Mi Canción Perfecta ©

| 3. Estúpido Boleto |

JAKOB MÜLLER

Ya con todo listo, fuí a la estación de autobús para así ponerme en marcha a Westside.

Tenía que hacer escala en algún que otro pueblo, y hasta ahora todo había salido bien.

Demasiado bien.

Con lentes oscuros y capucha para que nadie se diera cuenta de mi presencia.

Resoplé al observar la velocidad con la que avanzaba la fila. No me quejaba, quería pasar desapercibido, por lo tanto no me iban a tratar como niño rico si aparentaba ser un chico normal.

Segundos después, cuando ya habían solo dos personas delante de mí, un señor malhumorado pasó por mi lado, reprochando de lo que sea que estuviera hablando. Seguidamente una chica -que parecía ser su hija- lo seguía, rogándole que se calmara.

-¡Llevamos horas aquí! -gruñó él.

-Papá por favor -al pasar justo por mi lado, hizo que se cayeran mis lentes, por lo cual me quejé al instante.

La chica volteó y se apresuró a inclinarse para tomar los mismos.

-Como lo siento -al observarme justo a los ojos, su semblante pasó a uno neutro-. No. Puede. Ser.

-Gracias -tomé rápidamente los lentes y me los coloqué de nuevo.

¡Demonios! Siempre alguien tiene que estropear mis planes.

Dió un pequeño salto de alegría.

-¡Tú eres...-

Tape su boca con una velocidad extrema y coloqué mi índice sobre mis labios.

-Shhh... No hables tan fuerte -susurré mirando a todos lados, para asegurarme que nadie la había escuchado.

Por fortuna nadie lo hizo.

Volví mi vista a la chica y esta empezó a dar pequeños chillidos de alegría.

-Soy super fan de sus músicas, sobre todo por ti. Del grupo tú eres mi favorito -habló con tanta rapidez que apenas entendía cada palabra-. Ayer mis amigas y yo fuimos a su concierto, pero no pudimos verlos de cerca. Wow esto parece irreal.

Qué desgraciada es la vida. A kilómetros de la ciudad donde fue el concierto, y justo me encontré con una fan que venía de ahí.

-¿Dime como te llamas? -pregunté tratando de que dejara de hablar.

-Mary -respondió tratando de seguirme el juego de hablar en silencio.

-Bien, Mary, estoy tratando de que nadie sepa que estoy aquí. Quiero que avances con tu padre y tus amigas, y hagas como si no hubiera pasado nada, ¿vale?

Ella asintió, pero no sin antes sacar su teléfono.

-Pero antes quisiera una foto.

-Oye no-

-Ay por favor, la seguridad no nos dejan acercarnos a ustedes, y esto sería un sueño hecho realidad -imploró juntando sus manos.

Eché otra ojeada al rededor, y aún nadie volteaba a vernos.

Por suerte.

-Bien bien, pero quiero que sea una foto discreta.

-Lo será.

Levantó un poco su mano con su teléfono para tener un ángulo adecuado, pero no tan notorio. Pero antes de que pudiera tomar la foto, volteó a verme de nuevo.

-Pero ¿no te quitarás eso? -apuntó a mis lentes y capucha.

-No, sé conforme.

-Pero así mis amigas pensarán que eres cualquier chico Random.