ＳＴΛＬＫΞＲ (EN PAUSA)

2.

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Respiró profundamente y salió del hospital. 

El aire frío y tenso de la noche movía débilmente el pelo largo y negro de Suguru, quien caminaba por las calles oscuras y llenas de nieve de Hokkaido, Japón. En esa temporada del año todas las calles se llenaban de nieve y en general las noches se hacían más oscuras, lo que inquietaba a Suguru. Él siempre fue un amante de la nieve y el invierno .. pero, ahora solo lo inquieta y a veces preocupa. 

Suguru es una de esas personas que viven en un lugar apartado, con un bosque  gigante y solitario detrás de su casa, la cual no era ni lujosa ni pobre, solo normal. Pero, ¿Qué era lo que lo inquietaba tanto? bueno, se podría decir que el silencio pero también los ruidos no causados por él en ese lugar tan alejado. A veces juraba que escuchaba pasos en las noches, generalmente alrededor de su casa y cuando se levantaba salía hacia afuera ... efectivamente. Estaban todos los pasos alrededor de su casa. Los pasos no siempre eran al rededor de su casa, a veces solo eran frente a su puerta o atrás de su casa, donde se encontraba el bosque.

No podía negarlo, le daba escalofríos mirar el bosque cuando llegaba tarde a su casa por trabajo, le preocupaba más de lo que debía. Cuando lo miraba sentía como si miles de ojos lo mirarán al mismo tiempo, lo que le recordaba aquellos días en la secundaria cuando tenía que hacer una exposición y al final terminaba pronunciando mal cualquier palabra , le daban ganas de vomitar y se sentía tan mareado ... que parecía que en cualquier momento se desmayaría. 

Soltó un suspiro, definitivamente le costaría llegar a su casa de nuevo, como todas las noches. 

El silencio ensordecedor a veces era interrumpido por algunos sonidos de ramas crujiendo, y si, obviamente que a Suguru lo inquietaba, sentía el aire demasiado tenso y deseaba desaparecer con todas sus fuerzas. Ha estado demasiado paranoico estos días, y eso lo está volviendo loco porque ya no sabe si un animal o una persona genera esos ruidos repentinos en el silencio ensordecedor de la noche. Respiró profundamente e intentó ignorar los sonidos , pero le era casi imposible. De repente, sintió como alguien lo seguía, sus pasos resonando en el suelo a unos metros de distancia de Suguru. 

— Respira, no es real ... no es real, respira, respira ... — Sus manos comenzaron a temblar, su corazón latiendo a mil por hora y empezó a sentir como el piso de repente se movía. Definitivamente , estaba mareado. Lo paranoico le estaba haciendo muy mal y eso noto la cosa o persona detrás de él por lo que simplemente paró. Suguru aceleró el paso dejando a esa cosa por detrás, no quería ver hacia atrás, y no, no lo iba a hacer. Los sonidos de las ramas crujiendo pararon y todo el lugar ahora estaba en un silencio ensordecedor, excepto por los pasos apresurados de Suguru, quien cerró fuertemente sus ojos y corrió hacia su casa. Abrió rápidamente la puerta y la cerró detrás de él cuando entro a su casa. — Por fin ... 

Suspiró con alivio y trancó con llave la puerta para luego cerrar la ventana por la cual se sentía tan observado. Ató su largo pelo negro a una coleta baja y entro a su habitación, se sacó su chaqueta, la dejo en el perchero y se acostó en su cama. 

Lentamente cerró sus ojos y respiro profundamente, tranquilizando su respiración y latidos, quedándose lentamente dormido.

Llegar tan tarde a casa era una de las cosas que más odiaba y horrorizaba a Suguru, pero él lo tenía que superar.

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— Vamos, abre .. — Murmuró y por fin logró abrir la ventana de la cocina de Suguru. Entró silenciosamente y se quitó los zapatos para ser más cuidadoso y no despertar a Suguru quien yacía dormido en su cama. Abrió lentamente la puerta de su habitación y entró, cerró la puerta detrás de él y agarró su cámara. — Lindo .. — Esbozó una pequeña sonrisa y le tomó unas cuantas fotos, sus celestes ojos parecían brillar con un tipo de amor retorcido y también excitación. Llevó lentamente su mano a su gran miembro ya erecto y comenzó a tocarse por encima de la ropa, su respiración se volvió pesada mientras que miraba las fotos de Suguru que para él eran hermosas y lo excitaban más.

 Se desabotono los botones de su pantalón, bajo sus boxers y liberó su erección grande con sus venas marcadas. Acercó su erección a la cara del pelinegro y comenzó a masturbarse, tomando también algunas fotos de su pene junto con la cara dormida y tranquila del pelinegro aún inconsciente. 

Luego de unos segundos finalmente se corrió , pero no permitió que su semen cayera sobre la cara del pelinegro , simplemente lo limpió con una servilleta y suspiró para luego volver a tomarle más fotos a Suguru. Se abotono los botones de su pantalón, subió sus boxers y dejó un pequeño beso en la frente del pelinegro para luego salir silenciosamente de la habitación, cerrar la puerta detrás de él , abrir nuevamente la ventana , salir y cerrar silenciosamente la ventana con cuidado. 

— Algún día serás mío ... solo espera, Suguru~  ♡

¿Eso hacía siempre? bueno, lo hacia 5 veces a la semana, pero lo de acosarlo ... lo hacia siempre.