El calor de la primavera temprana ya se sentía sofocante en esa habitación, aún cuando todas las ventanas se encontraban abiertas. Y la discusión que estaban teniendo sólo parecía empeorarlo.–Te estoy diciendo que eso no va a funcionar, ¿Cuándo será el día en el que me hagas caso? – habla Julián ya totalmente exasperado.
–¿Y por qué tenemos que hacer lo que vos decís? Yo te estoy diciendo que sí va a funcionar, haceme caso a mí. – le retruca Enzo ya exhausto.
El plan que ambos habían ideado sobre fingir estar en una relación poseía mucho sentido y era muy fácil en la teoría, pero no habían tomado en cuenta que no podían estar mucho tiempo en la misma habitación sin comenzar a discutir, por eso en la práctica les estaba resultando un poco difícil no contradecir al otro en todo.
Debido a que esta parte del plan en la que no se podían poner de acuerdo, era quizás la más importante de todas. ¿Cómo lograrían que la sociedad piense que estaban saliendo?
Enzo insistía en simplemente comenzar a pasear por el pueblo de la mano, y que las personas que amaban el chisme hicieran el resto del trabajo por ellos, repartiéndolo por todos lados. Pero Julián sostenía en que sería mucho mejor y más prolijo, si los vieran irse juntos de la fiesta de la reina, que transcurriría en ese mismo fin de semana.
–Además, soy yo el que sabe más de estas cosas, vos nunca estás metido en ningún lío. – le dice el morocho al otro tratando de convencerlo.
Sabía perfectamente que en esa fiesta se encontraría su padre, y Enzo no tenía nada de ganas de que Juli se lo cruce, o peor aún, que su papá intente decirle algo al chico, porque no sabía cómo haría para no reaccionar de mala manera. Y no deseaba que el castaño lo viera así, como era él en realidad.
Prefería que Julián lo encuentre irritante, no que lo odie de verdad.
Y el morocho pretendía ponerse firme en su posición, no había ningún tipo de posibilidad de que Juli le gane esta batalla.
–Por favor Enzo. ¿Podemos hacer lo que yo digo, sólo por esta vez? Te juro que después hacemos lo que vos quieras. –
Enzo realmente, de verdad no quería ceder. Pero justo cuando iba a abrir la boca para negarse, Julián pareció entender de forma inmediata cuál sería su respuesta, por lo que el castaño optó por agrandar sus ojos incluso mucho más y volver a rogarle desde su lugar sentado en los pies de su cama.
A el morocho le gustaba pensar que no era un hombre débil. O quizás sí lo era.
En su defensa la mirada de Julián desde su perspectiva, ya que se encontraba parado en frente de él, se veía muy convincente.
Como mecanismo de defensa, porque la situación lo había puesto extrañamente nervioso, Enzo decidió hacer lo que mejor le salía para contrarrestar su nerviosismo.
Ponerlo nervioso él a Juli.
Por eso le dice con una sonrisa de lado, –¿Así que lo que yo quiera? –
Lo logra muy rápido, así que no puede evitar reír ante el intento de Julián de esconder su sonrojo, tapándose con las manos sus cachetes.
El hecho de que lograr hacer sonrojar al castaño le resulte muy fácil, no evitaba que éste siempre le conteste irritado de igual manera, ignorando su vergüenza.
–Por Dios, ¿En qué momento pensé que esto era una buena idea? Ya no te soporto. – dice el más bajo mirando hacia la araña que colgaba del techo en un tono exasperado.
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All Too Well | Bridgerton AU Julienzo
RomanceJulián estaba cansado de que todos sus amigos reciban propuestas de matrimonio menos él. Así que cuando Enzo, el duque más deseado de la temporada, se ve envuelto en su último escándalo, Juli decide proponerle comenzar una relación falsa, por más de...