5 de enero del 2006;Don Torcuato
Nunca había sido fácil verla con otro, pero desde que Maca empezó a salir con Santiago, todo explotó .
Era raro porque desde afuera parecía una relación normal, pero yo la conocía mejor que nadie y cada vez que veía cómo lo miraba, cómo lo abrazaba, sentía que algo en mí se rompía más.
La cosa fue que ellos habían empezado de golpe. Un día Maca me contaba que estaba medio saliendo con un chabón nuevo, y al otro ya estaban juntos en todas las fotos.
Santiago no era mal pibe, la verdad, pero yo no podía soportarlo. Cada vez que lo veía con ella, abrazándola o pasándole el brazo por los hombros, me daban ganas de partirle la cara.
La tarde en que todo explotó estábamos en lo de Juli, una de nuestras amigas.
Había una juntada tranqui en la casa porque los viejos no estaban, y entre charlas y música, Maca llegó tarde con Santiago. Cuando entraron, vi cómo ella se reía de algo que él le dijo, y no pude más.
Esa sonrisa que me desarmaba, esa que siempre había sido mía, ahora se la regalaba a otro.
Sali al patio para despejarme. No podía seguir ahí adentro viendo comos e reía con el retardado ese. Me senté en una silla, tratando de calmarme, pero todo en mi cabeza daba vueltas. No sé cuánto tiempo pasó hasta que escuché la puerta abrirse.
—¿Qué hacés acá solo loco? —me preguntó, acercándose.
—Nada, necesitaba aire —respondí, pero ni siquiera la miré. No podía. Sabía que si la miraba, todo lo que había estado guardando se iba a escapar de golpe.
—Estás raro últimamente —dijo, con ese tono de preocupación que me ponía los pelos de punta—. ¿Pasa algo?
Solté una risa sarcástica, porque estaba bastante claro que me pasaba algo. Pasaba que no podía soportar la idea de que estuviera con él. Pasaba que llevaba años callándome lo que sentía por ella, y ahora se me estaba haciendo imposible contenerlo.
—¿Raro? —le respondí, sin poder contener el sarcasmo—. ¿Vos te creés que estoy bien viendo cómo estás con él todo el tiempo?
Ella me miró confundida, como si no entendiera a qué me refería, y eso hizo que me agarrara más bronca.
—¿Que estás diciendo Guido? ¿te molesta de Santiago?
Ahí fue cuando todo salió de golpe. Me paré de la silla,me puse de rodillas al frente de ella porque ya no aguantaba más.
—Me molesta que estés con él, Maca —dije, casi gritándole—. Me molesta que estés con alguien más cuando yo llevo años enamorado de vos.
Ella se quedó helada, mirándome con los ojos bien abiertos. No esperaba que le soltara eso, y la verdad, yo tampoco había planeado decírselo así. Pero ahí estaba, todo afuera, sin poder volver atrás.
—Guido... yo... —empezó a decir, pero no la dejé terminar.
—¿Cómo no te diste cuenta? —le solté, sintiendo cómo el enojo y la frustración se mezclaban—. Estuve siempre ahí, al lado tuyo. Después de todo lo que pasó entre nosotros-hice una pausa -¿de verdad no te diste cuenta de que yo quería algo más?
Ella no dijo nada al principio. Se quedó callada, mordiéndose el labio, como hacía cada vez que estaba nerviosa o no sabía qué decir. La conocía demasiado bien.
—Guido, yo no sabía que te sentías así —dijo al fin, pero su voz sonaba más suave, casi como una disculpa.
—¿No lo sabías? —le respondí, ya sin poder ocultar la amargura—. Maca, te lo juro, no puedo más con esto. No puedo seguir fingiendo que está todo bien mientras vos estás con él.
Ella bajó la mirada, y por un segundo pensé que iba a decir algo, pero se quedó callada. No sé si fue porque no quería lastimarme o porque simplemente no sabía qué hacer.
—Santiago es... —empezó a decir, pero la interrumpí de nuevo.
—Me importa un huevo Santiago —le corté—. Lo único que me importa sos vos. Siempre fuiste vos.
Ahí fue cuando la vi quebrarse un poco. Sus ojos estaban lagrimeando pero contuvo sus lágrimas ,tratando de mantenerse tranquila
—Guido, no sé qué decirte —confesó, con una voz apenas audible.
Yo tampoco sabía qué decir en ese momento. Solo quería que entendiera, que supiera lo que significaba para mí, pero no quería arruinar lo que teníamos, aunque todo ya parecía estar desmoronándose.
—Es mejor que me vaya— dije,no quería soportar mas el silencio incómodo que estaba entre los dos.
agarre mi campera,entre adentro y me despedí de todos sin saber que esa seria la última vez que veria a Macarena.
bueno loco apareci devuelta,les juro que voy a estar a full estos meses! las amo,cuidense,coman y escuchen a los airbag muak
saludos; Mila.
