Mihawk nunca tuvo problemas para lidiar con sus sentimientos, es más, con solo ignorar el hecho con un buen vino era más que suficiente para pasar la página siguiente, sin embargo, un simple hecho puede cambiar varias cosas y su futura incorporación...
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Mihawk odia, detestaba el hecho de estar a nada de llegar a Villa Foosha, no estaba preparado para enfrentarse a su ex rival, quien en su momento fue su igual y ahora solo es un recuerdo amargo de lo que una vez fueron y el simple hecho de llegar de la nada no era nada de su agrado porque si sus sospechas son ciertas seria imposible alejar al niño de Shanks.
Ya imaginado como seria toda la escena en su cabeza un dolor de cabeza más grande se formaba y por primera vez decidió rendirse, no estaba preparado y sobre todo la botella de vino era muy tentativa, ¿Era muy cobarde de su parte?, si, pero era lo mejor, por segunda vez escogería una salida rápida y dejaría que las cosas fluyeran por culpa del alcohol.
Si Garp lo culpaba por no dar un buen ejemplo solo se justificaría con el respaldo de que su nieto estaba sano y salvo, además tenía al grupo de Lucci para que se encargue del mocoso, seria imposible que los mocosos no puedan tratar con otro pero conociendo a los D lo más seguro es que termine votando a todos por la borda y se termine cortando la yugular para no sufrir más.
Su plan era perfecto, solo abrió la primera botella entre muchas y comenzó a ahogarse en el dulce sabor del vino, ignorando los llamados de Smoker y relajándose ante el suave sonido de las olas, no era un amante del mar pero habían momentos donde ese simple hecho lo hacían escapaba de su realdad y el duro recuerdo que perdió cuando era niño y que seguía perdiendo cuando caía ante la idea del amor y la aceptación.
Siendo así termino con su estante de vinos, ignorando las horas que pasaban y el momento justo cuando el barco fue dejado en el puerto de la villa, era gracioso y lo único que pudo hacer era tomar una y otra botella hasta que Smoker se hizo presente y lo encontró en un esquina con una sonrisa tonta.
── La vida es una mierda ── si bien el mejor espadachin quería arrastrar las palabras no lo hizo porqué su orgullo aún estaba presente con los ojos dilatados, como si no faltará mucho para que se ponga a llorar ── Es momento, solo dime qué seguimos marchando.
El fumador suspiro y dejó caer el cigarro que tenía en la boca, al menos su capitan ya no estaba siendo el idiota de hace ratos y solo el hombre despistado que era una vez que Kuzan ponía un pie en la nave y la fiesta daba inicio.
── Llegamos hace unos quince minutos, los chicos se están preparando para que todo esté en orden y puedas ir por el mocoso ── esas noticias no le gustaron mucho a Mihawk que tuvo que dejar la botella y ponerse de pie, sabía que se miraba de la mierda pero era mejor al cobarde de hace ratos ── Mih-¿Piensa salir de esa manera señor?
Mihawk solo pudo poner los ojos en blanco y tirar la capa de la marina en algún lugar de la habitación y tomar otro conjunto, si tanto querían verlo presentable lo haría, aún si Akagami lo tachara de perro y otros objetivos que ya conocía. No estaría lo suficientemente sobrio para prestar atención al pelirrojo si iba con unos cuantos de sus hombres.
