Sergio entro corriendo a la pequeña habitación de hospital, Noel estaba acostado y un poco desorientado.
- ¡Papi! - Gritó en cuanto lo vio levantando sus brazos para que su padre le diera un abrazo, uno de ellos estaba en un yeso.
-Pequeño, ¿que te pasó, como te sientes? - Dijo Sergio correspondiendo el abrazó con cuidado para no lastimarlo, analizando el yeso color azul que le habían puesto.
-Me duele la cabeza, estaba jugando en el parque y me caí de un árbol- le contestó el pequeño, pequeñas lagrimas formándose en sus ojos.Sergio le dio un beso en la frente y se acurrucó con él, el pobre niño se había roto un bracito y había sufrido un golpe en la cabeza, nada serio, pero lo suficiente para perder el conocimiento por unos minutos, lo cuál por obvias razones alarmó a su madre.
-Ah, Noel, que bueno que ya despertaste, como te sientes- su madre le dijo entrando a la habitación.
Sergio se bajo de la cama y se sentó en el sofá en lo que su exesposa arreglaba las almohadas del pequeño, estaba escribiendo un mensaje de texto el cual no envió por que fue interrumpido.
-Sergio, ¿Quién es ese hombre con el que llegaste? - Preguntó cruzando los brazos.
-Es un amigo, ¿Por qué? - Contestó Sergio lo mas natural posible.
-Papi, ¿vino Max? - Preguntó emocionado Noel, se había encariñado con el rubio, ayudaba que le compraba galletas y dulces.
-Si, te trajo unos macarones de París, están en la casa, Max debe estar afuera de hecho, debo despedirme de él y agradecerle por traerme. -Sergio se paró del sofá, pero de nuevo fue interrumpido.
-Sergio, podemos hablar afuera por favor- La voz de su exesposa sonaba con un tono de molestia.
Ambos adultos salieron al pasillo del hospital, dejando al niño solo, preguntándose por que no hablaban en frente de él, aunque creía saber la razón al ver el rostro de su mamá amargarse al escuchar su pequeña conversación.
-Sergio, que estas haciendo, por que nuestro hijo conoce a ese hombre.
-Es mi amigo, hemos salido un par de veces y Noel siempre está conmigo, no entiendo cual es el problema.
-No quiero que lo confundas.
- ¿Por qué habría de confundirse? y si fuera más que amigo ¿qué tiene de malo? ¿A caso no tengo derecho a ser feliz de nuevo? Tu nos dejaste, en el momento en que más te necesitábamos, y en donde está Max, yo lo había dejado aquí- volteó a ver a ambos lados, Max no estaba por ninguna parte.
-Se fue, le dije que se fuera, estamos lidiando con un problema personal tus “amigos” no tienen por qué estar aquí, mira, no quiero empezar una pelea, es solo que me incomoda que mi hijo conozca a tus parejas.
-Ya te dije, no es mi pareja, es mi amigo y te entiendo completamente, hoy fuimos a tomar un café y fue cuando me hablaste, estaba muy nervioso y no podía conducir, así que él se ofreció a traerme, no lo hagas mas grande de lo que es por favor.
Su relación había sido fuerte durante muchos años, ambos se conocieron cuando eran muy jóvenes, apenas habían cumplido 20 años, pero estaban muy enamorados y como toda pareja joven e ingenua pensaron que sería para siempre.Sergio primero buscó una mejor vida en Estados Unidos, “enviaré por ti” siempre le decía, hablaban diario, se extrañaban, pero todo era para una meta compartida, Sergio trabajaría duro para ella, para ofrecerle una mejor vida de la que tenían en México, para poder formar una familia, en ese momento, ese era su mayor deseo.
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Sugar & Spice
FanfictionSergio es un chef de renombre, es padre soltero gracias a que su vida la entregó siempre a su trabajo, pero ahora, con un niño pequeño y un restaurante recién inaugurado, buscará el significado de felicidad. Max es un crítico de restaurantes amargad...