Un demonio se dirigía a la Sala del Trono del Infierno. Este demonio no era un demonio cualquiera, era el Rey de los Cruce de Caminos Crowley.
A paso lento y con su traje negro, el Rey de los Cruces de Caminos se acercaba a la gran puerta de madera. Tenía una audiencia con el Rey del Infierno. Crowley estaba nervioso por el destino que le aguardaba aunque no pareciera asustado.
De repente, la doble puerta marrón se abrió delante de sus narices. Él entró con cautela. La sala oscura era como un sótano de edificio en una noche de invierno. Era bajo, apoyado sobre pilares conectado por arcos elípticos. Los candelabros de hierro de pie de estilo gótico no eran lo suficientemente luminosos para alumbrar toda la habitación. Sin contar que la pared de ladrillo hacia la sala más fría de lo que era.
A medida que se acercaba al trono, Crowley no podía evitar mirar a la esquina de la izquierda donde los cuerpos de dos demonios estaban degollados y desangrados, pero sin ni una gota de sangre en el suelo. Al apartar la mirada, vio que tres figuras le observaban desde encima de los pocos escalones sobre los que se apoyaba el trono. A pesar de la pequeña ventana a sus espaldas pudo identificar quienes eran. Todos, ya sea en Cielo o Infierno, sabían quien eran estas tres "personas".
En el trono estaba el Rey del Infierno también conocido como Sam Winchester.
El sucesor de Azazel estaba sentado cruzando las piernas. Apoyando los codos en los reposa-brazos entrelazaba los dedos mientras una sonrisa perversa asomaba de su cara. La corbata color sangre que llevaba destacaba sobre su traje y camisa negro. En su cabeza una corona de espinas sujetaba su pelo castaño largo que no llegaba a los hombros. Sus ojos eran más terroríficos que los de su antecesor, había desaparecido todo blanco de los ojos y se había transformado en negro aunque el amarillo de Azazel seguía ahí.
A la derecha, el último Caballero del Infierno con vida, Dean Winchester.
El hermano del Rey del Infierno estaba de pie muy cerca del trono mientras cruzaba los brazos y miraba fijamente a Crowley. Llevaba una chaqueta de cuero negro remangada hasta los codos sobre una camiseta de Metallica y unos vaqueros oscuros. Su pelo corto color castaño claro se dejaba caer hacia el lado aunque conservando su estilo de antaño.
Sacó la Primera Arma del bolsillo interior de su chaqueta y la Marca sangrienta de Cain se iluminó. Por unos segundos, sus ojos se volvieron negros y de su barba de pocos días surgió una sonrisa igual de maligna que la de su hermano.
A la izquierda, el Ángel de la Muerte antes conocido como Castiel.
De pie entre las sombras, el sustituto de la Muerte estudiaba detenidamente al Rey de los Cruces de Caminos.
Sus grandes alas negras sobresalían de la tunica Jedi gris oscuro que llevaba sobre su reconocible gabardina color arena.
Tenía la capucha bajada lo que le permitía a ver a Crowley que le estaba observando minuciosamente pero, donde deberían estar los ojos, dos cavidades vacias y oscuras apuntaban en su dirección.
"Genial, el zoo está al completo. La ardilla, el alce y la jirafa en una sala... esta va a ser una velada innolvidable." pensó Crowley con desgana.
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Darkest Shadows Inside The Good Ones
Fanfiction"Todo está perdido cuando los malos sirven de ejemplo y los buenos de burla" Las malas decisiones pueden cambiar la vida. Puede suponer que, antes los mejores cazadores del mundo, sean ahora los demonios más poderosos del siglo y no precisamente de...
