8 DE ABRIL
Y allí estaba ella de pie.
Sus ropas eran ostentosas y su presencia pesada, muy pesada, aunque ella era una chica de no más de diez años de edad.
Era de noche y Emilien Noire había despertado entre una cadena de raros sucesos.
Eran demasiadas cosas.
Primero estaba su inexplicable y extrema fatiga, aunque eso en realidad no fue tan "grave" como notar que alguien se había inmiscuido en su habitación, pero aún hubo algo "peor".
En algún momento en que él ni siquiera lo había notado, en sus manos aparecieron unos símbolos rojos.
Ardían.
Palpitaban y brillaban como si tuviesen vida propia.
- Que lugar tan lúgubre y pequeño para invocarme, debes ser un mago bastante cauteloso, Master –
En efecto, esa habitación de estudiante era pequeña, solo la cama ocupaba la mitad del espacio.
La chica dorada que se presentó a sí misma como "Servant Saber", miró en todas las direcciones, se acercó a una de las paredes y presionó el apagador de la luz para iluminar la oscura habitación,
- Así está mejor –
La pequeña chica sonrió y volvió su mirada hacia Emilien, quien a su vez tenía fija su vista en sus propias manos, más bien en esos símbolos que de repente tenía grabados en su piel,
- Antes de darte mi nombre, primero me gustaría escuchar el tuyo, por supuesto, si no tienes ningún inconveniente con eso, Master –
Emilien aún estaba aturdido, pero automáticamente respondió, así como lo hizo anteriormente,
- Por supuesto, pero, ¿acaso no me has dicho ya tu nombre?, Saber, ¿no es así? –
Eso era cierto, pero no tan correcto, por decirlo de algún modo, sin embargo Emilien no tenía manera de saberlo.
Al recibir aquella respuesta de Emilien, la chica dorada "llamada" Saber, abrió sus ojos sorprendida, como si recién notara algo que estaba pasando por alto,
- ¿Eh?, ¿qué es esto? –
Ligeramente exaltada, Saber comenzó a "revisar" todo su cuerpo y su vestimenta, incluso usó ambas manos para palpar su rostro,
- ¿Está todo bien? –
Emilien vio algo desconcertada a la pequeña chica que había irrumpido su habitación, pero eso fue momentáneo, ella rápidamente recuperó su compostura y miró hacia él con cierta severidad en su rostro,
- Sin duda tú me convocaste, puedo sentir nuestro vínculo claramente, además tienes los Hechizos de Obediencia –
Por fin Emilien pudo recuperarse un poco de todas esas dolencias que lo aquejaban, su cuerpo se normalizó y las marcas en sus manos dejaron de arder, pero ahora "el problema mayor" seguía hablando y lanzando palabras que no entendía una tras otra, no que él no conociera, sino que no comprendía porque ella las decía como hechos irrevocables.
Master, Servant, guerra, victoria, convocar, llamado, Hechizos de Obediencia y algo sobre ser "su espada" y de un "vínculo entre ellos",
- Juzgando su reacción, intentaré algo Master. Por favor responda, ¿sabe porque estoy aquí? –
Por supuesto él no lo sabía, así que solo miro a la pequeña chica y sacudió su cabeza en señal de negación,
- Entonces, ¿sabe algo acerca de la Guerra del Santo Grial? –
Otra palabra se apiló en la confundida mente de Emilien, "Santo Grial". De nueva cuenta mientras añadía ese término a las innumerables incógnitas de las que estaba siendo interrogado, él negó otra vez con su cabeza,
- Ya veo, mmm, si..., está bien, así será entonces –
Saber le dio una amplia sonrisa a Emilien, como si todo hubiera sido resuelto,
- Como dije antes Master, te guiaré a la victoria sin lugar a dudas, así que solo déjame todo a mí –
Esas palabras sonaron profundamente reconfortantes, pero de todas formas Emilien sintió un fuerte escalofrío que sacudió su cuerpo entero, como si hubiese sido sentenciado a muerte.
El trató de cuestionar a Saber, pero no fue capaz de hacerlo.
Simplemente se apagó.
Tanto su mente como su cuerpo sucumbieron definitivamente.
ESTÁS LEYENDO
FATE/GOD'S CUP
Mystery / Thriller. Después de un año del fin de la Quinta Guerra del Santo Grial de ciudad Fuyuki, un misterioso grupo secreto pone en marcha una nueva guerra. Utilizando los datos recabados de todas las Guerras del Santo Grial que han sucedido has...
