La espada del rey: El exilio de Arlin

El despertar de Arlin

Arlin despierta en una habitación, la luz se filtraba a través de las cortinas, iluminando el polvo que flotaba en el aire.

Parpadeo varias veces,intentando enfocar su vision. La habitación estaba en silencio, solo se escuchaba el ruido de los árboles y el aire soplando.

La habitación era grande y elegante, con paredes cubiertas de tapices y muebles de madera oscura. La cama en que yacía era amplia y cómoda, con sábanas de ceda y una colcha de plumas.

Arlin se sentó en la cama, apoyándose en los almohadones. Miro a s alrededor, intentando recordar donde estaba y como había llegando ahí. Un dolor leve en la cabeza la hizo fruncir el ceño.

Arlin se levanta de la cama y camina hacia la ventana para mirar afuera. Un rudo en la puerta la hace ponerse alerta.

—Señorita! Esta despierta, tiene que sentarse, no puede estar parada tiene un golpe en la cabeza. — una doncella entra en la habitación, agarrando a Arlin y llevándola hasta la cama otra vez.

La doncella tiene un rostro amable y una sonrisa tranquiliza dora, lleva un vestido sencillo pero elegante con un delantal blanco sobre la falta. Sus manos son suaves al tocar a Arlin.

Arlin se resiste un poco a la doncella, frustrada y confundida por no recortar que pasó. Se sienta un poco mareada al sentarse en la cama

—No se mueva, en un momento le traigo el desayuno.— la doncella camina hasta la puerta.

—¿En donde estoy?— pregunta Arlin mirando a la doncella con curiosidad.

—Está en el castillo del rey, señorita, fue traída por el rey.

—¿Pero como llegue aquí?— pregunta Arlin tratando de recordar.

—Fue traída por el rey.. eso es todo lo que se. Ahora vuelvo.

La doncella sale de la habitación dejando sola a Arlin con muchas preguntas, la doncella no tarda en regresar. En sus manos trae un carrito con comida para Arlin.

Arlin un poco dudosa si comer o no, al ver esto la doncella come un pedacito de todo lo que trago, al ver esto Arlin y que pasará unos minutos, come un poco de fruta con la vigilancia de la doncella.

La comida es deliciosa, con platos de fruta fresca, jugo y pan tostado con queso cremoso. Arlin se siente un poco más tranquila después de comer, pero sigue siendo cautelosa.

La doncella sale con el carrito de comida del cuarto, tocan la puerta y entra un señor un poco mayor.

—Buenos días señorita, el rey quiere verla.

El señor mayor tiene un rostro serio y una mirada penetrante, lleva un traje elegante, su voz es autoritaria y respetuosa al mismo tiempo.

Arlin se siente nerviosa y ansiosa al saber que el rey quiere verla, se pregunta qué quiere el rey de ella y porque la a llevado a su castillo.

Arlin se levanta y entra al baño se hace un poco, se peina el cabello y sigue al señor por los pasillos del castillo.

Los pasillos del castillo son largos y anchos, con tapices y retratos en las paredes. Las ventanas dan a un jardín interior, con flores y árboles verdes. El castillo tiene un ambiente de lujo y poder.

Nos detenemos frente a su puerta, dos guardias custodiaban cada esquina, el señor entra primero, escucho voces difíciles de descifrar. Las puertas de abren unos minutos después, el señor se hace aún lado dejándome pasar dejándonos solos.