Nuevas aventuras (EriolxSakural)

Nuevas oportunidades y viejos amigos.

El cielo de Tomoeda amanecía despejado, pero en el corazón de Sakura, el día parecía nublado. Shaoran, quien había sido su compañero de tantas aventuras y su primer amor, regresaba después de un año en Hong Kong. Desde que se fue, las cosas entre ellos se habían enfriado, y aunque mantenían contacto, Sakura había sentido que algo cambiaba en cada mensaje.

Shaoran llegó acompañado de Meiling, su prima, quien siempre había sido una presencia vibrante y algo intimidante para Sakura. Sin embargo, esta vez Meiling parecía más serena, algo diferente brillaba en sus ojos. La conversación fue breve, pero directa.

—Sakura... —dijo Shaoran, mirándola con esa mezcla de seriedad y calidez que le era tan natural—. Meiling y yo... hemos decidido comprometernos.

El mundo de Sakura pareció detenerse por un instante. Aunque sabía que algo así podría pasar, no estaba preparada para escucharlo. El silencio entre ambos se alargó, hasta que Sakura, con una sonrisa amable y algo triste, le respondió.

—Lo entiendo, Shaoran. —Su voz era suave, pero segura—. Me alegro por ustedes. Espero que sean muy felices.

Shaoran la miró con algo de sorpresa, como si hubiera esperado una reacción más intensa, pero Sakura, siempre noble y con el corazón grande, sabía que su relación con él había cambiado hacía mucho. Era el fin de una etapa y el comienzo de otra. Aceptar esa verdad, aunque dolorosa, era lo que le correspondía.

Mientras la familia Li se asentaba en Japón debido a los negocios familiares, Sakura intentaba seguir con su vida. Fue entonces cuando, una mañana, mientras revisaba su correo, una notificación llamó su atención. Un correo de la universidad de sus sueños, una universidad prestigiosa en el extranjero, donde siempre había querido estudiar y mejorar sus habilidades en atletismo. Con manos temblorosas, abrió el mensaje.

"¡Felicidades, Kinomoto Sakura! Nos complace informarte que has sido seleccionada para recibir una beca completa por tu sobresaliente desempeño en el equipo de atletismo femenino. Te esperamos para el próximo ciclo escolar."

Sakura no pudo evitar gritar de emoción. Después de todo lo que había pasado, la noticia de la beca era un rayo de luz que iluminaba su corazón. Sin dudarlo, decidió contarle a Eriol, uno de sus mejores amigos, a quien había extrañado mucho en los últimos meses.

La videollamada se conectó, y la imagen de Eriol, en su elegante mansión en Inglaterra, apareció en la pantalla. Su sonrisa tranquila y sus ojos siempre llenos de misterio la hicieron sentir en paz.

—Sakura, es un placer verte tan radiante —dijo Eriol, con su tono calmado.

—¡Eriol! ¡No te imaginas lo que acaba de pasar! —exclamó Sakura, sin poder contener su emoción—. ¡Me han dado una beca para estudiar en el extranjero! ¡En la universidad que siempre soñé!

Eriol la escuchaba con atención, sonriendo suavemente al verla tan feliz.

—Eso es maravilloso, Sakura. Sabía que lo lograrías. —Hizo una pausa, como si estuviera pensando en algo—. Si vas a venir al extranjero... ¿has considerado dónde te hospedarás?

Sakura lo miró, confundida.

—No lo había pensado aún. Apenas me han dado la noticia...

Eriol sonrió con complicidad.

—Tengo una propuesta. Puedes hospedarte en mi mansión. Hay más que suficiente espacio, y así podríamos pasar tiempo juntos. Te ayudaré a adaptarte, y creo que sería beneficioso para ambos.

La propuesta tomó a Sakura por sorpresa, pero no pudo evitar sentir alivio y alegría ante la idea. Eriol siempre había sido un gran apoyo para ella, y la idea de vivir en su mansión le parecía una oportunidad perfecta para empezar esta nueva etapa.

—Eso suena increíble, Eriol —respondió Sakura, sonriendo—. ¡Pero tendré que hablar con mi padre primero! Si él está de acuerdo, me encantaría quedarme en tu casa.

—Por supuesto, no hay prisa. Espero tu respuesta. —Los ojos de Eriol brillaban con esa habitual calma, pero también con un atisbo de emoción.

Cuando la llamada terminó, Sakura sintió que el futuro le deparaba nuevas aventuras, y aunque todavía le dolía un poco el fin de su relación con Shaoran, una nueva oportunidad brillaba en el horizonte.