Darkest Shadows Inside The Good Ones

Capitulo 4: Trap House

'Sigue sin gustarme este plan' dijo Sam mirando hacia la casa mientras ambos se acercaban.

Dean miró a su hermano pequeño.

Sam llevaba una camisa de cuadros azul y negra remangada hasta los codos junto con sus ajustados vaqueros azul oscuro. Él se había quitado la corona de espinas que hacia que su largo pelo castaño ondeara con la brisa de la mañana. Su barba de dos días delataba la preocupación que Sam había tenido por el problema que intentaban resolver ahora.

Su hermano no se diferenciaba mucho en cuanto a vestimentas se refería. Dean llevaba una camisa burdeos desabrochada entera y remangada hasta los codos. La camisa burdeos se movía con la misma brisa que lo hacia el pelo de su hermano. Había cambiado la camiseta de Metallica por una básica negra, unos ajustados vaqueros azules como los de Sam y el amuleto dorado que le regaló su hermano hace años y que no se había vuelto a poner desde hacía tiempo. Se había levantado un poco el pelo, tal y como lo solía tener cuando era cazador.

Los dos compartieron una mirada de preocupación.
Los ojos verdes de ambos hermanos brillaban con la luz del Sol de la mañana sin reflejar ningún signo demoníaco en ellos.
Cualquiera hubiera dicho que aquellos dos eran cazadores normales, y no los dos demonios más poderosos del siglo.

'Ya lo has dicho como unas veinte veces.' dijo Dean cansado del pesimismo de su hermano. 'Que pasa Sammy, ¿es que no confías en mí?'

'Confío en ti, no en tu plan' refunfuñó Sam. ' Y como vuelvas a llamarme Sammy...'

Dean sonrió a su hermano.
'Sammy creo que tendríamos que llevarte a arreglar porque pareces un puto disco rayado'. Dean le golpeó en el hombro y se empezó a reír.
'Por un rato que no tengo que preocuparme de si mato a alguien o no, haz tu lo mismo. No seas el aburrido Rey del Infierno que siempre eres, diviértete un rato hombre.'

Sam paró a su hermano antes de subir los escalones de la casa.
'Pero no te das cuenta que no somos dos cazadores normales, Dean.' dijo Sam entre susurros. 'Somos demonios, ¿recuerdas? Tienes que fijarte donde pueden estar las puñeteras trampas para no quedarnos ahí dentro en esa ratonera para demonios.'

'Eres un aguafiestas, ¿lo sabías?' dijo Dean

'De nada.' Respondió Sam con sarcasmo.

'Bitch'. Dean le soltó una mirada poco agradable a su hermano.

'Jerk'. dijo Sam instintivamente devolviéndole la mirada.

Dean tocó con fuerza a la puerta blanca. Después de unos segundos alguien abrió.

Un hombre de barba poblada y gorra azul y blanca ennegrecida asomó su cara con la puerta entornada. Al ver quienes eran los que tocaban, abrió de par en par la puerta y soltó la recortada que tenía apuntándoles detrás de la puerta.

'Hola Bobby' saludó Dean.

'¿Sam? ¿Dean? Cuanto me alegro de veros.' saludó Bobby y les abrazó.

Los hermanos Winchester entraron en la casa. Sam observó el techo y vio un trampa para demonios.
'Dean fíjate en el techo. Por aquí ha pasado más de un demonio.' le susurró a Dean

'¿Cuánto tiempo ha pasado desde aquella sirena en Iowa? ¿Seis años?'

'Creo que sí' contestó Sam.

'¿Queréis unas birras?' preguntó Bobby. Bobby fue hacia la cocina a través del salón. Sam se fijó en la poderosa trampa que había en el techo del salón y agarró a su hermano antes de que entrara porque no se había dado cuenta de la ratonera que había.