Sanemi Shinazugawa, quién es profesor de matemáticas es solicitado para reemplazar al primer docente. Muichiro un estudiante brillante en todas las materias, popular y desafiante. Tuvieron la oportunidad de conocerce pero...¿Y que puede pasar más ad...
Sanemi no podía formular ninguna palabra después de ver aquella escena, no podía describir la sensación tan extraña en su pecho era como si estuviera feliz pero a la vez estaba confundido, no podía llegar a una conclusión concreta.
¿Por qué, me siento así? Era la pregunta constante en su mente, esa pregunta era la causa de no poder hilar o conectar sus pensamientos. Estaba tan aturdido, su corazón daba un vuelco.
Quería que la tierra lo tragase y que jamás se le haya gruzado la idea de venir al lugar. Los detestaba a ambos chicos.
De un momento a otro no pudo contenerse y se vió obligado a retirarse del lugar, así que dejó pagado todo, yéndose con el corazón hecho trizas y con la cara totalmente pálida.
—R- Realmente...quisiera ser él—. dijo refieriendose a Tanjiro. —No puedo alcanzarte..., así que me imagino solo aveces—.
Posiblemente estaba exagerando, aún no podía decifrar cual era el mal que lo hizo sentir esa escena.
Siguió caminando un poco más encontrandose con un parque que era cruzando la calle. Miró con nostalgia aquel lugar dandole otro aire diferente pero un tanto familiar. Hace muchos años, cuando era pequeño tenía una amiga, Kanae Kocho.
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Eran amigos de la infancia y compartían muchas cosas en común, cada uno al pasar el tiempo se dieron cuenta que ellos dos era lo que les faltaba en su vida, Sanemi se había enamorado de aquella chica de secundaria tan Linda, recta y amable, muy diferente a él.
Mientras que Kanae encontró lo que es un bueno compañero con el cual se sentía ella misma y la hacía sentir especial. Por supuesto que ninguno de ellos tenía planeado decírselo al otro.
Todo este ciclo de silencio amoroso, terminó de una manera brutal, Sanemi llegó al parque aproximadamente a las 6 de la tarde, ese día planeaba reunirse con Kanae porque finalmente aclarar sus sentimientos.
Ese día Kanae nunca llegó, se quedó esperando horas tras hora y no aparecía, ningún mensaje, nada simplemente es como si su existencia hubiera sido borrado del plano. Días después supo que la mujer a la cual amó con deseo, ya no podría volver a verlo nunca más.
Era difícil asimilar su muerte, cuando la tenía entre sus recuerdos le dolía hasta hacerlo llorar, quería desechar esos recuerdos tan dolorosos por completo pero, no quería olvidarla.
Volviendo al tiempo presente, Shinazugawa caminó rumbo al parque, no tenía nada que hacer. Solo quería despejarse de sus problemas, el miedo y tristeza que sintió hace rato lo llevó al abismo, el dolor lo alcanzó lo profundo de su alma.
—Esto es tan jodidamente molesto...—. Murmuró, con la mirada centrada en sus pies.
Mientras que por otra parte Tanjiro y Muichiro, decidieron abandonar el lugar para despedirse de una vez, cada uno tenía cosas que hacer. Muichiro seguía igual de tenso e inseguro pero pudo controlarse en frente de su amigo para no preocuparlo demás.
