Era una tarde serena en Pueblo Boceto, un rincón idílico conocido por las emocionantes carreras de Rhyhorns. En el jardín de la casa de Vera, la luz dorada bañaba las flores y los arbustos, creando un ambiente de paz y tranquilidad. Mientras trabajaba en su jardín, rodeada de la belleza natural que tanto amaba, Vera no podía evitar pensar en su hija, Serena.
Una sonrisa melancolica se dibujó en su rostro al recordar la pasión de Serena por el mundo de los concursos y espectáculos pokémon. Aunque era un camino muy distinto al suyo, como corredora de carreras de Rhyhorns, Vera sentía orgullo inmenso por la joven de 17 años que había crecido bajo su cuidado como madre soltera.
Sin embargo, una sonrisa de tristeza se cernió sobre su corazón. Después de la larga travesía de Serena por Kalos junto a Ash y sus amigos, su hija había regresado más independiente y decidida que nunca. Aunque era un cambio que a Vera llenaba de alegría y orgullo, también la hacia sentir que ya no era necesaria en la vida de Serena.
Rhyhorn, su leal compañero pokémon, gruñó suavemente a su lado, como si sintiera la melancolía de Vera.
—¿Crees que ya no me necesita, Rhyhorn?
Preguntó Vera, su voz apenas era audible sobre el suave susurro del viento.Rhyhorn respondió con un gruñido bajo y reconfortante, como si intentara calmar la inquietud de su entrenadora.
Mientras Vera y Rhyhorn conversaban, la mente de Vera no podía dejar de vagar hacia el reciente regreso de su hija a casa. Serena, después de haber compartido innumerables aventuras con sus amigos, había decidido emprender su nuevo camino, recorriendo la región en busca de sus sueños y participando en concursos que demostraban su gran pasión y talento.
Pero su último concurso no había sido de lo más exitoso. La derrota había dejado a Serena con un sentimiento de agobio y frustración, llevándola a tomar la decisión de darse un descanso y regresar a casa. Ese mismo día, muy temprano por la mañana, Serena había llegado a casa, trayendo consigo una oleada de emoción y alegría.
Sin embargo, su estancia no había sido larga. Pocos minutos después de su llegada, Serena se había ofrecido en ir a hacer las compras para su madre, gesto que Vera agradeció profundamente. Pero mientras miraba a Rhyhorn, no podía evitar sentir que ese gesto solo aumentaba su tristeza.
—Rhyhorn, ¿es así como debe ser?
Preguntó Vera, con su voz llena de melancolía.
—¿Debo sentirme feliz por ver a mi hija crecer y volverse independiente, o es normal sentir que ya no soy necesaria en su vida?Mientras tanto, Serena se encontraba en el mercado, haciendo las compras para su madre como un gesto de ayuda y cariño. Se acercó a la caja, dispuesta a pagar los artículos seleccionados. Pero justo cuando estaba a punto de entregar el dinero, se percató de que su pokémon Braixen no estaba a su lado.
—¿Braixen? ¿Dónde estabas?
Preguntó Serena, sonriendo.En ese momento, Braixen apareció corriendo hacia a ella, sosteniendo un paquete de tamaño mediano entre sus patas.
—¿Qué es esto, Braixen? ¿Qué has encontrado?
Serena se sorprendió y preguntó.Braixen respondió con un chillido suave y emocionado, moviendo su cola a los lados con entusiasmo.
Serena tomó el paquete con curiosidad, examinando detenidamente el embalaje blanco decorado con delicados detalles y dibujos en tonos pastel. En el centro, la dulce imagen de un pequeño Pikachu como logotipo de la marca "Pika" capturó su atención, despertando en ella una mezcla de ternura y alegría. Atraída por la belleza del diseño, se sintió intrigada por descubrir lo que contenía en su interior.
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𝑷𝒐𝒌𝒆 𝑫𝒓𝒆𝒂𝒎𝒔! || 𝑨𝒈𝒆𝒓𝒆 𝑻𝑩𝑫𝑳 𝑶𝒏𝒆-𝒔𝒉𝒐𝒕
Fantasi┊ ┊ ┊ ┊ ┊ ┊ ┊ ┊ ┊ ┊ ˚★⋆。˚ ⋆ ┊ ┊ ┊ ⋆ ┊ ┊ ★⋆ ┊ ◦ ★⋆ ┊ . ˚ ˚★. 𝑳𝒊𝒕𝒕𝒍𝒆 𝒔𝒑𝒂𝒄𝒆 ♡ Adéntrate en un mundo donde la ternura se entrelaza...