PARTE 3

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                                                                       9 DE ABRIL


          - Por dios, ¿quieres cambiar esa cara?, vas a contagiarme toda tu mala vibra –


          Como era usual cada vez que tenían un tiempo libre de sus clases, Linna y su amiga se reunían para conversar en la misma mesa de jardín en el patio del campus,


          - Hoy ni siquiera vino a clases, seguro debe estar por ahí buscando algún libro... –


          - Mmmm, sí que eres un caso perdido, lo seguiste hasta aquí desde Francia, pero no puedes simplemente ir a tocar a la puerta de su departamento –


          - N-no es tan simple como eso, y no es como si no lo hubiera intentado... –


          La expresión de Linna no era precisamente de tristeza, era más una expresión de serena resignación, como la de quién está por librar una batalla que sabe que perderá definitivamente, pero aun así no desea desistir de pelear,


          - Ahh..., me odiaré un poco por lo que estoy a punto de decirte, pero creo que lo necesitas –


          Los ojos cobrizos de la chica castaña frente a Linna se entrecerraron un poco, también apretó sus labios, como si se resistiera a empezar a hablar,


          - Eres la única persona a la que ese rarito mira –


          - ¡¿Eh?! –


          El aura apagada de Linna se iluminó ante esas palabras, en contraste, la chica castaña pareció exhausta, tanto como si hubiese terminado de correr un maratón,


          - ¿Qué quieres decir Anneke? –


          - Justo lo que dije, por lo que he escuchado por ahí, y por lo que he visto, eres la única persona que hace que despegue los ojos de sus libros, ¿de verdad no te has dado cuenta? –


          Las mejillas de Linna se sonrojaron ligeramente, y sus ojos brillaron.

          Por su mente pasaron muchos recuerdos de cosas que había olvidado e instintivamente sonrió,


          - ¡Es verdad!, incluso él confió en mí ...–


          Linna se sumergió en sus recuerdos y pensamientos, y como siempre pasa cuando una persona entra en ese estado, todo el mundo que la rodeaba se volvió inexistente,


          - Haa...., a fin de cuentas, me pregunto quién de los dos es más raro... –



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          Ella despertó súbitamente y cubrió su boca fuertemente con ambas manos para evitar gritar.

          Su cuerpo temblaba y sus ojos derramaban lágrimas de inconsolable angustia, como si estuviese siendo obligada a espectar un cruel, terrible e inhumano acto de tortura,


          - Lamento que tengas que ver "eso", Master –


          - Ahh..., no..., estoy bien..., aah, no te preocupes –


          Con voz entrecortada y respiración errática, la maga llamada Jannette Ols Maggini que recientemente se había convertido en una Master, respondió a la voz que sonó en algún lugar de esa recámara.

          Por todo su cuerpo recorría un sudor frío mientras recordaba "eso" que recién acababa de ver.

          Cuando un Master forma un contrato con un Servant, se construye un vínculo que los enlaza no solo como compañeros para cumplir el objetivo de ganar la guerra para reclamar el Santo Grial, sino que también los vincula a nivel emocional y espiritual.

          Ese hecho tiene muchas ventajas, por ejemplo, Master y Servant pueden comunicarse telepáticamente, además, pueden sentir si se encuentran en peligro aunque estén separados.

          También hay fuertes desventajas, y otras cosas que pueden interpretarse en cualquiera de las dos categorías.

          Una de esas ventajas o bien desventajas, es que los Masters, de manera aleatoria, en sueños pueden ver ciertos momentos de la vida del Servant con el que formaron su contrato.


          - Master... –


          - Creí que ya habíamos acordado que me llamaría por mi nombre –


          De repente, junto a la cama donde estaba Jannette, apareció una mujer vestida en túnica blanca,


          - Lo siento, Jannette –


          - Está bien Caster, no es algo que podamos controlar –


          Jannette miró el rostro sereno de Caster e instantáneamente su mente interpuso una parte de lo que había visto en su reciente sueño.

          Rodeada por la oscuridad, atormentada en dolor, sufrimiento y lágrimas, Caster yacía en el suelo rogando perdón, su alma estaba rota y su espíritu se desmoronaba cruel y lentamente.

          Una voz detuvo esa reminiscencia, esa voz masculina de tono ceremonial sonó directamente en la mente de Jannette,


          - El séptimo Servant ha sido invocado, oficialmente la Guerra del Santo Grial ha comenzado, Jannette Ols Maggini, llevas contigo las esperanzas de toda la humanidad, ve y obtén la victoria, el lugar donde se llevará a cabo la guerra es Ciudad Baumwinter en Holanda –


          - Así será –


          Los ojos verdes de Jannette se afinaron como los de un francotirador a punto de hacer el disparo perfecto, y su presencia se volvió firme y decidida.

          Se levantó de la cama, sus pies descalzos tocaron el frío piso de la recámara, miró fijamente los símbolos en sus manos y dio un paso enfrente de la mujer "llamada" Caster,


          - Es hora Caster -


FATE/GOD'S CUPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora