Capítulo 40

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El hombre me agarra desprevenida, sin darme cuenta , muestras que me trato de defender de los golpes, pero todo es en vano, creo que Erik se enteró que estamos aquí y es por eso que mando gente para que evitaran que nosotros rescatemos a Jimena y Esmeralda. Christian se va por un lado, con los hombres, Alex por todo lado, Daniel por otro lado, y Kevin dirigiendo a todos los hombres, yo quedo por un lado, pero los hombres que venían conmigo se fueron a una guerra de disparos, para protegerle, y que desafortunadamente, no funcionó, porque este maldito hombre me está golpeando demasiado.

Me agarro el abdomen, porque me duele, y el hijo de puta lo hace más, me da golpes en la cara, después con una pistola me da un balazo en las piernas.

- No eres tan fuerte, como para ser la reina de la mafia Italiana - dice el hombre dejándome dado otra patada.

- Porque no me conoces lo suficiente - digo dando quejidos de dolor.

- Adiós, maldita perra.

El hombre se va y yo quedo, trato de levantarme pero todo es en vano, ya que me duele mucho la pierna y el abdomen.
Después de unos minutos, me siento débil, sin ganas de hacer nada. Mientras tanto llegan unos hombres, y dispuestos a matarme, como puedo, saco mi pistola de mi cintura y apuntó a uno de los hombres, pero gracias a Dios y al cielo que llega Christian y el we hace cargo de los demás hombres, veo que Christian mata a todos, mi esposo y mi querido Daniel están en otra escuadra.

-¿Estas bien, Hanna? - dice Christian mirándome y me ve la herida en la pierna.

- Maldita sea, sabes que si te tocó allí, Alex me mata, pero no puedo dejar que corra más sangre, tengo que vendarla con.... - se queda callado por un momento- mi camisa te servirá para poder hacer presión en la herida - el rasga un pedazo de su camisa y venda mi pierna.

- Me duele mucho - digo agarrarando mi abdomen - ahhhh , Christian, me duele,,,, - digo agarrando a Christian.

- Diablos, te dieron golpes en tu abdomen, vamos tenemos que ir al hospital.

- Sacame de.... Aquí - digo llorando de dolor.

Alex.

Perdí de vista a mi esposa y a Christian, pero mi mente se va a otra cosa, cosa que Hanna no me haría, jamás. Voy pasando por los caminos y voy matando a unos cuantos  hombres que se atraviesan en mi camino.

- Jamás en tu vida, vas a lograr que Jimena y Esmeralda lleguen a tu vida, ellas son mias - dice Erik saliendo de unos arbustos.

- Maldito hijo de tu reputa madre, ¿Donde tiene a Jimena y Esmeralda? Más te vale que me las entreguen porque te juro que te vas a arrepentir por el resto de tu perra vida - digo muy enojado y dispuesto hacer todo por las mujeres que me importa.

- Jamás, eso jamás, no me puedes quitar a dos mujeres que me satisfacen en todo mis deseos sexuales - dice Erik con una sonrisa malévola.

- ¿Abusaste de ellas? - digo dirigiéndome hacia el, pero el me apunta con una pistola.

- No creo que a mí linda Hanna, le guste que defiendas a esas mujeres, y vas a saber que mi próxima víctima será tu querida esposa, será mia, no se que te vio a ti, yo soy mucho más hombre que tu.

- Con mi mujer no te metas , perro. - digo dándole golpes, el me da un golpe con la pistola en la cara.

El me da golpes al igual que yo le doy golpes.

Nadie se mete con mi mujer, si es de defender a mi mujer, será sobre mi cadáver, primero muerto antes que ver que Hanna este con otro hombre.

Erik me da un balazo en mi brazo, que afortunadamente solo fue un rozón, después le quitó la pistola y le apuntó.

- Ven aquí cobarde quiero ver que eres más hombre que yo, o solo te vale que eres hombre por tener esta maldita pistola.

- Nunca tendrás a Jimena y Esmeralda, se que Jimena es tu debilidad porque la quieres como una hermana, y Esmeralda es la debilidad de Hanna porque ella la quiere como una hermana.

- Maldito perro - digo dándole dos tiros en sus piernas - no te quiero matar, porque la muerte es muy poco para ti, quiero verte sufrir.

- Aunque me mates, no vas a tener a Jimena y Esmeralda.

Mientras estamos discutiendo, hombres se aproximan hacia mi, así que no me queda más remedio que huir de allí.

Me encuentro con Kevin y los hombres y miramos que ya no hay guerra.

- Alex, hermano... - llega Daniel corriendo - Hanna esta en el hospital...

- ¿Que? ¿Que le pasó? ¿Porque no defendieron a mi esposa, maldito cabrones? - digo con toda mi furia.

- Christian se la llevó al hospital, tiene una herida en la pierna, Christian hizo los primer auxilios, le vendo la herida que tiene en la pierna y se la llevó al hospital.

- Porque??? ¿Permitieron que Christian toque a mi mujer? - digo con enojo y un enorme celo.

- Deja atrás tus celos malditos, y ve a ver a tu mujer - dice Daniel.

****

Christian.

Llegamos al hospital, mando a los doctores y a las enfermeras que atiendan a Hanna.
Ellos me preguntan que es de mi , Hanna. Así es que les digo que ella es mi prima, no quiero decir y abrir mi boca de más.

- Tenemos que llevar a la señorita en la sala - dice una doctora a su enfermera que la acompaña..

Me siento en sillones a esperar noticias de Hanna, sin darle cuenta me quedo dormido en los sillones.

- Tienes que darte de curar ese brazo, no seas terco - escucho que dicen, y eso es lo que hace que despierte de mi sueño.

- Necesito ver a mi esposa - escucho que dice Álex.

- Alex, que bueno que estas aquí, Hanna ya está en buenas manos.

- Gracias Christian por traerla.... - Daniel interrumpe...

- No seas terco y date que te revisen esa herida que llevas.

Alex.

Daniel tiene razón, así es que me dirijo a una de las habitaciones para poder curarme esta herida que llevó en el brazo.
Veo entrar a Melisa, la enfermera que alguna vez yo le dije que se acostara conmigo, pero que ella se negó hacerlo .

- Señor Alex, esta otra vez aquí, se ve que en el mundo de la mafia es muy terrible, lo mismo digo de su esposa - dice ella agarrando mi brazo y pasando algunos instrumentos de curación entre el.

- Si señorita Melisa, ¿Como esta mi esposa?

- Pues ella esta bien, Paola ya lo esta atendiendo.

Mientras que Melissa me cura la herida, pienso en el día en que lo dije que se fuera conmigo pero que ella se negó.

Pero ahora es mi prioridad, amo a Hanna y ella es lo más importante.
Pasan más o menos dos horas, y ya salgo de allí.

- Familiares de Hanna - dice Paola.

- Soy yo, soy su primo - escucho que dice Christian.

- La señorita Hanna, esta bien, la bala ya fue extraída y lo malo de todo esto, es que recibió golpes en el abdomen, y lo peor te todos la señorita Hanna esta embarazada, y debido a los golpes tiene mucho riesgo de perder al bebé - veo que le dicen a Christian por la doctora pero que no escucho muy bien lo que dicen.

Veo que la doctora se va y me acerco a Christian.

- Que dijo Paola.

- Alex, Hanna esta bien, la bala ya fue extraída, pero hay una cosa más, ¡Vas hacer papá! ¡Felicidades!.....

Abismo De Pasión ( AMOR A UN MAFIOSO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora