All Along, You || KinnPete | VegasPete

19. My Bad

<< Mi culpa >>

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- ¡Feliz octavo mes, Venice! -. Tankhun sopla su trompeta de juguete a unos metros de Venice para no irritar los oídos del niño.

Tankhun solicitó que fuera llevada a la mansión de la Familia Principal. En su habitación, para ser específicos. Insiste en que Pete debería estar con su hijo hoy, ya que cumple ocho meses.

Había pastel, globos y mucho más en la habitación de Tankhun. Pete sabe que Venice no recordaría ninguna de esas cosas, pero no puede evitar estar agradecido con su tonto jefe que amaba tanto a su hijo.

- Pete, ¿por qué no lo dejas vivir aquí? ¡Pa incluso dio la idea !-. Tanque preguntó emocionado.

Por supuesto que Korn tuvo la idea y eso asustó a Pete más que nada.

Si Korn realmente los está usando para una agenda oculta, no importa dónde se esconda Pete o Venice, sería inútil porque no hay nadie que el jefe de la familia Theerapanyakul no pueda encontrar en un chasquido de dedos, así que realmente, sería una buena idea mantener a Venice donde Pete pudiera verlo pero tiene que fingir ser más ingenuo. Se negó y dijo...

- Es injusto, Khun Tankhun. Otros guardaespaldas también tienen hijos. Y algunos de ellos son padres solteros como yo. Me odiarán si mi hijo recibe un trato especial -. Dijo mientras intentaba llegar hacia Venice. Solo para que Tankhun arruine sus intentos de alcanzar a su hijo.

Tankhun y Venice parece que se divierten, Pete de repente se da cuenta de que ambos llevaban conjuntos estampados a juego de una marca cara. Tankhun se parecía más al padre de Venice en ese sentido y también llevaba gafas de sol. En serio, aparte de la vida y la seguridad de su pequeño, Pete también debe preocuparse por la influencia de Tankhun en su personalidad y las preferencias de su hijo en la ropa.

Tankhun siguió corriendo incluso cuando Pete dejó de perseguirlo.

- ¡Khun, cuidado! -. Tankhun no logró darse cuenta. Estaba mirando a Pete mientras corría hasta que choco y cayó en el pastel.

Los instintos de Pete, Arm y Pol entraron y corrieron después de que golpeara la mesa y dejara todo manchado, sin embargo, Tankhun sorprendentemente sostuvo a Venice, por lo que cayó sobre sus codos. Pete agarró a su pequeño, que estaba a salvo y parecía ileso, excepto por sus calcetines de tela perfectamente blancos que ahora estaban manchados por el glaseado púrpura.

- Estupidos, ¿por qué no me impedieron caer? -. Tankhun lloró y se quejó mientras miraba su costosa camisa ahora llena de trozos de pastel y glaseado. Su cabello rubio ahora estaba lleno de varios tonos de púrpura y rosa. El propio Venice parecía sorprendido por el impacto a pesar de que no sufrió nada.

- Está bien, cariño. Está bien. -. Pete lo mecía en sus brazos de un lado a otro y le quitó las gafas de sol que ahora descansaban en las mejillas regordetas de su hijo. Pete le dio un beso en la mejilla y Venice sonrió con los pocos dientes que tenía a cambio. Pete se frotó las mejillas antes de entregarlo a Arm.

- Arm, ¿puedes sostenerlo, por favor? Prepare la ducha para Khun -. Lo último que vio Pete antes de irse al baño fue a Venice comiendo pastel de un plato que no estaba sucio y, honestamente, no importa lo caótica que sea la escena, se sintió a gusto sabiendo que Venice estaba a salvo al menos con estos tres hombres.

Pete deja que el vapor del agua caliente de la bañera le golpee la cara. Lo mezcla con agua fría y se concentra en la temperatura. Desea olvidar temporalmente todas sus preocupaciones, pero todavía lo recuerda todo.

En el fondo de su mente, desearía solo haber tenido esto desde el principio, nunca se hubiera enredado con Vegas románticamente, o con Kinn o lo que sea que esté pasando entre ellos porque incluso ahora que él y Vegas habían terminado durante casi dos años, un año y 8 meses, pero ¿quién los cuenta?, el hombre ya se ha casado y tal vez incluso se folla a algunos hombres también, Pete no puede sentirse cómodo con su propia seguridad. Todavía tiene miedo de que la gente, la gente para la que trabaja pueda venir por él y usarlo en contra de Vegas. Y tenga razón o no, es mejor prevenir que lamentar.