Capitulo 1

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Naomi leska Scarlet

--¿Dónde estoy?-- Me pregunte con los ojos vendados sintiendo mis manos y pies atados.

Recuerdo haberme desmayado en un callejón unas cuadras antes de llegar a mí edificio, moví las manos tocando el frío del metal.

En el transcurso de la semana habia sentido que me seguían.

--Necesitamos hacerle unas preguntas, señorita -- una voz se hizo presente resonando como un eco, era grave y serena, de pronto sentí que me tocaba el cabello me tense al instante, antes de que la venda callera en mis piernas.

Levanté la vista casi de inmediato observando mi alrededor mientras parpadeaba varias veces ya que la luz me cegaba. Y los ví dos sujetos uno con traje azul y ojos negros sentado frente a mí y el otro sentado desde el fondo de la habitación era joven lo distingui por sus profundos ojos azules y traje negro.

Observe mis manos esposadas a la mesa que tenía al frente y mis pies amarrados con la silla. Alterne mi vista hacia el frente donde se hallaba el señor con unos papeles observando meticulosamente mis movimientos.

¿Que está pasando, quienes son ellos?

-- ¿Que hago aquí?-- pregunte con un nudo en la garganta.

-- Necesitamos hacerle unas preguntas.....-- lo interrumpi

-- ¿Sobre que? -- no iba a oír dos veces la misma vaina
.
-- Usted -- responde mirándome fijamente.

Hubo silencio durante un rato, hasta que él soltó un suspiro volviendo hablar.

-- ¿Cuál es su nombre?.

-- Leska.
--¿Cuántos años tienes?

--Diecisiete.

--¿Dónde vives?.

--En un edificio -- conteste sería, él me observo durante unos segundos sin decir nada y continuo preguntando neutro, mientras yo sonreí por dentro.

--¿Dónde esta?

-- Abajo de la de mis vecinos.
--¿Con quién vives?

--Sola.

-- ¿Piensa que esto es una broma?-- pregunto serio y yo negué mientras apretaba los la boca para no reir pero o pude.

-- Ok, perdón solo quería aliviar la tensión -- dije antes de cambia la cara más seria -- ya que no entiendo que cara... -- calle de pronto tensandome.

-- Eso es ridículo -- gire los ojos hacia él, escuchar su voz proveniente del fondo me tomo por sorpresa mire directamente sus ojos y todo en él llamo mi atención erizandome la piel.

Me incorporare rápidamente volviendo mi vista hacia el sujeto que aún me miraba.

-- Bien, ¿ Que quieren? -- pregunte.

Para que segundos después recibiera una mochila sacada de debajo de la mesa, está contenía un cuaderno, tijeras, papeles de recortes criminales, fotografías viejas, memorias y muchas cosas más.

Mire las cosas sin expresión tragando saliva antes de hablar.

--¿Que es esto?.
-- ¿No reconoces nada de esto? -- devolvió la pregunta.

-- No.

-- Segura, por qué me parece que esto te pertenece -- rodo con los dedos una fotografía con el rostro de una niña.

No conteste nada solo aparte la mirada hacia los ojos del sujeto ignorando cualquier sentimiento hacia esa imagen, espere a que hablara sin decir ninguna palabra.

-- Veamos-- tomo la carpeta que traía con él sacando un periódico viejo al terna do la vista hacia mi, sintiendo la mirara de otra persona atravez de mi.

Esto es malo, muy malo

Cálmate eso no ayuda en nada

Me incorporare antes de que el empezara a leer el documento.

-- La familia Scarlet -- empezo -- murió en un tráfico incendio ocurrido en la parte trasera de la mansión donde murieron, no solo la familia si no también terceras personas pertenecientes a una banda de narcotráfico, en aquel accidente se dió por desaparecida a Naomi Scarlet una niña de nueve años, la cual no hallaron asi que al igual que su familia la dieron por muerta entre las cenizas de aquella noche -- suspiro -- ¿Que te parece?, algo más resumido, ¿No crees? -- aseguro bajo el periódico para verme -- No querrás escuchar el resto, ya que te lo sabes ¿No?-- añadió, terminando de hablar esperando una respuesta, la cual no le voy a dar.

No tuve que girarme para saber que el otro tipo se había levantado para posicionarse entre nosotros observándome.

-- Estamos esperando -- su voz me hizo temblar por dentro, así que lo mire.
-- Y para que, ¿ Me creerían?-- pregunte antes de negar -- no lo creo -- asegure.

--Pruebalo -- el sujeto que estaba sentado al frente de mi, me incline sonriendo.

--¿Probar que?-- inquiri-- Bien, si es cierto soy la niña y que con eso -- volví a sentarme mirando los está vez sin sonreír.

--Haremos un trato, no diremos nada de esto y te dejaremos vivir como lo has hecho hasta ahora pero, a cambio trabajaras con nosotros -- afirmo y sabía que no era una pregunta.

-- Cómo se que lo que dicen es cierto-- asumí entrelazando los dedos, el suspiro antes de sacar un papel de la carpeta para luego colocarlo en la mesa.

Lo leí y analice, era un contrato con algún grupo que es parte de las fuerzas militares vinculado con el FBI, diciendo que me protegen mientras me. Mantenga a su lado.

-- No entiendo -- me hice la idiota quería que me lo explicara.

-- Escucha, al momento de firmar esto te protegeremos, vivirás bajo la supervisión de uno de nuestros mejores agentes junto con su equipo y sobre la misión tendrás que hablarlo con él -- explico lo que termine de entender.

--¿Y quién es el idiota?, perdón el agente --pregunte divertida.

-- Yo -- gire la cabeza al instante en el que lo dijo apretando los labios para no reir ya que estaba serio.

Deja de reír en momentos serios

No te rías

--¿Por cuánto tiempo?--pregunte mirándolo de arriba a abajo antes de girarme hacia el frente.

-- Hasta que acabe la misión, que te será otorgada -- aseguro.

--Bien, cómo sea -- acepte, igual no tenía otra opción

Después de que me dieran las llaves y quitarme las esposas para luego romper el nudo de mis tobillos, logré firmar con Cody el general-militar del FBI asociado con las grandes alianzas que ha dado u marcado por generaciones, creando una sociedad de militares y agentes vinculados entre si, asi que es un ser muy respetado, ¿Cómo lo se?. Leí un artículo sobre el pero nunca lo había visto en fotografía así que no sabía quién era.

--¿Y ahora que? -- pregunte al salir de una estación policiaca.

-- Ahora te dejo con tu capitán, Brayden, no seas muy duro con tu nueva recluta-- y con eso se fue dejandome ahí con el tal Brayden observandome.

-- Mañana a las cuatro de la mañana en tu edificio, empaca lo que tengas -- eso es todo lo que dijo.

No pude decir más nada porque ya se había ido dándome la espalda, dejandome ahí sola, trate de no rodar los ojos encaminando hacia mi edificio.

Cómo se pueden ir  dejandome sola, y no creer que me escaparía, imbéciles

Espinas que sanarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora