𝑨𝒑𝒓𝒆𝒏𝒅𝒊𝒆𝒏𝒅𝒐 𝑰𝒏𝒈𝒍𝒆́𝒔 | 𝑲𝒚𝒍𝒊𝒂

Capítulo 16

Antes de empezar aviso que este capítulo es +18, así que si hay alguien que no quiera leer esta parte directamente lean a el capítulo siguiente, no se van a perder de nada de la trama, así que eso.

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Kylie tomó la mano de Malia y la guió suavemente hacia su habitación, donde el ambiente era más tranquilo, íntimo, y cálido. Al entrar, Malia cerró la puerta tras ella y de inmediato deslizó el seguro con un suave "clic". Kylie levantó una ceja, divertida.

-¿El seguro? ¿No confías en mí?- preguntó, fingiendo estar ofendida, aunque con una sonrisa juguetona en los labios.

Malia se giró hacia ella, mordiéndose ligeramente el labio mientras la miraba con ojos llenos de picardía.

-Es por las dudas, linda -dijo con un tono dramático, acercándose lentamente-. No quiero que Lily entre y... bueno, se lleve una lección que no está preparada para aprender.

Kylie soltó una carcajada suave, moviendo la cabeza como si no pudiera creerlo, pero claramente disfrutando del momento.

-No vaya a ser que la profesora termine dando una clase de la que no podamos salir vivas -bromeó.

Malia rió entre dientes mientras se acercaba un poco más, hasta quedar justo frente a Kylie, sus cuerpos apenas separados.

-Las mejores lecciones siempre son intensas... y largas- Susurró esa última palabra con un tono sugerente, justo antes de inclinarse hacia Kylie y besarla con fuerza, un beso lleno de pasión acumulada y deseo contenido.

Kylie correspondió al beso sin dudar, tomando a Malia por la cintura y acercándola aún más, hasta que ya no quedaba espacio entre ellas. El beso era intenso, una mezcla de anhelo y afecto que llevaba tiempo construyéndose. Los labios de Malia eran suaves y cálidos, y Kylie podía sentir cómo el latido de sus corazones se aceleraba al unísono.

Sin decir una palabra más, Kylie empujó suavemente a Malia hacia la cama. Malia dejó escapar una risita mientras caía sobre el colchón, pero antes de que pudiera bromear, Kylie ya se había inclinado sobre ella, mirándola a los ojos con una mezcla de diversión y seriedad.

-¿Estás cómoda, profesora? -preguntó Kylie con una sonrisa traviesa mientras se colocaba encima de Malia, sosteniéndose con los brazos a ambos lados de su cabeza.

Malia, con el rostro enrojecido y la respiración agitada, sonrió de vuelta.

-Muy cómoda... pero, ¿esto cuenta como detención o ya hemos pasado a la "lección avanzada"? -respondió con un tono juguetón, acariciando el rostro de Kylie con la punta de los dedos.

Kylie bajó la cabeza hasta que sus labios rozaron los de Malia una vez más, pero antes de besarla, murmuró contra su piel:

-Oh, definitivamente estamos en terreno avanzado- Y con esas palabras, la besó de nuevo, esta vez más lentamente, como saboreando cada segundo.

Malia se dejó llevar, sus manos deslizándose por la espalda de Kylie, acercándola más. Cada beso, cada toque, parecía lleno de promesas no dichas, pero también había una ligereza en el aire, esa conexión entre ellas que nunca perdía el toque de humor.

Finalmente, después de lo que pareció una eternidad y al mismo tiempo un parpadeo, Malia rompió el beso y la miró directamente a los ojos.

-Sabes que mañana vas a estar agotada, ¿verdad? -bromeó con una sonrisa pícara, aún sin aliento.

Kylie soltó una risa suave y dejó caer su frente contra la de Malia, respirando profundamente.

-Vale la pena. Siempre. -respondió en un susurro.