"WITHOUT AIR" DonnieXMikey

Segunda Parte

La habitación estaba en silencio, solo interrumpida por sonidos que venían de una maquina sin embargo un gemido débil escapó de la figura tendida en la camilla despertando con un dolor de estómago devastador como si una garra de hierro le estuviera estrujando las entrañas.

Se incorporó bruscamente con los ojos abiertos de par en par y la boca torcida en una expresión de agonía su rostro estaba pálido y sudoroso y su cuerpo se sacudió convulsivamente, el dolor era insoportable, como una oleada de fuego que le quemaba el estómago.
De repente un espasmo violento sacudió su cuerpo dobladose hacia adelante vomitando con fuerza un chorro de líquido viscoso y amarillento salió de su boca, salpicando el olor ácido y nauseabundo llenó la habitación.

Mikey se retorció, jadeando, mientras su cuerpo expulsaba todo el contenido de su estómago. La vomitada era interminable, como si su cuerpo estuviera vaciándose de todo su interior, el suelo se convirtió en un charco de líquido viscoso y sangre.
Donatelo que había salido por un momento entraba a la habitación sobresaltado por el ruido y el olor, con los ojos abiertos de terror miró a mikey con preocupación.

.-¡Mikey!–gritó y corría hacia el baño a buscar una toalla

El de bandana naranjada no podía responder, estaba demasiado ocupado en vomitar, su cuerpo sacudiéndose convulsivamente, la habitación parecía girar a su alrededor y su visión se estaba volviendo borrosa.
El de bandana morada regresó con una toalla y un vaso de agua tratando de limpiar la vomitada del suelo; Mikey se derrumbó hacia atrás, exhausto y dolorido, su cuerpo temblando de debilidad. La habitación se estaba oscureciendo, y todo lo que podía hacer era cerrar los ojos y esperar que el dolor cesara.

.–Oye Donnie como se encuentraaaaaa-se quedo perplejo por un momento aunque al llegarle el olor nauseabundo sintió su estómago revolverse-¡Ukh!.

Tapo su boca con una y con la otra azoto la puerta escuchando las arcadas que dejaba escapar el de bandana azul

.–*suspiro*Demonios.

El silencio era interrumpida por el sonido de la respiración pesada de Mikey, que yacía aún recuperándose de la vomitada el suelo era un desastre y el olor ácido y nauseabundo llenaba la habitación, se puso guantes de látex y comenzó a limpiar.

Tomó una toalla húmeda y empezó a limpiar la vomitada del suelo, tratando de no mirar directamente el líquido viscoso el olor era tan intenso que tuvo que contener una arcada. Respiró profundamente y siguió limpiando, tomo una bolsa de plástico y comenzó a recoger los restos de la vomitada, tratando de no tocarla con sus manos. La bolsa se llenó rápidamente y la ató con fuerza, tratando de contener el olor.

Después, se dirigió al baño a lavarse las manos con jabón y agua caliente, quedando allí un momento, respirando profundamente, tratando de eliminar el olor de su nariz.
Regresó a la habitación con un balde de agua caliente y jabón, y comenzó a limpiar el suelo. La tarea era ardua, pero donatelo estaba decidido a dejar la habitación limpia y fresca para cuando Mikey se recuperara.
Mientras limpiaba, no podía evitar estar preocupado de ver a su
hermano vomitar sangre había sido uno de los momentos más preocupantes de su vida,

Finalmente, después de lo que pareció una eternidad, la habitación estaba limpia y fresca, se quitó los guantes y se sentó en la silla exhausto pero satisfecho miró al contrario que dormía pacíficamente y sonrió todo iba a estar bien se decía a si mismo.
Solo faltaba limpiar a su hermano se acercó a el y comenzo limpiando los restos de la vomitada de su rostro, lo miró y sintió un deseo intenso de besarlo profundamente.

Quería sentir sus labios suaves y cálidos, sentir su aliento en su piel de nuevo quería perderse en su dulce sabor y olvidarse del momento pero sabía que no podía no después de lo que había pasado.