El sol apenas había salido cuando Alejandra ya estaba despierta, mirando su teléfono desde la cama. Tenía un nudo en el estómago. Hoy sería el día en que todo cambiaría. Mia Star nacería.
Alejandra: —¿Estás seguro de que esto es buena idea, Luis? —preguntó mientras su pulgar flotaba sobre el botón para subir la canción a la plataforma. Su voz sonaba tensa, llena de dudas.
Desde el otro lado del estudio, su hermano revisaba los últimos detalles en la consola.
Luis: —Ale, ya lo hemos hablado mil veces. Va a salir bien. Confía en el proceso. Además, la canción es increíble. La gente va a volverse loca cuando la escuchen.
Alejandra: —¿Y si no les gusta? —dijo, dejando el teléfono a un lado y mirando a Luis—. ¿Y si se ríen de mí?
Luis se acercó y se sentó a su lado. Tomó su mano y la apretó ligeramente.
Luis: —Escucha, Ale. Nadie se va a reír de ti. Tienes un talento que la gente solo sueña con tener. ¿Sabes cuántos artistas desearían tener la oportunidad que tú tienes ahora?
Alejandra: —Lo sé, pero... —Se mordió el labio, insegura—. Es solo que... no quiero decepcionarte. Eres mi hermano, y has hecho tanto por mí.
Luis soltó una carcajada suave.
Luis: —No puedes decepcionarme, Ale. Eres mi hermana, y estoy orgulloso de ti, pase lo que pase. Mia Star es solo el principio. El mundo está a punto de conocerte.
Alejandra lo miró, con una mezcla de agradecimiento y nervios. Levantó el teléfono de nuevo, respiró hondo, y presionó el botón de "subir". No había vuelta atrás.
Alejandra: —Listo —dijo en un susurro, como si acabara de soltar una pesada carga.
Luis: —¡Eso es! Mia Star está oficialmente en el mundo. Ahora solo tenemos que esperar.
El resto del día transcurrió con lentitud. Alejandra no pudo concentrarse en nada. Cada pocos minutos, revisaba su teléfono, buscando comentarios o likes. Pero la pantalla solo mostraba silencio.
Finalmente, cuando el reloj marcaba las siete de la tarde, su teléfono vibró. Un comentario. Alejandra lo abrió con nerviosismo.
Alejandra: —¡Tenemos un comentario! —exclamó, levantándose del sofá rápidamente.
Luis, que estaba en la cocina, se asomó con una sonrisa.
Luis: —¿Ves? Te lo dije. ¿Qué dice?
Alejandra: —Es de alguien llamado "MusicFan87". Dice: "Wow, esta voz es increíble. ¿Quién es Mia Star?"
Alejandra se sentó de nuevo, mirando el comentario una y otra vez. No podía creerlo. Alguien, en algún lugar, estaba escuchando su música.
Luis: —Y eso es solo el principio, Ale. A medida que más gente la escuche, más comentarios como ese verás. Dale tiempo.
Alejandra no podía dejar de sonreír, pero los nervios aún seguían presentes.
Alejandra: —No puedo creerlo... alguien realmente me está escuchando.
Luis caminó hacia ella, apoyando una mano en su hombro.
Luis: —Te dije que sería así. Solo es cuestión de tiempo antes de que Mia Star se vuelva viral.
Justo en ese momento, el teléfono de Alejandra volvió a vibrar. Otro comentario. Y luego otro. En pocos minutos, los números empezaron a crecer.
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Bajo la mascara del amor
Roman d'amourAlejandra Álvarez, una joven de 22 años, vive en Buenos Aires y sueña con dedicarse a la música. A pesar de tener una voz increíble y un talento natural para crear canciones, su timidez extrema le impide mostrarse ante el público. Con el apoyo de su...