Creditos al autor (a): Davidenko17
Naruto todavía no reaccionaba. Sakura le llevaba por las calles mojadas de Konoha pero el no podía percibir adonde iban. En el momento en el que vió su apartamento, se convenció de que no era un sueño, de que aquello era real.
Sakura le amaba.
-¿Que pasa con Sasuke, Sakura-chan? - preguntó Naruto en voz baja. Su corazón latía desbocado en su pecho y temía que estallara de un momento a otro.
-Me equivoqué Naruto. - dijo ella mirandole sonriente. Ya no importaba la lluvia que recorrías sus cuerpos, ni el frio que todos sentían en la calle. Solo importaban ellos dos, subiendo por las escaleras del edificio del departamento de Naruto. - Confundí el amor con cariño en su caso. Y contigo me equivoqué al confundir cariño con amor.
Estas palabras le convencieron de la veracidad de las palabras de Sakura de modo definitivo. No fue su contenido, sino que las había dicho con confianza. Esta vez no era para salvarle, ni para intentar protegerlo. Esta vez era porque ella lo sentía de verdad.
Sin pensarlo, la obligó a girarse con delicadeza y se miraron a los ojos, en la puerta del departamento de Naruto. Ambos se perdieron en las inmensidades de su amor, intentando decidir quien amaba mas al otro.
Se besaron, dejando claro que era un empate. Que se amaban el uno al otro por igual. Que ya no había mas barreras entre ellos. Eran libres.
Naruto abrió la puerta de su casa, casi sin despegar sus labios de Sakura. Cuando entraron, la cerró de golpe y se quedaron besando en la misma entrada, mojandolo todo.
Naruto no podía pensar con claridad. Era demasiada la pasión que sentía como para conseguir hilar un pensamiento coherente. Sobre todo cuando Sakura lanzaba eses suspiros de placer cada vez que movía las manos por su cuerpo.
Sin embargo, se detuvo.
Ella le miró interrogante. Se preguntó si había hecho algo mal o si ( y esto la alarmó muchisimo) Naruto ya no la deseaba.
Sin embargo, las palabras que salieron de su boca le arrebataron ese temor.
-Sakura, yo te deseo, te amo.... y.. yo...no me podré contener.....mucho mas. - dijo Naruto con la voz entrecortada.
Sakura solo le sonrió y le besó con dulzura.
-Entonces es mejor que no te contengas.
Sus palabras destrozaron la mente de Naruto, que la miró hambriento. Ella solo le sonrió y pronunció la frase que hizo que Naruto perdiera el control.
-Te lo he dicho antes: te amo. Y no voy a ser cobarde de nuevo para lograr lo que quiero. Y lo que quiero en este momento es que no te contengas. - dijo sonriendole todavía. - Porqué yo tampoco lo haré. - añadió con un tono sensual.
Naruto se lanzó sobre ella, cogiendola en el aire y besandola, mientras la llevaba a su habitación, ya sin reparos, sin dudas.
Sakura se zafó de su abrazo y le empujó a la cama, mirandole apasionada.
Entonces empezaron a sentirnse el uno al otro. Mirandole provocadora pero dulcemente, Sakura se acercó hacia Naruto con un abrazo, ya acostado en la cama. Desabrochó su camisa, y empezo a darle pequeños besos en su pecho, sintiendo los latidos acelerados del corazón del rubio.
Naruto lleno de caricias todo su cuerpo, exaltandola y haciendoque Sakura pensara que ella era la mujer mas bella, la mas deseada del mundo, haciendo que Sakura rezara para que ese momento fuera eterno. Al darle un beso en el cuello, miro a los ojos de la pelirosa y sonrió tiernamente.
Sus muestras de afecto, tan cargadas de amor la tenían en extasís y ultimo pensamiento racional que tuvo la lleno de felicidad. Ambos sabian que eran uno solo esa noche.
Sakura le quitó los pantalones al rubio, mientras este la miraba extasiado. Se incorporó y entre los dos sacaron la vieja camiste que Sakura utilizaba de pijama, quedandose en sujetador.
Sin dejar de besarse, sacaron el pantaloncito corto de Sakura y se miraron maravillados por un momento, bajo la suave luz de la luna. Naruto solo conservaba los boxers y Sakura el sujetador y las braguitas rosadas.
Pasado un momento, Sakura lo besó, lo besó como nunca lo había hecho, mientras él comenzaba a acariciarla. Naruto bajó sus labios y le beso el cuello, al mismo tiempo que ella acariciaba su pecho y sentía los latidos cada vez mas pronunciados de su corazón.
Tal era la exticitación que Sakura sentía, que, sin pensarlo más respondio al llamado de su cuerpo y bajo con besos por todo el torso de naruto hasta donde estaba sus boxers, agrandados, incapaces de contener la erección de Naruto.
Le quitó sus boxers y comenzó a masajear el miebro del rubio, mientras este aguantaba la excitación como podía. La evidente inocencia de Sakura fué rápìdamente sustituida por el gran deseo de complacer al rubio, provocandole gemidos y suspiros de placer, mientras lo lamía con suavidad, le soplaba y lo chupaba con ternura.
Naruto, seguro de que no podría aguantar mas, se incorporó y le quitó a Sakura las dos únicas prendas que le faltaban. Desde su cuello, bajo besando sus pechos, de los que arrancó gemidos de Sakura hasta llegar a la intimidad de la joven, mientras que con las dos manos masajeaba sus pechos.
Guiado únicamente por su instinto, introdujo su lengua en ella, moviendola de un lado a otro y haciendo que Sakura empezara a gritar. Unos segundos despues, un liquido salía del interior de la joven, mientras ella sufría espasmos de placer y jadeaba fuertemente.
Naruto se incorporó y unieron sus labios, mientras sus intimidades se rozaban. Sakura sintió miedo por primera vez en la noche y le dirigió una mirada suplicante a Naruto. Esté sonrió, comprendiendola al instante.
-Lo haré despacio, mi amor.
Introdujo su masculinidad lentamente, haciendo que Sakura empezara a notar cada vez mas dolor hasta que la barrera se deshizo y ese mismo dolor se convirtió en placer.
Levantó sus piernas y las enrolló alrededor de Naruto, mientras este entraba y salía de ella, cada vez mas rápido, pero siempre con infinita ternura, con amor.
Sobre todo con amor.
Sakura se estremecía con cada toque de las manos de Naruto y temblaba de puro placer, mientras los ojos verdes de Sakura hacían que el rubio se derritiera por dentro.
De pronto, los movimientos de ambos se volvieron salvajes, casi parecían animales. Era tal el placer que se estaban dando que les quitaba el aliento y hacía de ellos dos bestias salvajes, desesperadas por alcanzar la fuente de su propio placer, unicamente concentrados en eso y en que el otro tambien llegara.
Se cogieron de la mano, entrelazando sus dedos cuando se corrieron juntos, como uno solo. Naruto explotó en el interior de Sakura sin poder evitarlo y ella liberó aquel liquido que para Naruto era ambrosía.
Ambos jadeaban y Naruto cayó desplomado al lado de Sakura. Miraron al techo unos instantes, recobrando el aliento cuando se miraron sonrientes, pero cansados. Sakura se abrazó a el, a su pecho, impidiendolo que saliera de su vida como había dicho al principio de la noche.
Naruto se abrazó a ella, impidiendole que escapara de su casa, de su corazón. La retendría en el como fuera.
De esta forma, se quedaron dormidos, cada uno en brazos del otro. Y nunca habían dormido mas felices en toda su vida.
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Un gritó los despertó a ambos.
-¡¡¡NARUTO NI SAN!!!¡¡ES HORA DE ENTRENAR!! - gritó la inconfundible voz de Konohamaru exasperado.
Naruto y Sakura sonrieron al mismo tiempo y fue la pelirosa, cubierta por una sabana, quien abrió a un Konohamaru sorprendido.
Esta le dió una sonrisa y le dijo:
-Naruto está enfermo. Empezará con tu entrenamiento mañana.
Dicho esto, cerró los ojos ante un estupefacto Konohamaru. Luego de unos segundo, el joven castaño sacudió la cabeza y se marchó de allí.
-Pobre Naruto, siempre esta con medicos. Tantas heridas no son buenas......
Mientras, la pelirosa y el rubio se dieron una ducha, mientras Sakura le aplicaba la "medicina" a su paciente particular.
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Sakura se marchó por la tarde, con un gran beso de despedida al rubio, que intentaba retenerla en su apartamento por otra noche.
-Mis padres estarán preocupados.
-Seguro que saben que estas bien. - dijo el intentando persuadirla.
-¿Quieres que vengan aquí a comprobarlo?
Este razonamiento hizo que Naruto perdiera la batalla dialecta y la dejara ir suspirando de desilusión.
Ella le beso antes de irse y llegó a su casa unos veinte minutos despues, explicandoles a sus padres como había tenido que curar a Naruto luego de las heridas que se le habían producido en la guerra. Sus padres menearon la cabeza y dijeron con resignación:
-Pobre Naruto, siempre tiene alguna herida. Tantas batallas no son buenas......
Sakura subió a su habitación y se cambió rápidamente. Al llegar a casa, había visto la nota de Hinata y la petición de reunirse en Ichiraku's a las nueve. Como eran las siete y media, se bañó con calma y se permitió recordar los momentos de la noche anterior con Naruto, mientras sus musculos se relajaban.
Naruto maldecía en silencio. Había visto la nota de Neji, pero se había quedado dormido y estaba por llegar tarde. Eran las nueve menos cinco y ir al Ichiraku le llevaba casi veinte minutos.
Se puso su traje habitual y utilizo el "Hiraishin no jutsu" justo cuando daban las nueve.
Allí había toda la generación de Naruto, ademas de Konohamaru (acompañado por Sasuke, ya que era joven para andar por ahia a esas horas), Temari, Shizune, Tsunade, Kakashi, Gai y Jugo (que habían formado una extraña amistad), Kurenai con su bebe, Iruka, Anko y Yamato. Los dos ultimos estaban comportandose de manera un tanto acaramelada, mientras, Iruka le lanzaba miradas disimuladas a Shizune, y ambos bajaban la cabeza cada vez que se encontraban sus miradas. Pero Naruto no encontró rastro de Neji ni de Hinata por ningún lado.
Naruto vió a Sakura y casi se le cae la boca de lo bella que estaba. Ella llevaba un vestido de tirantes negro, no demasiado elegante, combinado con unas sandalias rosadas. Naruto se acercó y no pudo mas que darle un beso que ella correspondió.
Al separarse, se dieron cuenta de que todos les miraban con una sonrisa y empezaron a palmearles la espalda y a hacer bromas de todo tipo. Naruto sonreía con naturalidad aunque un poco sonrojado pasando un brazo por detrás de Sakura, que bajaba la cabeza, sonriente pero avergonzada.
En ese momento, cuatro figuras de ojos perlados salieron en la noche a la luz del Ichiraku. Hiashi Hyuga venía al frente, mostrando una sonrisa alegre, seguido por Hanabi, que saltaba a su alrededor.
Hinata y Nejio eran los ultimos y venían cargados con una sonrisa de felicidad en el rostro. Saludaron formalmente y Naruto se impacientó:
-¿Quieres decirnos por que demonios nos hemos reunido?
Neji le miró sin enojo y lo gritó a los cuatro vientos.
-¡¡¡HINATA Y YO NOS VAMOS A CASAR!!!
Todos se quedaron viendo al joven y antiguamente frio Neji Hyuga y a la dulce y antiguamente tímida Hinata. Ambos se habían cambiado eso el uno al otro.
De pronto, salieron Gai y Kurenai a felicitar a Neji y a Hinata y luego a Hiashi, que ya no era el frio Hiashi, sino el verdadero. Todos lo hicieron en ese orden, cuando Hiashi anunció que Neji iba a ser el lider del clan, ademas de la supresión de las ramas principal y secundaria, uniendose en una sola, mostrandole su profundo respeto al prontamente antiguo lider de los Hyuga.
Luego Naruto gritó con alegría:
-¿Que és, por el bebe? Seguro que Neji será un padrazo.
Todos le miraron sin saber de que hablaba mientras los cuatro Hyugas se miraban entre ellos. ¿Como lo había sabido Naruto?
Naruto se extrañó y se defendió avergonzado.
-¡¡Puedo notar como se arremolina el chakra de Hinata en el vientre y supuse que estaba embarazada!!
Ahora todos miraron a los Hyugas y Hinata asintió sonriendo. Gai y Lee lloraban de la emoción, mientras Neji les ecompañaba sonriendo. Hinata recibía preguntas de todas las chicas en el lugar y Hiashi pidió al viejo Teuchi que sacara unas mesas para fuera y que preparara todo el ramen necesario para una cena. El viejo Teuchi sonrió y llamó a su hija Ayame, abrazada a un Kiba que miraba desconfiado a Shino y a Hana, que charlaban entre ellos.
Aquella noche no hubo mas que alegría. No había un tiempo limite para la guerra, ni miedos y temores. Tsunade pensó que sería una magnifica idea enviar una invitación a las otras villas para el enlace, que serían antes de que se marcharan Naruto, Sasuke y compañia. Eso suponía acelerar el asunto del juicio de Sasuke, pero este aceptó de buena gana.
-Lo que sea por mis compañeros.
Todos los presentes le sonrieron y empezó a correr el sake. Todo por cuenta de Hiashi Hyuga.
-Gracias, Sasuke. - dijo Neji en un momento, hablando entre ellos dos solos. Este hizo un ademan con la mano.
-No es nada. Estar con Naruto me ha influenciado bastante.
Neji sonrió y Sasuke recordó a aquel chico frio y vengativo de los examenes chunnin. Era con el único que había deseado enfrentarse porqué compartía su visión de la venganza. Y se juró a si mismo que si Neji había encontrado la felicidad, que el tambien podría hacerlo.
Mientras, Konohamaru y Hanabi charlaban tranquilamente. A pesar de que Naruto y Kiba les habían pasado sake, fueron golpeados por Ayame y Sakura, provocando la risa de todos.
-¿Por cuanto tiempo te vas Konohamaru? - preguntó Hanabi. No sabía porque, pero la noticia le había sentado como una patada en los dientes.
-Hai. Naruto será mi sensei y he de irme con el para poder luchar en la batalla que se avecina.
-¿Acaso crees que nos dejarán ir? - preguntó Hanabi esperanzada.
-"Espero" que me dejen ir a mi.
Hanabi enfuerció.
-¿Porque solo a ti?¿Acaso yo no soy tambien ninja de Konoha? Soy tan fuerte como tu, Konohamaru, no lo olvides.
El sonrió tristemente. Sasuke le llamó y le dijo que era hora de que volviera a su casa.
-Sé que eres tan fuerte como yo y espero que entrenes tanto como yo lo voy a hacer. Pero espero que solo me dejen ir a mi, porque si te pasará algo, yo me moriría.
Hanabi abrió mucho los ojos, sorprendida por lo que había dicho Konohamaru. Este le dió un beso en la mejilla y, sin que ella se diera cuenta, metió una carta en el portakunais de Hanabi.
Hanabi le miró irse triste, recordando todas las veces que Konohamaru la había invitado a fiestas y lugares y ella se había negado y le había dicho que debía entrenar. Luego siempre le decía que debería entrenar tanto como ella lo hacía. El siempre se reía y eso la mosqueaba en apariencia, pero la alegraba en el fondo.
Recordó como había protegido el territorio de los Hyuga de un aguila gigante, una invocación de Pain.....
Flash Back
Ella había intentado parar a la invocación, defendiendo a los pequeños del clan Hyuga con su vida si era necesario, pero la criatura había sido demasiado fuerte para ella. Le había dicho a los niños que corrieran, cuando el aguila se lanzaba hacía ella.
Entonces había llegado Konohamaru y sus compañeros Moegi y Udon. El iba haciendo sellos a toda velocidad.
-¡¡¡DOTON, JUTSU MURO DE TIERRA!!!
El aguila se golpeó contra el muro en el último segundo, quedando desorientada. Konohamaru aprovechó la ocasión.
-¡¡¡DOTON, JUTSU DRAGON DE TIERRA!!
La criatura había sido derrotada y Konohamaru ayudó a Hanabi a incorporarse. Esta le dió las gracias y guiaron a los niños por entre las calles de Konoha, hacía el refugió.
Luego habían visto uno de los cuerpos de Pain.
-Iros. - les dijo.- Yo lo contendré un rato y les daré tiempo.
-¿Estas loco? - le preguntó Hanabi. Un peso le oprimía el pecho y no sabía que era.
Konohamaru negó con la cabeza y se puso autoritario:
-Soy el lider de mi equipo, responsable de llevar a estos niños a un lugar seguro. Si ese Pain los ve, los matará y eso no lo consentiré. Llevaroslos de aqui, es una orden.
Hanabi pensaba seguir discutiendo por el suicidio que iba a lleva a cabo Konohamaru, pero esto solo se marchó, dejandola con la palabra en la boca.
Moegi le puso un brazo en el hombro y la abligó a marcharse con los jovenes, mientras ella decía en voz baja:
-Si no vuelves vivo, iré al infierno a matarte yo misma.
Fin Flash Back
Sacudió la cabeza, mientras su padre la miraba con tristeza y comprensión.
Ella solo pronunció una pregutna.
-¿Que me hiciste, Konohamaru?--------------------------------------------------------------------------
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Fanfic NS: El Último Sacrificio [+18][Actualizado]
Fiksi PenggemarHatake Kakashi cayó rendido al lado de Gai y Hachibi. El excesivo uso del Kamui le estaba pasando factura, pero sabiendo que era la unica arma que poseian junto toda su fuerza y se intentó incorporar un vez mas. -Naruto - dijo con voz debil - solo m...