parte 4

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Mientras los días pasaban el vampiro se daba cuenta de que quería un poquito más al cambiaformas, y eso le asustaba… un poco demasiado.

-Jimin, ayúdame quiero agarrar esa manzana pero está muy alta- dijo el chico saltando para intentar agarrarla.

-Jungkook eres un cambiaformas, puedes transformarte en una jirafa y la puedes alcanzar- dijo con un poco de fastidio, es que no había desayunado, tampoco logró descansar mucho en la noche, y su mente estaba alborotada.

-no se que es una jirafa así que no me puedo transformar en una, vamos ayúdame Jiminie- 

-lo haré si no me vuelves a llamar así- se levantó del cómodo pasto en el que estaba y ágilmente trepó el árbol agarrando la manzana que tanto quería el chico mientra este lo veía con admiración.

-bien ahora déjame descansar- le dio la manzana una vez abajo y nuevamente se fue a acostar.

-gracias Jimin, sabes que fue una buena idea salir a cazar, gracias por traerme- mencionó sentándose a un lado del vampiro.

-no, la idea era venir yo solo a cazar para tener un poco de paz sin que abrieras la bocota cada cinco segundos, ¡ déjame descansar!- el tono que uso al decir esto no fue el más agradable y esto hizo que algo dentro del cambiaformas duela.

-oh… yo… lo siento no te molestare más, iré a explorar el bosque- sin más se transformó en una rata y se fue.

Seguramente esperaría que Jimin fuera tras él pero la cosa es que Jimin era muy orgulloso, solamente se quedó ahí hasta que su oído agudo no pudo recoger los sonidos que emitían las pequeñas pisadas de la pequeña rata, solo en ese momento fue que se preocupó.

Con un poco de duda se paró y empezó a llamarlo pero por más que gritaba su nombre, Jungkook no regresaba así que recorrió el bosque para ver si en algún lado podía verlo, pero fue en vano ya que no podía diferenciar entre los animales, cuál era su cambiaformas.

Se sonrojo tan solo pensar que era su cambiaformas, pero después se preocupó por no encontrarlo. Se sentía muy mal porque en ese momento recordó cómo le brillaron los ojos cuando le dijo al cambiaformas que se podía quedar, recordó cuánto le agradeció por salvarlo y aceptarlo.

Jimin empezó a recordar muchas cosas que pasaron en tan solo tres semanas. Cómo se transforma en lobo para dormir, y como quería que el vampiro duerma con él; Jimin quería encontrarlo así que buscó hasta que la noche cayó y los cazadores salieron.

Le dio aún más miedo pensar que esos hombres lo encontraron pero no había comido nada en todo el día así que regresó a casa preocupado, hambriento, y molesto consigo mismo.

-mierda Jimin, no podías ser más gentil con el niño!- se regañó.

-uh… Jimin, arregle la casa y esta noche dormiré acá abajo para que descanses bien- esa voz fue lo que calmó los nervios del vampiro.

Al verlo con el pijama que le había regalado, una almohada y manta en las manos, parado en medio de la sala puedo sentir que el aire regresaba a sus pulmones. Sin pensarlo dos veces fue directo a abrazarlo y cuando lo hizo se sintió raramente cálido.

-Jungkook no vuelvas a irte así, creí que los cazadores… mierda creí que te había perdido- dijo mientras lo abrazaba.

El pelinegro se sentía raro pero feliz a la vez ya que alguien más que su mamá se preocupaba por él.

-so-solo quería dejarte descansar, además me dio tiempo de limpiar un poco, te deje la recámara lista para que puedas descansar- mencionó tratando de zafarse del cálido abrazo, pero Jimin no lo dejo- oye tienes que descansar y además tengo sueño, vamos suéltame-

Solo cuando el Jimin dijo eso el vampiro se dio cuenta que no lo había soltado aún.

-perdona… es que… mejor voy a dormir, gracias y buenas noches- rápidamente lo soltó y subió a su habitación.

Cuando Jungkook estaba solo dejo caer unas pequeñas lágrimas que contuvo ya que sentía una presión en su pecho, en su mente solo estaba un pensamiento, que era una molestia para Jimin, se sentía un estorbo y con eso en su mente se acurruco en el mueble y trato de dormir un poco, aunque no le gustaba dormir solo.

Por otro lado, Jimin se sentía tan confundido, porque su corazón se sentía muy diferente, más cálido, eso no era normal en un vampiro.

Lentamente se recostó en su cama pero no podía descansar, daba vueltas por toda la cama sin acomodarse bien, pensando solamente en una cosa… algo le faltaba. 

Bajo las escaleras preguntando si lo que hacía era lo correcto, pero cuando vio el cuerpo del cambiaformas ese pensamiento se esfumó, todo su ser estaba concentrado en la lenta respiración del chico recostado en su mueble.

No había cazado hoy, y se sentía muy hambriento, muy desesperado por probarlo.

La intención del vampiro era solamente ir a verlo pero su parte vampira reino ese momento cuando velozmente se acercó y el olor del cambiaformas no disminuyó, se sentía embriagado.

-Jimin… controlate, no puedes- trato de razonar, pero le fue inutil- tu olor es tan dulce, pequeño lobito- aspirar su esencia mientras acariciaba su rostro.

Lentamente acercó sus labios a la parte de piel expuesta solamente para él, su cuello. Lo iba a morder, iba a tomar su sangre cuando de pronto logró tomar control nuevamente y se alejó.

-mierda! tengo que cazar algo ahora- susurro con la respiración pesada.

Dio una última vista al chico y se dirigió a la puerta dispuesto a salir cuando…

-Jimin?-

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⏰ Última actualización: Oct 24 ⏰

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