Creadora de amor 💞

💙 Capítulo 12 💙

El beso

Jack:

  Estaba llevando a la Minion al hospital para que le quitaran el yeso, mientras ella parloteaba sin parar

--No puedo creer que por fin me vallan a quitar el puñetero yeso. Creí que ya se volvería parte de mi--se quejó ella

--Por suerte ya hoy te lo quitan, que ya no te aguantaba más quejandote a cada dos segundos--dije

  Ella esbozó una sonrisa falsa

--El sentimiento es mutuo--dijo y se viró para ver por la ventana del auto

  Pronto llegamos al hospital y afortunadamente poco después de llegar, le quitaron el yeso y el médico le dio unas indicaciones más antes de irnos. Al llegar a la casa la Minion entró casi corriendo y muy feliz

--¡Por fin!--gritó la Minion

  Marcus se asomó y al verla se acercó a la Minion y ella prácticamente se lanzó sobre él. Marcus la agarró en el aire y la hizo girar, mientras ella se reía

--¡Ya no tengo el maldito yeso!--gritó la Minion emocinada

--Me alegra--dijo Marcus dejandola en el piso

  Yo los miré con fastidio. Pero ellos parecían muy ensimismados como para notarlo. Derrepente mi cuerpo comenzó a temblar y una fuerte punsada me dió en la cabeza haciéndome cerrar los ojos. Sabía lo que se avecinaba. Un ataque de irá. Me agaché mientras me sujetaba la cabeza con fuerza. La Minion rápidamente se giró hacia mí, pero cuando intentó acercarse Marcus la agarró de la muñeca

--No te acerques--le advirtió y me dió una mirada con deje de desprecio que nunca esperé ver de él--Podría acerte daño

   Pero Mara le dió una mirada reprobatoria e hizo caso omiso a sus. Ella comenzó a acercarce a mi lentamente, como si temiera que fuera a huir de ella--y eso era exactamente lo que quería--. Pero cuando lo iba a hacer, ella prácticamente se abalanzó sobre mí, abrazandome fuertemente por la cintura. Yo intenté empujarla para que se apartara, pero ella solo me abrazó con más fuerza

--¡Sueltame!--grité desesperado por miedo a lastimarla

--No te voy a soltar--susurró--Nunca. Ni ahora, ni después. Nunca

  Mi hermano hizo ademán de acercarse, pero Mara le dió otra mala mirada y le hizo una seña para que se fuera. Él dudó un momento pero al final al verle la expresión de enojo en la Minion cedió y se dio media vuelta. Yo volví a intentar que se apartara, pero ella terca como una mula no lo hizo. ¿Es que acaso no veía que podía hacerle daño?

--No intentes hacer que te suelte... Por que no lo voy a hacer--dijo ella agachandose hasta quedar a mi altura--¿Oiste?

  Yo me quedé callado hasta que los temblores fueron desapareciendo poco a poco de mi cuerpo y se me fueron relajando un poco los hombros. Solo entonces la Minion aflojó un poco su agarre y me miró

--¿Te encuentras mejor?--preguntó un poco preocupada

--Lo haré cuando me dejes respirar--dije mirándola con una ceja enarcada