Hasta los huesos://:Diego Moguel X Lectora

El hubiera nunca existio

-¡¿Qué hiciste que?!
Se escucha el grito seco de la menor en la habitación a lo que entran Saracho y Jota.

-Hize lo que creí mejor para ti, aparte mírate, ya estas bien, hasta me estas gritando.
Dice el menor mientras acomoda si cabello y ve asustado como la ojiazul se levanta de la camilla para acercarse a el y los otros dos solo los miran confundidos.

-Sabes cuanto duele todo esto? Sabes las ganas que tengo de solo morir y dejar este dolor?!

-Saben, deberíamos hablar esto como personas civilizadas-
La frase del más alto es interrumpida por un golpe seco en la mejilla del menor y a Bella desmayandose en sus brazos por el esfuerzo.

Pasaron 5 días desde desde que había despertado, había logrado comer, caminar, bañarse y varias necesidades basicas pero Diego había escuchado a varias enfermeras decir que por la rapidez en la que ella regresaba a la normalidad tal vez era de esos subidones de energía antes de morir, lo cual tampoco era probable debido a que  habían sido 5 días consiente y esos subidones de energía solo duraban horas, a lo que las enfermeras siempre estaban vigilando la habitación y callando a los jóvenes por desmadrosos, callandolos más de una vez al día.

La chica tenía mándalas dibujadas en las vendas de sus muñecas y una sonrisa amplia en su rostro a lo que ya nadie creía que ella fuera la misma chica que trato de suicidarse y que duraba más de 4 días sin comer, parecía que la compañía de Diego la había ayudado demasiado, el siempre dormía con ella en la misma camilla y no se separaba de ella más que para ir a bañarse a su casa y regresaba a la media hora sin falta con rosas en la mano para su chica.

Pero en cambio mientras los menores aprendían a amarse Alice empeoraba cada vez más, ella trataba de ir a la rehabilitación pero al levantarse veía la habitación de la menor y recordaba el momento exacto en el que la llamaron para ir a verla al hospital, recordaba como al llegar Saracho siempre la tomo de la mano y veía a Diego llorando sin consuelo, como al regresar al departamento de las 3 para arreglarse e ir a ver a Bella veía la carta en su escritorio, el teclado de Bella en su habitación en donde cada tarde sin falta mínimo hacían una tontería con ese teclado, veía las pinturas de la menor y recordaba las múltiples veces en las que ella le regalo y dedico pinturas en nombre de Alice, pero siempre que lo pensaba bien, no había forma de evitar ese intento de suicidio, porque gracias a ello conoció a Diego y se enamoro de él, pero a decir verdad algo murió dentro de ella, la niña interior que Bella quiso matar de sí misma sin darse cuenta de lo valioso y doloroso que había sido.

Al estar matándolo por dentro ella faltaba varias veces a su rehabilitación solo por quedarse en la puerta de la habitación de hospital mientras veía a Bella y a Diego enamorarse sin darse cuenta curando un poco su corazón pero muy dentro de ella sabia que Bella realmente estaba muerta y Diego la estaba reviviendo de cierta forma pero aun eso se seguía repitiendo en su cabeza, el hubiera no existe para ella, ella nunca pudo haber evitado que Bella lo hiciera, ella misma sabía que la joven era demasiado inteligente y encontraría la forma de hacerlo aunque le hicieran cualquier cosa, ella debía hacerlo para volver a nacer pero eso no hacía que ello fuera menos doloroso.

Las enfermeras terminan de volver a estabilizar a Bella y todos se quedan viendo sus signos vitales en la computadora para ver que este bien mientras que Diego solo toma su mano rezando porque este bien, el golpe en su mejilla dejó de doler en cuanto ella se desmayo, fue como si su cerebro solo pensara en ella y así era, la chica se desmayaba cada tanto tiempo, en ese momento estaban peleando porque el había escogido por ella los medicamentos y que la ayuden en el hospital cuando ella quería morir de la cual el no queria perderla dos veces, para bien o para mal ella siempre terminaría en los brazos de su chico..