de música almorzando, y como siempre, Jimin no pudo con la curiosidad, así que arrastró a Jin hasta el niño nuevo, al cual obligó a contarles por qué se escondía ahí, tras una corta charla que fue más parecida a un interrogatorio descubrieron que era tímido y algo miedoso, después de saber que era un inadaptado como ellos, se volvieron amigos, los tres se defendían y cuidaban el uno al otro.
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Amor Feroz.
FanfictionEres mi refugió seguro, donde puedo amar sin temor a ser juzgados.