Gavi
Ya me encontraba en casa, en mi hogar, mis tías me habían recibido con los brazos abiertos y apretando mis mejillas.
Me encontraba en mi habitación, pronto vendría Charles para acompañarme a mi primera sesión.
Una semana de quimio y tres de descanso, me tendría que acostumbrar ¿Qué más podía hacer?
Ahora mi vida se basaba en hacer tarea, ir al hospital y llorar abrazado a bananito.
[...]
Ya había cumplido un mes, mi cabello había comenzado a caer, mis tareas seguían normal, no eran las mejores notas pero iba mejor que Leclerc.
Hace mucho no veía a mis amigos, sólo al castaño que, aunque venía a molestar la mayor parte del tiempo, agradecía que estuviera aquí.
Hoy empezaba nuevamente la semana de quimioterapia, pasé mi mano por mi cabeza ya rapada y salí de la habitación.
[...]
Pedri
Hoy es el día en el que decidí visitar a Gavi, no había podido en todo el mes y extrañaba al ojimiel.
Toqué su puerta, al no recibir respuesta verifique que la dirección que me dio Fermín fuera la correcta.
En efecto, lo era. Quizás no había nadie. Me decidí por ir a la casa de al lado, ahí vivía Charles, toqué la puerta hasta que me abrió una señora de cabellos castaños y ojos azules, de inmediato recordé a Charles.
—Hola señora - sonreí – estoy buscando a Gavi y Charles, soy un amigo del internado. La mujer asintió.
— Hola querido. Ninguno está, que extraño que no te lo comentaron. Charles acompañó a Gavi a la quimioterapia. Pobre niño. - En ese momento caí en cuenta, era raro que Gavi tuviera que descansar tanto sólo por estrés, él tenía cáncer.
— Y... ¿sabe en que hospital están? – trataba de sonreír pero mis labios formaban una mueca en vez de una sonrisa.
[...]
La señora me dio la dirección y ya me encontraba en la grande sala de espera. A lo lejos vi la radiante cabellera café de Leclerc, corrí hacia él y, en lo que me acercaba, noté la presencia de un chico ojimiel y con su hermoso cabello rapado.
— Pedri - escuché que susurró. Me acerqué y lo primero que hice fue abrazarlo con todas mis fuerzas estrujándolo con mis brazos.
—Pablo - también susurré sintiendo mis ojos humedecerse.
—¿Qué haces acá? - murmuró y sentí mi camiseta mojada.
—¿Por qué no me... - fui interrumpido por los suaves labios de Gavi, el chico me volvía loco.
Nuestro primer beso. Esperaba haber sido el primero en darlo pero mi pequeño era valiente.
Lo seguí gustosamente, no era nada salvaje, era un beso que susurraba un "lo siento" con cada movimiento y que iba cargado de dulzura y timidez.
Cuando rompemos el contacto de nuestros labios, lo vi a los ojos, aquellos me miraban tiernos y una sonrisa apareció en mi rostro.
—¡Al fin! Se habían tardado mucho. - escuché decir a Charles y reímos.
[...]
Narrador omnisciente
El pelinegro veía con una sonrisa de oreja a oreja al ojimiel, este estaba igual que el pelinegro viendo a toda su familia y amigos presentes.
Gavi estaba en el pasillo del hospital con las personas que más quería y, sin pensarlo dos veces, hizo sonar aquella campana que había observado por tanto tiempo.
Todos aplaudieron con lágrimas que cargaban felicidad y sonrisas.
El ojimiel corrió hasta su amado abrazándolo como si no hubiese un mañana.
No lo podía creer, estaba libre de cáncer.
Las siguientes semanas no pudo dejar de sonreír, veía todo a su alrededor como lo mejor que le había pasado en la vida.
—¿En qué piensas? – preguntó el pelinegro.
Estaban en su cama viendo por la ventana que se encontraba.
—En que te amo. - Dijo el menor con un leve sonrojo en su rostro.
El canario no hizo más que abrazar al menor y dejar besos en su mandíbula.
Deberíamos casarnos – le dijo el canario causando una nerviosa y exagerada tos en el menor – y tener hijos - sonrió el mayor.
—Ya tenemos a Ikaris amor – dijo el ojimiel intentando escapar de sus brazos.
—Entonces nos tenemos que casar. - dijo González intentando alcanzar a Gavi por la habitación.
—Casémonos entonces. - se detuvo el sevillano. - no hace falta un papel y una firma para eso.
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꧁El Internado (Gadri's Version)꧂
Fanfiction. ¡Yo no compartiré mi cuarto con alguien! -. Escupió furioso.