Capítulo 25

437 44 46
                                    

Después de unos segundos que parecieron una eternidad, Malia, respirando hondo, decidió volver a la sala. Sin mencionar nada a nadie, regresó al sofá, colocando cuidadosamente el teléfono de Kylie sobre la mesa, como si nada hubiera pasado. Se sentó junto a ella, intentando esconder su ansiedad, pero sabiendo que las respuestas que necesitaba no podían esperar mucho más.

El ambiente en la sala seguía tranquilo, con cada uno en su mundo. Malia intentaba mantener la compostura después de lo que había visto en el teléfono de Kylie, pero aún no sabía cómo abordar el tema. Kylie, por su parte, miraba a Lily jugar con los juguetes, con una leve sonrisa que no alcanzaba a esconder el cansancio en su rostro.

De pronto, Julia se levantó de su asiento y, con tono tranquilo pero firme, dijo:

—Creo que ya es momento de que cada uno vaya regresando a su casa. Ha sido una noche agradable, pero todos tenemos cosas que hacer mañana.

Malia miró a Kylie y luego se puso de pie, fingiendo una sonrisa despreocupada.

—Sí, tienes razón, mamá. Creo que yo también voy a irme a mi casa. Así aprovecho para ordenar un poco y preparar las cosas para el trabajo mañana.

Kylie levantó la vista hacia ella con sorpresa y un dejo de tristeza en sus ojos.

—¿No vas a venir con nosotras? —preguntó, su voz casi un susurro.

Malia negó con la cabeza, tratando de sonar casual, pero también le dio una sonrisa intentando que Kylie no la notara rara.

—No, mejor voy directo a mi departamento esta vez. Además, necesito un poco de tiempo para organizarme, igualmente mañana nos vemos.

Kylie bajó la mirada, claramente decepcionada, pero no dijo nada más. Finalmente, asintió.

—Está bien, entiendo.

Todos comenzaron a ponerse de pie, recogiendo sus cosas y preparándose para salir. Julia las acompañó hasta la puerta para despedirlas. Antes de que se marcharan, Malia se giró hacia Kylie y Lily.

—Nos vemos mañana, ¿sí? —le dijo a Kylie, esforzándose por mantener la voz tranquila, aunque todavía tenía un nudo en el pecho por lo que había leído.

—Sí, claro amor —respondió Kylie, tratando de sonreír, pero sin mucho éxito.

Mark, que había estado en silencio, se acercó y le hizo una seña a Malia para que la siguiera hasta su auto.

—Vamos, te llevo hasta tu casa hermanita.

Antes de salir, Julia se despidió de ellos uno por uno.

—Adiós, hija. Que tengas una buena noche —dijo a Malia con una leve sonrisa. Luego miró a Kylie y Lily.

—Cuídense mucho, y Kylie, fue un gusto tenerte aquí.

Cuando sus ojos se posaron en Lily, su expresión cambió ligeramente. Una calidez que no había mostrado en toda la noche apareció en su rostro.

—Adiós, pequeña. Espero verte pronto.

La forma en que Julia se dirigió a Lily no pasó desapercibida para nadie. Mark levantó una ceja, claramente notándolo, y hasta Kylie pareció un poco desconcertada, mientras que Malia solo la observó en silencio, sin saber muy bien qué pensar.

—Gracias por la cena, mamá —dijo Malia finalmente, rompiendo el silencio, mientras salía por la puerta con Mark.

—Gracias a ustedes por venir —respondió Julia, manteniendo esa mirada cálida hacia Lily por unos segundos más antes de despedirse de todos con un gesto amable.

𝑨𝒑𝒓𝒆𝒏𝒅𝒊𝒆𝒏𝒅𝒐 𝑰𝒏𝒈𝒍𝒆́𝒔 | 𝑲𝒚𝒍𝒊𝒂 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora