—Espero que esto no sea un error. Entiende que no me arrastrás a tus locuras —masculló lord Tyne.
Bruce regresó al salón con un té y varias masas para consentir al amigo del conde.
—Gracias, Bruce —musitó Steven que se propuso devorar lo que aquel había llevado para él—. No quiero arrastrarte a ninguna cosa extraña. Lo único que espero de ti es compañía.
—¿Por qué siento que no es así?
—Porque tienes delirios. Nadie te odia, nadie te persigue. Deja de lado la paranoia. Solo soy alguien que tiene buenas intenciones.
—Tú no tienes buenas intenciones, eres egoísta, ruin, vil...
—Oye, ¿no te parece que estás exagerando un poco? Si sigues por ese camino, se me quedará atorado este festín. Cuida tus palabras. Además, recuerda que no puedes santificarte con mis defectos. Tú boicoteaste el futuro de tu hermana, no lo olvides.
—Si lo repites como un ave no lo olvidaré. Fue un desliz del pasado. Estaba preocupado por Dorothea. La cuidé desde pequeña y no es fácil pensar en que algún sinvergüenza pudiera tocarla.
—Si de ti dependiera ella seguiría soltera.
—No es del todo cierto. Tal vez alguien hubiese sido un mejor candidato que la rata que tengo como cuñado —farfulló.
A Steven le gustaba meter el dedo en la llaga, pero solo por molestar y conseguir lo que quería. Sabía que Charles había superado la etapa de celos por cualquier pantalón que se le acercara a su hermana.
—¿Quieres un poco? —preguntó Steven ofreciéndole lo que estaba comiendo.
—Si lo tocaste es como si lo hubiese mordido el diablo.
—Me tienes en el peor concepto posible, Charles. Cambia de actitud. Vendré a por ti mañana por la noche. Iremos en un carruaje de alquiler. No pueden vernos con el tuyo o con el mío, pues ella debe ir a los confines de Inglaterra, en Carlisle.
—¿Hasta Carlisle? Será un viaje largo e incómodo.
—Por eso no habrá problema. Le daré mucho dinero para que quede cómodamente en varios lugares durante el viaje. Lo tengo todo resuelto.
—Me alegra saber que tienes el asunto resuelto para desgraciar a una mujer. Es una joven bonita, ¿por qué mejor no te casas y soportas tus elecciones?
—Porque no es más hermosa que lady Berenice y tampoco me ha conquistado como sí pudo hacerlo la otra. Ella me ha convencido de ser la felicidad para mi vida. Sabes lo que me ha orillado a tener que comprometerme con una desconocida. Estaba acorralado, pero por lo general la gente encuentra el amor donde menos se lo espera. George lo encontró en una mujer que quería que él fuera su tutor, Wilburg lo hizo con la vecina de su propiedad, Adam con una mujer que lo había encontrado en la calle y porque tenía los dientes completos, John con una facinerosa y Herbert en su institutriz. ¿Qué cosas más extrañas pueden pasar? Yo me enamoré de la niña a la que mi cochero atropelló. Inglaterra ya parece un pañuelo.
—Pues Dios me libre que me pase algo así. Me divierto con Wendy y no pienso dejarla en corto tiempo. No contemplo la idea de una esposa y si llegara a hacerlo, será una mujer de nuestra clase, con la educación para ser una marquesa. Considero que somos capaces de tolerar a cualquier dama, no necesariamente existe una especial. Las únicas mujeres especiales son las de una familia, madre, hijas, hermanas, tías y primas.
Steven le sonrió a su amigo. Sabía que aquel estaba equivocado. Quizá aún fuera inmaduro para entender lo que en verdad era el amor y no el cariño fraternal.
Después de soportar a Steven hasta la hora del verdadero té, Charles suspiró. No sabía en qué lío estaría metido al día siguiente con Steven. Lo único que deseaba era ir a casa de su hermana, sin importarle que su cuñado pudiera poner cara de pocos amigos. Casarse con Dorothea era como también haberse casado con Charles de manera inconsciente.
Se preparó y fue en su carruaje a casa de su hermana. Cuando iba a ese lugar, pese a la tensión entre su cuñado y él, se sentía feliz, porque compartía tiempo con Alexander y Winfred, el último que había llegado a la familia un par de años atrás, pero con Alex tenía una conexión diferente, era casi indéntico, pelirrojo y en un futuro un joven atractivo. La sangre de su hermana ha pesado mucho más en aquel niño que la de su padre y de cierta forma eso representaba un alivio.
Harry, el sirviente de lord Baltimore, abrió la puerta y ahí vio al cuñado del conde.
—Buenas noches, milord —saludó.
—Buenas noches, Harry, ¿he llegado para la cena? —Charles le entregó su capa, su bastón y su sombrero.
—Para desgracia de lord Baltimore, sí.
—Eso es lo que me agrada: frustrarlo un poco.
—¡Charles! —exclamó su hermana, Dorothea, al verlo entrar al salón.
—Thea... —pronunció cariñoso, correspondiendo al abrazo que ella le daba.
—Estoy encantada de que vinieras. ¿Te quedarás a cenar?
—Es mi cometido. No es agradable comer solo.
—¡Me haces tan feliz!
—¡Tío Charles! —gritó Alexander al ver lord Tyne.
—Pero tú no paras de crecer. Pronto me dejarás mordiendo el polvo, jovencito.
—Winfred es un enano, tío, ni siquiera deberías mirarlo.
—¿Dónde está el pequeño Winfred?
—Está con su padre. Sabes que no se despega de él —respondió Dorothea.
—Es por eso que Alexander es mi consentido. ¿Cuándo dejarás que pase una temporada en mi casa?
—Quizá cuando me muera, Charles —masculló Adam que llegaba al salón.
—Me oíste llegar, Adam.
—Más bien, te olí desde que entraste. La osamenta se huele cuando estás aquí.
—Es tu aliento el que huele así...
—¿Van a empezar? A ustedes les hace falta pasar juntos una temporada de cacería —dijo Dorothea.
—¿Y sabes quién será la presa, querida? —cuestionó Adam.
—Soy más rápido que tú, mentiroso —lo acusó Charles.
—¿A quién llamas mentiroso?
—A ti, mentiroso... —gruñó.
Ambos intercambiaron miradas combativas, pero Dorothea se colocó entre loa dos y sonrió.
—Seamos buenos y aprendamos a compartir —pidió lady Baltimore para calmar los ánimos. Esa era su rutina cada vez que Charles los visitaba.
Buenas tardes!
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El círculo de los soltero #7
Ficción históricaCharles Coldwell, conde de Tyne, pensaba que su vida se centraba en su libertad y su conflictos con su cuñado; sin embargo, lo habían involucrado en algo inesperado: hacerse cargo de una joven que escapó de su casa, lo que causa que su nombre caiga...