En buenos AIRES
Alejandra Álvarez se miraba en el espejo del pequeño estudio que compartía con su hermano. Las paredes estaban cubiertas de pósters de artistas famosos, pero ella solo veía su propio reflejo, inseguro y vacilante. A sus 22 años, cantar era lo que más amaba, pero también lo que más le aterraba.
ALEJANDRA-No puedo hacerlo, Luis -murmuró, bajando la cabeza. Su voz era apenas un susurro.
Luis, su hermano mayor y uno de los productores musicales más reconocidos del país, la observaba desde la consola de sonido con una mezcla de paciencia y frustración.
LUIS-Ale, tienes que confiar en ti misma. -Luis se acercó y puso una mano en su hombro-. Sabes que tienes talento. Lo he visto, lo he escuchado. Eres increíble.
ALEJANDRA-Pero... no soy como las demás -Alejandra levantó la vista, sus ojos llenos de dudas-. Las artistas que tú produces son seguras de sí mismas. No les importa pararse frente a un público. Yo... yo me congelo, Luis.
Luis suspiró. Sabía que su hermana tenía razón, pero también sabía que el miedo la estaba frenando de alcanzar su verdadero potencial.
LUIS-Entiendo que te dé miedo. -Luis se sentó a su lado en el sofá viejo que usaban para componer-. Pero no puedes dejar que eso te detenga. Escucha, hay otra manera. Una forma de que nadie sepa quién eres, pero que puedan escuchar tu música.
ALEJANDRA-¿Qué? -Alejandra lo miró con escepticismo.
LUIS-Usa un personaje -dijo Luis, con una sonrisa creciente-. Una identidad secreta. Nadie sabrá que eres tú. Solo tu voz, tus canciones. Puedes esconderte detrás de un nombre, una máscara.
Alejandra parpadeó, sorprendida por la idea.
ALEJANDRA-¿Una máscara?
LUIS-Exacto. Piensa en los artistas que han hecho lo mismo. No necesitas mostrarte si no te sientes lista. Pero tu música sí puede ser escuchada. -Luis se levantó y caminó hacia el escritorio donde tenía su cuaderno de ideas-. He estado pensando en esto por un tiempo. ¿Qué te parece Mia Star?
Alejandra arqueó una ceja.
ALEJANDRA-¿Mia Star? ¿De dónde sacaste ese nombre?
Luis sonrió.
LUIS-Mía, porque siempre te ha gustado ese nombre . Y Star porque... bueno, vas a ser una estrella.
Alejandra se rió, aunque una parte de ella se sentía ansiosa. La idea era extraña, pero también liberadora. Podía cantar sin ser ella misma, sin miedo a los juicios. Podía ser fuerte, misteriosa, como siempre había soñado.
ALEJANDRA-¿Y si no funciona? -preguntó, aún dudosa.
-Si no lo intentas, nunca lo sabrás. -Luis le dio un leve empujón amistoso-. Vamos, Ale. Te prometo que estaré contigo en cada paso del camino. Yo seré tu productor. Solo tú y yo, como siempre ha sido.
Alejandra lo miró a los ojos. Siempre había confiado en Luis. Él fue quien la introdujo al mundo de la música, quien le enseñó a componer, quien la animó cuando todo parecía demasiado difícil.
ALEJANDRA-Está bien -dijo finalmente, asintiendo-. Lo haré.
-¡Eso es! -exclamó Luis, levantando los brazos en señal de victoria-. Vas a ver que este es solo el principio, Ale. Mia Star va a conquistar el mundo.
ALEJANDRA-¿Y la máscara? -preguntó Alejandra, cruzando los brazos-. No puedo simplemente salir con cualquier cosa.
Luis sonrió con malicia.
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Bajo la mascara del amor
RomanceAlejandra Álvarez, una joven de 22 años, vive en Buenos Aires y sueña con dedicarse a la música. A pesar de tener una voz increíble y un talento natural para crear canciones, su timidez extrema le impide mostrarse ante el público. Con el apoyo de su...