Capítulo 4.2

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Me siento atontada, confundida, intento abrir los ojos pero mis párpados se sienten muy pesados como para mantenerse arriba.
-Señorita Hargreeves.
Mi vista es borrosa y no escucho más que estática.
-Señorita Hargreeves.
Aprieto lo ojos con toda la fuerza que tengo para intentar estabilizarme y regresarme a la realidad.
-¡Señorita Hargreeves!
Y entonces soy consciente de lo que pasa a mi alrededor...
-¡Señorita Hargreeves! ¿Se encuentra bien?.- escucho a través de la puerta, mientras tocan a ella una y otra vez
-Largo...-apenas y reconozco mi voz
-¡Señorita Hargreeves! ¿Se encuentra bien?
-Largo...- me quejo, pues el dolor en mi cabeza se intensifica
- ¡Señorita Hargreeves!
-¡Largo!- logro gritar
-...- escucho suspirar a aquel guardia.- Su padre y su madre la esperan en el comedor para desayunar.- finalmente lo escucho irse
Esto está totalmente jodido... Intento levantarme de la cama con cuidado, aún siento la cabeza explotar, me obligó a recordar lo que sucedió la noche anterior y... Nada.
Todos las malditas mañanas eran así, intento recordar sin lograrlo con éxito, a veces podía ver ciertas imágenes muy aleatoriamente como: calamares, una niña, un pintoresco pueblo, a una pareja con aspecto de vaqueros, un tren subterráneo, varias luces y dolor, mucho, mucho dolor.
Ninguna tenía sentido para mí...
-Señorita Hargreeves.
-¡¿Podrían darme un maldito segundo?!.- grité irritada y por inercia y enojo estrelle mi puño contra el espejo del tocador haciendo que sangrara
La imagen de mi misma se distorsionó un poco, aunque aún podía ver el cambio en mi físico y las enormes ojeras en mi rostro, estragos de lo que sea que pase con papá
-Llegó esto para usted.-deslizó un sobre bajo la puerta
Intenté calmarme y poco a poco funcionó, caminé hasta la puerta y la tomé, tenía mi nombre en el sobre.
Era una carta de Luther, reconocería su letra dónde fuera, no necesitaba abrirla para saber qué era lo que decía:

"Querida luciérnaga (¿Todavía te gusta que te diga así, no? Cómo sea, si no, perdón. Te extraño mucho, hermanita): "

Todas empezaban así, lo más seguro era que quería que me asegurará de no olvidar que hoy era la fiesta de cumpleaños de mi sobrina Grace.
Ay, Grace, no he tenido la oportunidad de conocerla en persona, solo la conozco de fotos que Diego y Lila a veces mandaban, hoy podría ser mi oportunidad de salir de aquí por primera vez en 6 años. Anhelaba la libertad para hacer lo que quisiera, pero creo que en este momento me importaba más ver la reacción de mi pequeña sobrina al abrir su regalo, le había construido una bonita casa de muñecas y una muñeca de madera con la apariencia de mamá para su cumpleaños... En verdad esperaba que le gustara

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-¿Qué tal los hot cakes?
No dejaba de contar los días desde la última vez que los ví, al menos a Luther, Klaus y ... Cinco.
Todos vivimos en la casa Umbrella por un tiempo, uno o dos meses hasta que terminé aquí encerrada, me dejé cegar por el deseo de saber por qué tanto comportamiento tan extraño de papá.
-_________, tú madre te hizo una pregunta.
Lo miré molesta.- Ella... No es mi madre y jamás lo será-
-¡_____!
-No, Reggie.
-¿Qué?.- sonreí sin ánimos.- es la verdad, ¿No?
-Eres mi hija.- me miró serio, como siempre solía hacer.- Abigail es mi esposa, eso nos hace una familia.
Reí sarcástica.- ¿En serio? ¿De verdad sacarás la carta de la familia?.- respiré profundo.- Bien, ¿Y mis hermanos? ¿Mmm? ¿Dónde están? ¿Acaso... Sabes de ellos? ¿Cómo están? ¿Qué tal les va? ¿Sí...?
-Ellos no me interesan.- interrumpió.- ¡No los conozco y no me interesa hacerlo!.- levantó la voz.- Solo me importas tú, querida. Así que ya basta de estas tontas e infantiles rabietas. Come que tienes lecciones en media hora
Lo miré incrédula, comencé a negar .- No. Yo... Es el cumpleaños de Grace, no puedo...
-Cumpleaños hay muchos. Las lecciones son importantes e imprescindible para tú educación, no pueden esperar.- mi respiración comenzó a hacerse pesada.- Haré que envíen el obsequio en tú nombre.
-Reggie, cariño. ¿No crees que las lecciones pueden esperar por una hora o dos? .- Abigail se acercó a abrazarlo, tal vez no era tan mala
-No, mi amor. Acaba de cumplir 19 años, ya es tiempo de que se enfoque en su futuro. No hay tiempo que perder.- entonces lo sentí, las luces y los aparatos de la casa comenzaron a volverse locos, quería destruirlo... Todo.- ______... ________, es suficiente.-

"______, suficiente"

La frase sonó como un eco en mi cabeza causando gran dolor.

"No, por favor"

Pero luego las palabras se convirtieron en un pitido estruendoso, molesto y doloroso.

-¡Ya basta! .- grité y todo explotó, me sentía agotada.- ¿Qué... Qué mierda me hiciste? .- lo miré con resentimiento
-Cuido de ti.- respondió sin titubear.- Los residuos del Marigold te afectan, debo sacarte esa cosa de inmediato.- hizo una seña y en un segundo dos de sus guardias me levantaron.
-Suéltenme.- intenté luchar... De verdad que sí.- Suéltenme.- pero no fue suficiente.- Me quiero ir. Me quiero ir
-Eres libre de hacerlo, hija. Lo sabes.-
-No es cierto.

Si tan solo no hubiera aceptado esa estúpida carta... esto jamás habría pasado.
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Pobre de nuestra Rayis :c
Este fue capítulo de contexto, al menos un poco.
Al fin sabremos lo que decía la carta 🧐
Yo creo que les subo otro capítulo el miércoles :) o tal vez dos, ya veré.

-Ela ☂️

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"Mi luz." ~ (Cinco & Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora