Ángel

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Oh tú bello ángel, tan cruel y despiadado, tan maldito que me lleva al desdén y la amargura, eres el ser que marca mi camino a la locura.

Camino que está lleno de tus miradas y pesares, quiero estar contigo, aunque seas dueño de maldades que parten mi corazón.

Eres como el canto de un ruiseñor, tan hermoso, delicado, frágil, pero al mismo tiempo me hastías hasta el cansancio.

Dueño de mil y un mujeres, pero nunca mi dueño, suplico que me tomes en tus brazos y me aprisiones, aprieta tan fuerte mi cuerpo que mis costillas se rompan, clavándose sus afiladas partes en las venas de mi corazón, muerte dolorosa, pero mi señor, si mi corazón pudiese arrancarme para satisfacer tu felicidad, no lo dudaría, pedazo de carne y sangre inútil será dado con toda devoción a ti.

Morir en tus brazos ha de ser un regalo que Dios me tiene preparado, pues pierdo la cabeza por ti, y aunque tú por mí sientas desagrado, tu mirada aún no apartas de aquí.

Demuestrame lo que es el odio de la manera más pura, la más casta, estaré contenta de estar a tu lado así sea tortuoso, pues verte con otras mujeres clava en mi corazón una estaca, estaca que al ser de madera comienza a crecer en mi como semilla recién plantada en la tierra húmeda.

Estaca que crecerá como un gran árbol, uno rugoso, grande y también imponente, ramas que se clavaran en el corazón de cada ser vivo en esta tierra.

Excepto tú mi señor, tú mi gran ángel, cortaré mis ramas y construiré juegos y diversión para ti, solo para que así mismo estés a mi lado.

Tú cabello de color oro se derrite en mis lágrimas, sollozos que caen por ti y mi tortuoso amor, ser omnipotente y vil.

Te odio bello ángel, te detesto más que a nada, me enfureces, eres una puta que no se conforma con un solo amor, no, tú no quieres eso, gustas de mujeres prisioneras a tus caricias y cariños, eres tan extraño, indescifrable y molesto.

Tanto mi odio así es, que arrullaria en la cuna de mis débiles brazos tu desolada libertad, libertad llena de dolor, ábreme tu corazón, ese mundo desconocido.

Quiero caer ahí, quiero explorar, por esas selvas mi camino trazar y clavar mi marca, mi señal, esa clave que solo tú y yo conoceremos, que te dispondrá como mío.

Mi sentir es fuerte, casi tan fuerte que es descrito como inefable, tu belleza contrarresta tu maldad y falta de identidad.

Sé que no te reconoces, ser lleno de fichas ajenas que han trazado tu camino como un pobre cordero ciego, deja que tu única ficha sea la mía, ficha que te dé identidad y bondad, ficha que te dé un sentir real.

Clava tus colmillos en mi piel y hazme sangrar como si de un puñal se tratase tu amor.

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⏰ Última actualización: 3 days ago ⏰

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