Renata se encontraba en su camerino, rodeada de espejos y luces brillantes que reflejaban su nerviosismo. El aire estaba impregnado de una mezcla de perfumes y productos de belleza, mientras el bullicio del backstage se intensificaba detrás de la puerta. Su estilista, el renombrado Giovanni Rossi, un maestro del arte de la moda con sede en Milán, estaba concentrado en darle los últimos toques a su maquillaje.
Con el teléfono en la mano, Renata desplazaba el dedo por la pantalla, tratando de encontrar un mensaje que calmara su ansiedad. De repente, levantó la vista y miró a Giovanni, quien estaba aplicando un toque final de iluminador en su pómulo.
—¿Tienes alguna otra modelo por maquillar? —preguntó Renata con curiosidad.
Giovanni sonrió con una mezcla de diversión y seriedad.
—Sí, tengo alrededor de quince más —respondió mientras organizaba sus brochas con precisión.
Renata alzó las cejas, sorprendida por la cantidad.
—¿Quince? ¿Por qué tantas?
Giovanni se detuvo un momento y se volvió hacia ella, con una expresión que transmitía la magnitud del evento.
—Esta pasarela es especial, Renata. El Fashion Show de Roma se realiza cada cinco años y atrae a marcas de todo el mundo. Es un evento que marca tendencias y define el rumbo de la moda para la próxima temporada.
Los ojos de Renata se iluminaron al escuchar esas palabras. La emoción burbujeaba dentro de ella como un champán recién abierto.
—¿Y yo seré la primera en abrirla? —preguntó, casi sin poder contener su entusiasmo.
Giovanni asintió con firmeza, una sonrisa orgullosa dibujándose en su rostro.
—Exactamente. Eres la elegida para dar inicio a esta celebración de la moda. Es tu momento, Renata. Haz que cuente.
El corazón de Renata latía con fuerza mientras absorbía la importancia del momento. Sabía que no solo iba a caminar por esa pasarela; iba a ser parte de algo monumental. Se acomodó el cabello y respiró hondo, preparándose para salir al mundo que la esperaba detrás de esa puerta.
Renata dio su primer paso sobre la pasarela, el sonido de sus tacones resonando como un tambor en su pecho. Los flashes de las cámaras estallaban a su alrededor, iluminando su figura con destellos que parecían congelar el tiempo. A pesar de los nervios que la invadían, logró mantener la calma, recordando las palabras de Giovanni: "Haz que cuente".
Mientras avanzaba, sus ojos se movieron entre el público, capturando miradas que la seguían con admiración. Fue entonces cuando vio a su amiga Oriana, con su característico cabello Negro y una sonrisa brillante, sentada junto a su novio Paulo. Oriana sostenía su teléfono, grabando cada momento con entusiasmo. Renata sintió una oleada de calidez al ver a sus amigos apoyándola en ese instante crucial.
El final de la pasarela se acercaba, y Renata se sintió más segura con cada paso. La música pulsaba en sus oídos, y ella se dejó llevar por la energía del espectáculo. Al llegar al final, giró con gracia y se detuvo un momento para absorber el aplauso ensordecedor que resonaba en la sala. Con una última sonrisa, salió del escenario.
De regreso a su camerino, el ambiente era frenético. Las modelos se apresuraban para cambiarse y prepararse para sus turnos. Renata se sentó frente al espejo mientras los estilistas le hacían retoques rápidos. En un abrir y cerrar de ojos, cambió su look y lució un impresionante atuendo de Versace que resaltaba su figura esbelta y elegante.
Con el nuevo look, salió nuevamente a la pasarela, sintiéndose como una diosa. La música vibrante llenaba el aire mientras caminaba con confianza, disfrutando del momento y del reconocimiento que tanto había anhelado.
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𝐈𝐍𝐄𝐒𝐓𝐀𝐁𝐋𝐄 - 𝐏𝐚𝐫𝐞𝐝𝐞𝐬 (+𝟏𝟖)
Fanfiction"𝐍𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐨 𝐚𝐦𝐨𝐫 𝐞𝐬 𝐮𝐧 𝐥𝐚𝐛𝐞𝐫𝐢𝐧𝐭𝐨 𝐝𝐞 𝐞𝐦𝐨𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬, 𝐝𝐨𝐧𝐝𝐞 𝐜𝐚𝐝𝐚 𝐩𝐚𝐬𝐨 𝐩𝐮𝐞𝐝𝐞 𝐥𝐥𝐞𝐯𝐚𝐫𝐧𝐨𝐬 𝐚 𝐥𝐚 𝐥𝐮𝐳 𝐨 𝐚 𝐥𝐚 𝐨𝐬𝐜𝐮𝐫𝐢𝐝𝐚𝐝."