En un rincón distante del universo, había planeta que estaba al borde de la destrucción. Las batallas por el poder habían devastado su superficie, y el cielo, antes azul y claro, ahora estaba cubierto de nubes oscuras y humo. Un par de guerreros Saiyajins, temiendo por la vida de su hijo, tomaron una decisión desgarradora: enviar a Zarok, su bebé, a un lugar seguro donde pudiera crecer en paz. Con lágrimas en los ojos y el corazón roto, lo colocaron en una cápsula espacial, donde también dejaron un pequeño medallón con su nombre grabado en letras doradas: Zarok. Era un gesto lleno de amor y esperanza, un último recordatorio de su hijo.
La cápsula se lanzó al espacio, atravesando portales de energía y dimensiones desconocidas, un viaje lleno de incertidumbre. Después de lo que pareció una eternidad, aterrizó en un claro de las Islas Hirvientes. Allí, la bruja Eda Clawthorne, conocida por su espíritu rebelde y su carácter indomable, escuchó el estruendo del impacto.
Eda: ¿Qué demonios fue eso? ¡Espero que no sea otro de esos malditos fantasmas!
Movida por su curiosidad, Eda se adentró en el bosque, su mente llena de posibilidades de lo que podría encontrar. Al llegar al lugar del impacto, sus ojos se abrieron de par en par al ver una cápsula brillante, que reflejaba los rayos del sol. Al abrirla, se encontró con un bebé Saiyajin envuelto en una manta de colores vibrantes. Al mirar el medallón en su mano, sintió una poderosa energía emanando del niño, una fuerza que parecía vibrar en el aire.
Eda: Bueno, mira lo que tenemos aquí. ¡Un pequeño guerrero! Zarok, ¿eh? Te llevaré a casa.
A medida que Zarok crecía bajo el cuidado de Eda, su fuerza y curiosidad lo destacaron. Era un niño con una sonrisa radiante y ojos llenos de energía, siempre dispuesto a aprender y explorar. Su personalidad era curiosa lleno de energía, optimismo y una inquebrantable pasión por la aventura. Sin embargo, había momentos en que, cuando la situación lo requería, podía mostrarse sorprendentemente serio y determinado, una faceta que sorprendía a Eda.
Eda: Zarok, si no dejas de volar por la casa, me romperás una de mis pociones favoritas. ¡Ten cuidado!
Zarok: Lo siento, Eda. Solo quiero ser más fuerte para poder proteger a los que quiero.
La vida con Eda era emocionante. Pasaban días entrenando en magia y luchando contra criaturas mágicas que habitaban el bosque. Zarok siempre estaba ansioso por demostrar su valía, y cada pequeña victoria alimentaba su deseo de convertirse en un gran guerrero. A menudo, Eda lo guiaba, compartiendo secretos sobre la magia y la lucha que había aprendido a lo largo de los años.
Un día, mientras exploraba el bosque, Zarok sintió una extraña energía que lo llamaba, un susurro que parecía penetrar en su mente. Algo que eda sentiría
Eda:Zarok qué ocurre?
Zarok(saliendo de sus pensamientos) :Eh nada eda no te preocupes
Había logrado tranquilizar a eda y en secreto por la noche con todos dormidos se despertaría y salió de la casa se adentró en el bosque, guiado por una mezcla de curiosidad y un instinto profundo. Finalmente, llegó a un antiguo altar cubierto de runas brillantes, que resplandecían con una luz dorada. Zarok extendió su mano y tocó la piedra, liberando una oleada de energía que resonó a través del bosque, como un trueno que retumbaba en el aire.
Zarok: ¿Qué es esto? ¡Es increíble!
El altar vibró con poder, y la magia fluyó a su alrededor como un torrente. Sin saberlo, Zarok había activado un antiguo hechizo que despertaría un espíritu maligno que había estado sellado durante siglos. La energía oscura comenzó a emerger, pero en el fondo de su corazón, Zarok sentía que estaba listo para enfrentar cualquier desafío que se presentara.
Sin despertar a nadie volvería a la casa búho para más adelante resolver lo que había provocado.
Con su inocencia y poder, Zarok se encontraba en el umbral de un destino lleno de magia y aventuras, listo para descubrir su verdadero potencial y la historia que lo había llevado a este nuevo hogar. La vida que había conocido estaba a punto de cambiar, y con ella, el destino de las Islas Hirvientes y de todos sus habitantes.Fin del prólogo
Espero les haya gustado y les dejo lo siguiente
Qué pasará con zarok en el futuro? Logrará derrotar a las futuras amenazas que vienen?

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Un Saiyayin en the owl house
FanficOtra historia mejorada la anterior no me gustó tanto