꧁༺-°ɛռȶʀɛ ʟɛƈƈɨօռɛֆ ɖɛ ʍǟȶɛʍÁȶɨƈǟ°-༻꧂

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- Fallas ortográficas 🗣

- 🚨Los dibujos son míos🚨

[Punto de vista de Muichiro]

[Lunes 06:30 AM]

Los días de ponerme al día en mis trabajos escolares habían cesado, bueno solo un poco pero ya no necesitaba de la ayuda de mi profesor. A decir verdad, me siento algo raro cerca de él así que mientras menos deberes pendientes tenga, menos veces lo veré.

Desde que vino a mi casa ese día no pude dejar de pensar en como lo traté, tal vez él ya olvidó aquel suceso pero yo sigo intensificando y aturdiendome con la situación, me arrastra y me pesa cada vez que lo veo pasar por los pasillos de la academia. 

Lo peor es que cuando intento formular una oración no me sale nada de la boca y nisiquiera puedo acercarme lo suficiente a él para acerme notar. Creo que eso no es lo peor, lo peor es que el me saluda y habla y yo no soy capaz de corresponder a la plática, es demasiado amable... ¡Ya no se que hacer!

Tal vez hoy deba aclarar algunas cosas con él.

—

[Punto de vista de Sanemi]

El mocoso realmente me preocupa, por más que intento comunicarme con él trata de alejarse de mi.

¿lo habré hecho sentir mal en algún punto? ¿Lo hostigué demasiado con mis bromas?. 

Es una buen chico, si. Pero creo que relacionarse y tener como amigo a "un profesor" es un tanto peculiar, tal vez deba darle su espacio para que se despeje, tal vez se siente incómodo y poco comprendido al compartir tiempo con alguien mayor a su edad. No tengo la más minima idea de que tipo de conversación suelen entablar los jóvenes de hoy.

Digo, no estoy tan viejo pero mi alma parece de anciano.

Hoy lo ví, todo tímido y parado en la entrada de la sala de los profesores como si rogara por una oportunidad para entrar sin llamar la atención.

 los días Lunes la sala suele estar siempre ocupado por varios profesores, y hoy no es la excepción, traté de ignorarlo para que se vaya. Cuando al fin pensé que se había ido, volteé para confirmarlo, y todavía seguía ahí parado como si esperara algo, en cuanto hicimos contacto visual por unos segundos se puso demasiado nervioso y temeroso escondiéndose detrás de la puerta. 

Dí un gran suspiro y me dirigí hacía él sin más remedio, ¿Que le habría pasado?, normalmente entraría sin problemas es más apuesto que quisiera llamar la atención de todos. Es un chico que no le gusta socializar mucho, pero eso no significa que no quiera llamar la atención.

Lo vi asomarse una vez más como si de un niño pequeño se tratase, no lo voy a negar pero se veía tan adorable que di un paso largo acercandome a él y lo abrazé fuerte mientras jugaba con sus cabellos, no controlé mi fuerza y lo elevé un poco alto, ¡No pesaba casi nada!

—

—Uh... ¿Puedes bajarme por favor?—. Me susurró un poco alto, tal vez lo avergonzé.

—Si, perdón no medí mi fuerza—.

—N- No esta bien, solo que... me asusté por lo inesperado que fue—. Me dijo aún con su voz apagada.

—Bueno, ¿Que hacías afuera de la sala tan temprano?, yo recuerdo que suele venir con Kamado—. Cambié el tema al punto central.