3.

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Jungkook miró al chico pálido por unos segundos aún paralizado por su emoción sobre la vida misma. El chico de ojos café claro, cabello castaño y piel un tanto pálida bailaba alegre frente a él, reía y sonreía con emoción, con ayuda de sus manos se levantó despacio para toparlo a la misma altura y solo para darse cuenta que ni siquiera estaba en el lugar donde recordaba haber caído desmayado.

— ¿Dónde estoy? — giró sobre su mismo eje con curiosidad, este parecía ser un bosque más ¿escalofriante?

El pálido se acercó a él sonriente y juntó sus manos en un aplauso, incluso ese sonido comunicaba felicidad — Creo que tendrás que sentarte para así poder decirte, no vaya a ser que te vuelvas a desmayar — soltó una risa por su chiste, chiste que a Jungkook no le pareció gracioso en lo absoluto — No estás secuestrado, lo prometo — el chico camino a la banca que estaba cerca de un majestuoso árbol gigante — Ven, siéntate, no te voy a morder —.

Jungkook dudoso lo miró por varios segundos indeciso sobre si acercarse a él o no pero al final cedió a la idea y caminó despacio sin despegar su vista del chico por miedo a que hiciera algo — ¿Cómo te llamas? — su mirada se transformó a una de curiosidad mientras tomaba asiento.

— Ah, cierto, que bobo — sonrió y estiró su mano hacia el contrario para así estrecharse las manos en un grato saludo — Soy Taehyung, Kim — negó suave con su cabeza, estaba nervioso — Kim Taehyung —.

Jungkook asintió suave y miró la mano estirada antes de aceptar estrechar su mano junto a la suya, la menearon por unos microsegundos — Yo me llamo Jungkook — alejo rápido su mano fingiendo que tenía que acomodar su cabello — O al menos eso recuerdo —.

Taehyung puso su mano en su boca apenado por haberse reído de lo que Jungkook seriamente había dicho, alejó su mano con suavidad de su rostro y su boca aún formaba una sonrisa suave y amable. Jungkook lo miró por varios segundos, estaba captando cada detalle de su rostro y su cabello, el cómo iba vestido, los detalles de su cuerpo, su sonrisa y el cómo alguien tan pálido irradiaba tanta felicidad como un sol.

¿Ya me vas a decir dónde estoy? — tragó saliva saliendo de su trance, seguramente había sido incómodo para el joven Kim como lo miró por segundos sin pausar, eso fue lo que pensó pero claro que no fue así, Taehyung se sintió alabado e incluso se ruborizó.

— Lo siento, si. Verás, esto será un poco confuso y seguramente tú querrás correr lejos pero no te lo recomiendo — Jungkook notó que cuando hablaba sus manos se movían por donde sea lo que le parecía tierno. Taehyung sonrió gentil y lo miró a los ojos — Todo lo que ves aquí es parte de mi mundo —.

— ¿Tu mundo? — Jungkook soltó una silenciosa risa irónica y negó — Pero si no estamos en Marte, puedo respirar sin problema — encogió sus hombros con ligeros aires de superioridad.

Taehyung junto sus labios en una suave línea sin saber cómo decírselo, pensaba y pensaba pero no había palabras suaves para hacerlo — Tú llegaste aquí solo y es muy raro porque estás vivo y... yo estoy muerto — trago saliva cerrando sus ojos esperando la mala reacción que el chico pelinegro tendría.

Pero al contrario de lo que imagino, Jungkook volteó a todo su alrededor viendo fascinado aunque su rostro sí expresaba terror por obvias razones pero a la vez estaba maravillado por conocer aunque en su interior quería regresar corriendo a casa.

— ¿Entonces estás seguro que no estoy muerto? — guió su vista de nuevo al castaño quien negó suave.

— Eso es lo extraño, es que no lo estás — negó suave y suspiró sonriendo al notar su excelente reacción — Llegaste aquí de otra forma —.

Husband|Taekook. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora