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Pov: Becky

Dejé algunas de mis cosas en el casillero y agarré un libro que necesitaba para la siguiente clase. Mientras cerraba la puerta, escuché la voz de Lenni acercándose, claramente sin tener ninguna intención de dejarme en paz.

—¿Entonces qué harás mañana? Te invito a salir —dijo, recargándose con confianza en los casilleros.

Lo miré de reojo, sin mucho ánimo. ¿Quién era Lenni? Para mi mala suerte, era el tipo con el que estuve el día de la fiesta.

Sí, claramente ni ese plan me podía salir bien.

—Hola —escuché su voz, demasiado cerca para mi gusto.

Dirigí la mirada hacia la persona que se había parado frente a nuestra mesa. De todos los malditos lugares a los que pudo haber ido para buscar su desayuno, ¿por qué aquí? ¿Por qué, de todas las personas, me hablaba a mí? Se suponía que este rubio ni me recordaría, dormido como estaba.

—Hola... —dijo Irin, tratando de salvar la situación con su habitual amabilidad.

Yo no podía decir ni una palabra. ¿Para qué? No había ninguna necesidad. Lo que pasó en el hotel se quedaba en el hotel, o eso me repetía a mí misma.

—¿Tú no dirás nada? —preguntó, mirándome directamente.

Su mirada era insistente, y el tono de su voz sugería que esperaba algo más de mí. Me tensé.

—Y-yo...

—Saliste muy rápido, debiste esperar. Podía invitarte el desayuno —dijo, interrumpiéndome antes de que pudiera terminar la frase.

L-lo siento, mi amiga me esperaba, además... —intenté explicarme, pero él seguía sin dejarme hablar.

—Entiendo. Bueno, nos veremos por la escuela —dijo, con una sonrisa casual.

—¿Por la escuela?

¿De qué hablaba este tipo? ¿Cómo es que me hablaba tan normalmente después de lo que pasó anoche? Actuaba como si fuéramos cercanos. Era desconcertante.

—Vamos en la misma escuela, tenemos algunas clases juntos. ¿No me reconoces?

Bajé la mirada, sintiéndome un poco avergonzada. La verdad era que, aparte de Irin, ya no tenía muchos amigos. No desde que renuncié a mi puesto como presidenta estudiantil y decidí enfocarme en cosas fuera de la escuela, como las fundaciones. Pero aun así, la gente me conocía y, de vez en cuando, seguían pidiéndome ayuda.

—Bueno, recién ingresé este semestre, pero pensé que ya me reconocerías. No te sientas mal...

Lo volví a mirar, ahora con más detenimiento. Tenía una pequeña sonrisa en el rostro. Finalmente lo recordé. Este chico rubio solía sentarse al fondo de la clase, lejos de todos. No hablaba con nadie, ni siquiera prestaba atención a lo que los demás decían de él. Entonces, ¿por qué diablos decidía hablarme ahora? Sólo había sido una noche, ¿cómo es que después de eso tenía el descaro de acercarse?

—¿Cuál es tu nombre? —pregunté, ya sin más opciones.

Dio una pequeña carcajada, como si lo que había dicho fuera una broma. Pero no lo era. Honestamente, no me importaba lo suficiente como para aprenderme los nombres de todos los demás en clase.

—Soy Lenni —me miraba de arriba abajo, como inspeccionándome. —Tú eres Becky, la chica prodigio. Un placer, nos veremos en clase.

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⏰ Última actualización: 10 hours ago ⏰

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Avaricia | FreenBeckyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora