ㅁㅁㅁㅁㅁㅁ || Darsha

11

había llegado con buenos ánimos a su hogar tras un pesado día de trabajo, con una pequeña caja entre sus manos. Pasando por la sala, se detuvo en seco y su buen humor cayó por los suelos al ver a su compañera de piso botada en el sillón comiendo cereal de malvaviscos con leche.

por un poquito y ya no recordaba que  convivía con ese individuo.

dejando escapar un agotado suspiro, se acercó a la pequeña mesa de café frente al sofá para depositar el paquete y volvió hacia la pelinegra, ocupando lugar a su costado.

— ¿día largo? — pregunta con monótona voz, manteniendo la mirada perdida en el televisor. Llevándose perezosamente una cucharada de cereal a la boca, que Andrias al verlo, formó una mueca interna.

— algo así.— respondió en automático, forzando amabilidad. Sabía que las cosas con la desaliñada de su amiga estaban algo mal en los últimos meses, pero a estas alturas empezaba a pensar que a lo mejor, fue muy considerado.—hoy me crucé con Sasha en el centro comercial.

dirigió la vista de reojo hacia ella, esperando alguna reacción de su parte.— ah, que bueno.

frunció el ceño.— estaba con Noah.

la azabache se quedó unos ratos en silencio, antes de musitar un leve "mhm".— estarán dando un paseo, supongo.— el tono indiferente no provocaba más que cólera en el muchacho, que resopló perdiendo la paciencia.

— ¿solo eso vas a decir? ¡Maldición, Darcy! Te acabé de contar que ví a tu ex y a tu bebé. ¡¿Y únicamente dirás: "istirin dindi in pisii"?! No me jodas, cabrona.— la aludida no dijo nada.

para sí misma, reconocía que la situación se fue a la basura desde que la Lisa Waybright metió sus narices en la relación de su única hija mujer, además del hecho de que Sasha nunca tuviera el carácter para enfrentar a sus padres.

en especial a su mamá.

no la culpaba ni mucho menos, es decir, comprendía que era un asunto delicado para la rubia.

y si no fuese por ese trato que hizo con Lisa, jamás se habría alejado de su novia. Irse fue lo mejor que pudo hacer para cuidar de Sasha, aún si ella no sabía nada al respecto...

no se arriesgaría, por demasiado que le hirviera la sangre el verla casada con el insípido ese.

— le dí la dirección y la invité a venir.— aquellas palabras dichas por el pasivo de su mejor amigo la hicieron atragantarse con el cereal, por lo que tuvo que levantarse a toser un poco, dándose golpecitos en el pecho.

¿qué el le dió qUÉ?

— ¿q-qué...? ¡¿estás imbécil?! ¿por qué lo...? — se quedó a medias de sus reclamos, ¡jodido Andrias! ¿por qué tuvo que hacer eso? — no tienes idea de lo que acabas de hacer, pedazo de pendejo malparido.

— por supuesto que sé lo que hice. — espetó con toda la calma del universo, el muy hijo de...— ustedes llevan en este drama desde un maldito tiempo ya, ¿tanto les cuesta ser más maduras y hablar las cosas cara a cara, en lugar de evitarse y alejarse cada día? Ni que la vida fuera una telenovela coreana.

se quedó callada ante eso, refunfuñando con un sonoro suspiro frustrado. Se pasó las manos por la cara, hasta su oscura cabellera con mechas rojas, mientras se recostaba nuevamente en el respaldo del sofá y miraba hacia el techo, pensando en qué putas hacer.

— homosexual de mierda, no tenías que haber hecho eso... — torció los labios en una mueca contrariada, absteniéndose de demostrar agradecimiento por el gesto estúpidamente impulsivo del chico.

Andrias se encogió de hombros y acercó una mano para darle palmaditas en el hombro en señal de apoyo.— no te creas, esto es más que nada para que te largues de mi departamento, no porque me importen tus desgracias amorosas.

arqueó una ceja por un instante, girándose a verlo con ojos entrecerrados. La sonrisa descarada en su rostro le decía que estaba jugando, lo sabía, conocía a ese gay.

— muy chistoso, cara de cum.— el muchacho se indignó y cogiendo un cojín del sillón le dió un golpe seco en toda la cara.— ¡Oye!

— ¡cara de cum tiene tu vieja, 8,7! — se puso de pie, haciéndola poner los ojos en blanco en incredulidad.

— ¿8,7? — se quedó tildada pensando en ello, hasta se podía ver la barrita de "procesando" sobre su frente. Andrias rodó los ojos y dejó el cojín en el suelo.

— en serio, no me compras que así de bruta enamoraste a Sasha, en ese número está la verdadera razón por la cual le encantas tanto.— Darcy volvía a mirarlo con el semblante fruncido en más confusión. Cuando quería preguntarle de a qué carajo se refería, el azabache había dejado la sala de estar.

genial, ahora tenía dos cosas por resolver.

el tema de Sasha y su relación.

y lo que le dijo Andrias por último antes largarse, dejándola con la duda...

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Me disculpo ante cualquier error.

Como ven, no quiero hacer un drama extenso o muy exagerado, dado que estamos a cuatro caps de terminar este fic (más el epílogo)

así que quiero ir al grano y desenredarlo lo más "sutil" que pueda.

psdt: extrañé mucho esto, también a ustedes.

hasta la próxima :)